Antonio-Pedro Tejera Reyes
Barrio de Punta Brava, en Puerto de la Cruz, Tenerife.
Un importante núcleo marinero motivo de un especial proyecto para un “poblado
canario” del más puro raigambre típica. F/ Tejera Reyes.
EL TURISMO QUE VIENE, A EXAMEN
Del 5 al 9 de Diciembre de 1972, tuvieron lugar en la
isla de Tenerife, Canarias, las jornadas del I CONGRESO NACIONAL DE PERIODISTAS
Y ESCRITORES DE TURISMO, con la presencia de los más brillantes miembros de la
Asociación Española de Periodistas y Escritores de Turismo, de aquella gloriosa
época.
El presidente de esta asociación, por aquel entonces,
Ángel Palomino, y el director del Instituto de Estudios Turísticos de Madrid,
José Ignacio de Arrillaga, me solicitaron con insistencia que presentara la
ponencia que unos meses antes había llevado a Atenas con singular éxito, y más
tarde al Congreso de la COTAL, en Sao Paulo (Brasil).
Se trataba este trabajo de un pequeño estudio, de una
hora aproximada de duración, sobre la influencia del paisaje en el desarrollo
del turismo en Canarias. Conservé durante muchos años, naturalmente, el texto
íntegro de la citada conferencia y el Diploma con que fui distinguido en
Atenas, por mi intervención.
Reconocimiento a la intervención en el congreso de la
Federación Internacional de Periodistas y Escritores de Turismo (FIJET) en
Atenas, Grecia – 1972 – con la presentación de la ponencia “El paisaje y su
importancia en el desarrollo del turismo”.
En este ir y venir que nos hemos impuesto en estos
últimos años, resulta paradójico que lo que en aquel momento (más de cuarenta
años atrás) parecía un auténtico vergel, como ilustraban las decenas de
diapositivas que exponíamos, sea impresentable en estos momentos. Algunos de
las imágenes que llevábamos serían incluso irreconocibles ahora…
La toma de conciencia de esta importancia del paisaje de
Canarias en el desarrollo del turismo en las islas, parece ahora volver a
aflorar cuando se han cometido toda clase de atentados en contra de él, de
forma totalmente irrecuperable.
Espléndida
fotografía de la vega lagunera con el volcán El Teide nevado, el fondo, una de
las mejores muestras del paisaje rural típico de la isla de Tenerife (Canarias)
meca de más de cinco millones de turistas que visitan anualmente esta isla,
situada apenas a cien kilómetros del continente africano, en medio de Océano
Atlántico.
Dentro del trabajo que nos hemos trazado en estos nuevos
tiempos, hemos participado a fondo en varios estudios sobre la regeneración de
nuestro paisaje urbano. Una muestra de ello es la puesta en escena de un
proyecto de un pueblo marinero canario, con un hermoso paseo peatonal, en el
Barrio de Punta Brava, en Puerto de la Cruz, un trabajo que fue realizado en el
marco de la maestría sobre “Calidad Turística-Ambiental Sostenible y Promoción
de La Paz”, con la participación de más de cuarenta técnicos en turismo, y cuyo
original se encuentra en los archivos de la Universidad para La Paz, de las
Naciones Unidas, así como en el Cabildo de Tenerife.
El Barrio de
Punta Brava, en Puerto de la Cruz, Tenerife, un enclave especial, hoy premiado
con la existencia de su restaurante BRUNELLI´S, Steak House, donde en un
depurado ambiente de calidad, se disfruta de unas excelentes carnes, y unas
especiales atenciones, dignas de los mejor mejores lugares del mundo.
Allí se ha desarrollado un verdadero programa de
regeneración de algo que nació torcido por la ignorancia de quienes dejaron
construir “sin ton ni son”, sin la más mínima sensibilidad social e histórica,
de lo que debía de hacerse en este hermoso rincón de nuestra ciudad turística.
Y que no vengan con cuentos sobre el costo de las obras, que lo mismo daba
hacer las cosas bien que hacerlas mal. ¿Lo harán ahora?…
Los rincones clásicos donde se puede apreciar las
características históricas de la arquitectura tradicional canaria, abundan en
Puerto de la Cruz que ha sabido conservar en gran parte, sus más relevantes
características como pueden apreciarse en esta estampa de la calle San Juan, en
todo el centro de la ciudad., algo que muy bien se puede continuar en el barrio
marinero de Punta Brava, tal como de estudió en nuestra maestría “Calidad
Turística-Ambiental Sostenible y Promoción de la Paz”, cuyo proyecto figura hoy
en la Universidad para La Paz, de las Naciones Unidas, y el Cabildo de
Tenerife.
Esta muestra de lo mal que se ha pasado en las Islas
Canarias, en cuanto a la conservación del paisaje y por añadidura del medio
ambiente (no solo la polución y la repoblación forestal, es medio ambiente) fue
ya alertada en esas pasadas épocas de los años sesenta y setenta, sin otros
ecos políticos que los mismos que más tarde llevaron a una supuesta “moratoria
turística” (¿Qué querrá decir esto, y
cuál fue el resultado?) y que de vez en cuando, se ponen a clamar por “un
turismo de calidad” cuando la realidad es que no saben ni a que se están
refiriendo. ¿Qué entienden por “calidad”?
La esbelta figura del volcán Teide, preside esta
singular fotografía de Puerto de la Cruz – Tenerife, Islas Canarias – como una
“seña de identidad” única, de una isla convertida en uno de los lugares más
visitados del mundo, gracias a la genialidad, profesionalidad y capacidad en la
gestión turística. de sus dirigentes empresariales
Una planificación adecuada dentro del más preclaro rigor
paisajístico, es lo que se impone si lo que se quiere es convertir el paisaje
en un atractivo turístico, como se demostraba en la ponencia que comentamos en
este artículo, y en lo cual esas islas en medio de Océano Atlántico, pueden muy
bien servir de ejemplo.
El espectacular paisaje de las alturas de la isla de
Tenerife, nos ofrece imágenes extraordinariamente bellas, como las presentes en
los altos de Vilaflor, rumbo al Parque Nacional de Las Cañadas de Teide, otro
lugar de incomparable belleza natural y especies de flora autóctonas.
Hemos estado durante muchos años, preparando técnicos
para hacer estos trabajos a niveles mundiales. Los ejemplos más insospechados y
mejor tratados son nuestros modelos… Desde Quito hasta Momtpellier, hay muchas
cosas que ver y que aprender, y como decíamos hace más de cuarenta años, en
Grecia, Brasil y Canarias, el paisaje canario, ha sido durante toda la vida uno
de los principales recursos para la promoción y desarrollo turístico de las
islas, algo que no
El pueblo de
Vilaflor, un ejemplo clásico del tipismo canario en la construcción del
paisaje. Por su altitud (1.411) fue
durante el Siglo XIX un lugar de reposo y recuperación de la salud, de la burguesía
europea. Se puede olvidar fácilmente y que es de innegable valor en su
desarrollo como un auténtico laboratorio de experiencias turísticas.
*Del Grupo de Expertos de la Organización Mundial del
Turismo. UNWTO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario