Salvador García Llanos
El Consejo de Gobierno del
Cabildo de Tenerife ha aprobado esta misma semana la encomienda a la empresa
GESTUR de elaboración del segundo Plan de Modernización y Mejora (PMM II),
finalidad que habrá de coordinar con el Consorcio urbanístico para la
Rehabilitación del Puerto de la Cruz que ya dispone del documento inicial. El
acuerdo conlleva la dotación de ciento sesenta mil trescientos cincuenta euros.
Que las tareas de
planificación tengan continuidad es un hecho positivo. Este nuevo avance pone
de relieve la opción del Consorcio en la que muchos no creían cuando comenzó a
funcionar. En su momento escribimos que era, posiblemente, el último tren que
pasaba para que el destino turístico tuviera de verdad un soporte adecuado,
orientado a su revitalización. Y miren que no es fácil poner de acuerdo a
cuatro administraciones. Sin embargo, ahí están los frutos que se van palpando
y que habrá que seguir cosechando para contrastar la eficacia de los trabajos concebidos
y que habrán de llevarse a cabo.
La ciudadanía, en general,
y el sector turístico en concreto, necesitan de hechos, de pruebas que, desde
la Administración, transmitan credibilidad. El Puerto de la Cruz necesitaba un
impulso sólido y bien fundamentado (incluso desde el ángulo de la solidaridad)
para saber que los valores de su experiencia no desmerecían y que su producto
precisaba de costuras y renovación para seguir siendo competitivo en el
concierto de los municipios turísticos y, lo que es más importante, en los
mercados donde se ha de promocionar para seguir captando visitantes.
Veamos ahora el enfoque que
se da a esta segunda fase de la modernización y mejora. Se habla, en la
información facilitada, de la renovación de hasta un treinta y cinco por ciento
de las plazas alojativas. Suponemos que se trata de seguir superando el tópico
enquistado de los establecimientos que necesitaban de un remozamiento.
Interesante que se vinculen las acciones a nuevos productos y edificios
catalogados y a emplazamientos públicos que tienen la consideración de Bien de
Interés Cultural (BIC). Sin precisar por ahora cuáles, se señala que tales
acciones se desarrollarían en zonas como La Paz, parque Taoro, Martiánez y
polígonos del casco.
Se supone que, disponiendo
ya de un documento de trabajo, la redacción de este segundo Plan será
llevadera, bien es verdad que habrá que aguardar los criterios de GESTUR. Sería
bueno, en nuestra opinión, que los contenidos, los plazos y las prioridades
fueran conocidos por la corporación municipal, la actual y la futura. No puede
ocurrir que la falta de información acarree desconocimiento: para apreciar un
trabajo, hay que conocerlo a fondo. Y si la cuestión es revitalizar el destino,
prepararlos para el futuro, cuanta mayor identificación e involucración, mejor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario