Yesi Hernández
Ese día que cruzamos nuestras
miradas, jamás pensé que tendrían tanta
atracción que sería tan compatibles, que poco a poco se fuese metiendo en mi
mente, que me llevara a la necesidad de verla cerca de mí, de querer tenerla
frente a frente, que quisiera no dejarla sentir, cuando me sonríe, cuando me
abraza el alma, cuando me eleva al cielo, y es que es ahí, donde me entrego,
donde soy yo, con estas ganas inmensas de amar, de sentirme amada, con las
caricias que erizan la piel, que ponen a temblar, que me hacen sentir tan viva,
y es que aunque solo son instantes, no quisiera se acaben, por eso entrego todo
de mí, que esos recuerdos queden más que grabados impregnados y no tan solo en la piel, sino también en el
corazón este que te eh entregado por completo, porqué es así lo has hecho tuyo
con cada detalle, con cada palabra, con
esa mirada, con cada uno de esos besos que son vitamina para reiniciarme. Y es que,
aunque nuestros encuentros son así contados son los más intensos lo que hacen
vivir, y es que eh llegado a esa conclusión, tu amor es vida para mí... L.A.
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