Antonio-Pedro Tejera Reyes
A la memoria de mi inolvidable gran amigo Ernesto
Zamorano.
Si, el mundo sigue andando. Sin parar. La vida es así, y
su tránsito nos trae, una y otra vez, miles de recuerdos que se avivan con los
años, y las aventuras que en ellos hemos pasado, con más o menos fortuna…
algunas hasta crueles, otras más afortunadas…
Viene esta reflexión a cuento porque el dedicarle este
recuerdo a mi querido e inolvidable amigo Ernesto Zamorano – Nesti para los
amigos – tenía que ser encabezado necesariamente con mi “El turismo que viene,
a examen”, porque con este singular amigo nuestro, era imposible pasar un rato
hablando sin acordarnos de Manila, París, Londres, Hong Kong, o las mismísimas
calles de Caracas…
Nesti había recorrido más de medio mundo. Decenas de
países. Junto a su querido jefe y mentor Ramesh Daswani – tristemente fallecido,
también hace unos años - les atendimos en la isla Margarita, Venezuela,
escogiendo perlas en los regios manteles de la casa de los Ávila, o visitando
las playas de la Península de Macanao… Uno de los cientos de encuentros con
estos dos personajes juntos, que fueron desde sus propias oficinas en la
recordada gran empresa MAYA, hasta los más suntuosos salones del Hotel Mencey,
o el Reina Isabel, canarios, sin que podamos olvidarnos de la brillante
recepción ocurrida en Venezuela, junto al llorado amigo Alberto de Armas,
embajador por aquel entonces de España en ese país.
Dibujo original del arquitecto Mario Martín, que
representa al “Grupo Conejo Frito”, rumbo una de sus celebradas reuniones.
Pero es que nuestros recuerdos de Nesti, van todo lo mas
allá que la vida nos puede llevar. Vivimos juntos nuestra adolescencia, desde
que tenemos uso de razón. Nuestras viviendas en la Calle de la Rosa, en ese
Barrio del Toscal, desaparecido hoy por “el progreso”, estaban casi frente por
frente. Nuestra inquebrantable amistad estaba solidificada precisamente en
haber crecido y madurados juntos en este complicado mundo donde el culto a la
fidelidad, la amistad, el honor, y de decencia, parecen haber perdido la
batalla de su supervivencia. Nesti era un ejemplo de esa supervivencia. Todos
esos valores que hoy están cuestionados, los atesoró y los expandía por los
cuatro costados, desde sus más íntimos actos. Con la sonrisa siempre oportuna,
y el último chiste político en su memoria, era un animador nato de nuestras
queridas e inolvidables reuniones, en los últimos años alrededor del clásico
escaldón canario, el queso fresco y el inevitable “conejo frito” … Era su
amistoso logro: la creación del grupo “conejo frito”, de cuya especialidad
canaria era un experto conocedor de los lugares donde lo preparaban mejor.
Desde los altos de Ravelo, hasta las cumbres de Araya, él sabía y buscaba el
lugar donde esta especialidad era de lo mejor…
El tradicional grupo mencionado. De izquierda a derecha:
Antonio Tejera, Francisco Gutiérrez, Ernesto Zamorano (Nesti), Miguel Fajardo,
José Manuel García, Mario Martín, Gabriel Morales y Elviro Rebozo.
Con su carácter diligente y seria y especial preparación
personal fue una auténtica referencia en sus puestos de trabajo, primero en el
Consulado Británico de Santa Cruz de
Tenerife, donde adquirió una excelente preparación, hasta más tarde en la
Dirección General de la gran empresa MAYA, donde desde ese importante puesto
tuvo oportunidad de atender hasta a los reyes de España, D. Juan Carlos y Doña
Sofía, pasando por toda la serie de personalidades importantes que visitaban
Tenerife, pues MAYA era de obligada visita por la calidad y la diversidad de
sus ofertas siempre en la primera línea de las novedades mundiales en cuanto a
electrónica y productos de importación. Ahí, en ese escenario, Ernesto Zamorano
era el hombre amable, capacitado y eficiente, que llevaba su simpatía como
bandera de sus actos y su gran conocimiento sobre los productos que ofrecían a
toda la selecta clientela que permanentemente visita MAYA.
Nesti era, además, un tratado del conocimiento turístico.
Con él pasamos muchas horas en solitario cambiándonos impresiones viajeras,
donde teníamos anécdotas y vivencias desde el interior de los aviones, hasta
las más selectas suites de los Hilton, Marriot, Intercontinental, o las
tabernas de La Boca, de Buenos Aires, o la Bodeguita del Medio, cubana…
Nuestros paseos mañaneros en la Plaza del Príncipe, de
Santa Cruz de Tenerife, después de la misa de doce en la Iglesia del Pilar,
quedan bien guardados en los múltiples recuerdos que nuestra larga vida
atesora, y que tantos buenos ratos pasamos juntos en los palomares de nuestra
juventud, en esa Calle de La Rosa que anteriormente mencionamos, y que dan fe
de una amistad imperecedera donde tantos amigos del alma, están hoy
involucrados.
Un hombre bueno, que, como muchos otros, se nos ha ido,
pero cuyo recuerdo por su bonhomía, y su inquebrantable fidelidad, siempre
permanecerá con nosotros, en especial ese grupo selecto que estos pasados años
hemos compartido con Nesti, algunas de las mejores horas de nuestra vida. Lito,
Paco, Sema, Mario, Miguel y Elviro, seguro estarán con nosotros en este sentido
recuerdo
Parodiando al insigne Rubén Darío, le dedicamos este
verso a la memoria de Nesti: Amistad divinos tesoro/ siempre presente en mi
ser/ cuando quiero llorar no lloro/ y a veces lloro sin querer… Y el mundo
sigue andando…
Sr. Tejera Reyes, soy David Ernesto Zamorano Camacho, el hijo mayor de su amigo Ernesto Zamorano "Nesti". Mi hermano, Ernesto Daniel Zamorano Camacho (también fallecido) es el segundo por orden de nacimiento, también le llamábamos "Nesti". Creo, si no recuerdo mal, una vez nos conocimos usted y yo, en la Cafetería El Waikiki, nos presentó mi padre, el bar estaba al lado de las antiguas oficinas de MAYA, en la calle Villalba Hervás, los dueños del bar en ese entones, eran los amigos Tomás y Anselmo, y de cocinero estaba el también amigo, Celestino.
ResponderEliminarEl día que mi padre nos presentó, estaban mi tío José Luis (reside en Málaga), hermano de mi padre y "el cubano" Frank Ruíz, que llevaba la firma de los Bolígrafos Parker, él vivía en Miami (creo que falleció). Yo, junto a mis padres, íbamos a comer en muchas ocasiones cada vez que venía a Tenerife, él y su esposa. Otra cosa que quiero mencionar, hay un artículo suyo, titulado: LAS ISLAS CANARIAS Y SUS PERSONAJES.- Pues han quitado la foto de mi padre con SS.MM La Reina Dña. Sofía.
Ruego Sr. Tejera, que haga lo posible para restituirla. Si no tiene la foto, yo se la puedo enviar sin ningún problema.