Jose Peraza Hernández
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| Manuel Álvarez Delgado |
Hoy nos hemos despertado con una noticia muy profunda, y de
gran tristeza, debido al fallecimiento, de nuestro querido amigo y vecino
Manuel Álvarez Delgado, con quien tenía una buena amistad durante muchos años.
El amigo Manuel Álvarez, fue uno gran puntal, junto con
otros compañeros. Que tuvo el Club Deportivo el Vera. También jugo algún
partido, pero él me contaba que eso no se le daba muy bien. Luego ya entro en
la Administración, quien llevaba los movimientos del equipo, donde permaneció
muchos años. Tengo que decir que era un hombre con una capacidad mental, quien
recordaba todo aquello que pasaba por sus manos, y lo trasmitía a su mente.
Hable mucho con él, ya que el Club, perdió, mucha
información debido a las riadas del antiguo Campo Ledesma, aún hoy día el
actual lleva el mismo nombre “Salvador Ledesma”.
Manuel Álvarez Delgado
Un hombre nacido en el barrio, ha sido desde niño vinculado como muchos
otros, pero Manuel jugo al balón en este club muchos años, así como bien
vinculado él. Hay que decir qué, fue directivo, secretario del club muchos
años. Es más, fue un hombre que fue distinguido por la Federación de Fútbol. De
igual manera, de tanto y tantos años que estuvo, pasado por muchas juntas
directivas. Cosa que, se lo tenía merecido.
Era un buen amigo, también tengo que decir que hubo otra
etapa, quien fue el primer secretario de la Asociación de Vecinos, la que lleva
por nombre “La Candelaria del Norte”. Y luego me la pasó a mí. Ya que era
muchas cosas que llevaba. Hablo de 1997. Posteriormente se le complico las
cosas con temas familias, donde ya tenía muy poco tiempo.
Cuando sucede casos como este, todos son bueno, pero, yó,
tengo que confirmar, que lo fue. En lo bueno, era una persona, muy atento y
amable. Tengo que decir, que, si querías ver, la mejor hora era la una, en la
Cantina del Club, del campo, jugando unas partidas a las cartas y tomado un
vasito de vino. También es verdad, que, cuando estábamos en la Asociación de
Vecinos, los sábados, nos íbamos a picar algo y a tomar un vino. Donde
pasábamos buenos ratos.
Me quiero despedir con el mejor cariño. Y con mis mejores
deseos. Que descanse en paz nuestro estimado amigo, y mi muestra de
condolencias a sus familiares y miembros más allegado, que no son pocos. Que
desecasen a donde le corresponda, y seguro que será bien recordados en todo el
barrio como buen hombre.
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