Antonio-Pedro
Tejera Reyes
SE HACE
CAMINO AL ANDAR
En un
mundo difícil y complicado como el que estamos viviendo, muy en especial en
nuestra Venezuela, otrora señalado como el país de la ilusión y el desarrollo,
ver concretarse futuras actuaciones relacionadas con su evolución futura, son más
que satisfactorias situaciones, para despertar nuestras esperanzas del mundo
mejor que todos soñamos, y que proyectos como este de “VITAL, VIVE, BIEN” nos
anima y nos estimula a seguir luchando por la construcción de un escenario,
donde los avatares que estamos viviendo pronto sean un mal recuerdo que nos
lleven hacia el mundo de la cultura de paz por el que luchamos, donde las
diferencias de clases y la calidad de vida estén acordes con un panorama donde
la excelencia sea algo más que una ilusión, y la dignidad humana y la
honestidad sean una constante en la vida cotidiana de todos sus habitantes.
Unos
deseos y sueños – quizá se puedan calificar así – que han presidido nuestras
largas reuniones celebradas en uno de los pocos lugares aptos para estas lides
coloquiales que se sitúan en la antaño llamada “Sultana del Guarapiche”, la
ciudad de Maturín, capital del estado venezolano de Monagas, donde junto a
Jesús y Juan Carlos, pasamos unas horas analizando los pros y los contras del
singular programa que ellos exponían en busca de orientaciones propias del
mundo del desarrollo de la actividad turística, en el cual hemos estado
involucrados toda nuestra vida.
Tratamos
con estos profesionales, ingeniero civil el uno, y doctor en medicina, el otro,
sobre un proyecto madurado, turismo-salud, donde ellos exponían toda una
perspectiva estudiada en detalle, tanto desde el punto de vista médico, como
del desarrollo operativo turístico, conjugando dichas operaciones en un
programa cuyo estudio tenía un importante valor dada la minuciosidad con el que
estaba realizado.
Un
poderoso contraste con la avanzada movilidad que se observa en esta Venezuela
de hoy, sumida en un enjambre de controversias, y donde proyectos como este que
comentamos existe, nos hace entrever un escenario totalmente distinto al que
estamos presenciando.
No
estamos exagerando nada.
VITAL,
VIVE, BIEN
“Vital,
Vive, Bien” se trata de un proyecto que pretende desarrollar el turismo-salud,
a los niveles internacionales que ya son ejemplos mundiales, dándoles una
dimensión excepcional, llevando la calidad de la medicina a todos los lugares,
con base a una comprobada calidad y profesionalidad inspirada en el movimiento
turístico que aumenta de forma espectacular en todo el mundo, y el cual puede
muy bien tener un punto importante de apoyo en la divulgación de las
especialidades médicas como bien se ha demostrado a través de la historia
moderna, como en los casos de Brasil, Cuba, EE.UU. y otros países, que han
sabido promocionar sus especialidades.
1.323.000
han sido los turistas que han cruzado las fronteras internacionales el pasado
año 2017, con un aumento sobre este volumen de un 8% anual en lo que va del año
presente, en la zona de América del Sur (Fuente: Organización Mundial del
Turismo)
En este
caso, se ha estudiado la situación desde una modesta aportación con el fin de
que sirva de modelo, buscando el apoyo de una situación turística que forme
parte de la oferta, para lo cual se ha de buscar los recursos suficientes en
los distintos lugares para que completen la misma, con las debidas garantías de
éxito, lo cual se cumplirá de hecho con el valor transcendental del turismo
como es el acabar con la pobreza, propiciando el empleo y la formación
profesional – la cultura, al fin – a la vez de desarrollar su labor en torno a
la salud de La Humanidad, con un más que extraordinario valor.
“El
turismo es riqueza para la persona, para la familia, para la comunidad, para el
mundo entero” (Organización Mundial del Turismo. 2003)
Estamos
comentando, un hecho al que le señalamos un transcendente significado pues en
el proyecto “VITAL, VIVE, BIEN”, se encuentra integrada la cadena de valor más
importante de La Humanidad, como es la salud, apoyándose en el movimiento
social del turismo cuyo espectacular desarrollo acapara la atención mundial
desde el punto de vista social y económico, sin nada que le desmerezca.
LOS
CAMINOS A RECORRER
Son
múltiples los recursos que se pueden generar alrededor del tema, y los caminos
a recorrer, con Turismo-Salud, como se ha puesto en evidencia en el 4º Congreso
Internacional de Turismo de Salud y Bienestar, que se acaba de celebrar en
Santo Domingo, República Dominicana, con un señalado éxito.
El Turismo de Salud de acuerdo a la naturaleza y
necesidades del viajero abarca cuatro tipos:
1.- Medicina preventiva, que busca
optimizar la salud para la prevención de enfermedades
2.- Medicina curativa, trata
asuntos de salud existentes y específicos, cirugías.
3.- Medicina
reconstructiva y estética. Persigue la restauración o mejoramiento de
condiciones funcionales o de imagen personal que contribuyen con la salud
física y mental y
4.- Bienestar: que apoya la búsqueda desarrollo y mantenimiento de una
buena salud integral, proporcionando un sentimiento de satisfacción y
tranquilidad.
El
proyecto “Vital, Vive, Bien”, ha creado de forma adicional la figura del Asesor
Internacional de Turismo de Salud, con las diversas estrategias a seguir a
nivel mundial, contando actualmente con ocho asesores para captar pacientes y
empresas en los cinco continente, radicándose en Latinoamérica: Colombia, Perú,
Argentina, Panamá, U.S.A.; entre otros; en Europa: España, Italia, Reino Unido,
y en el continente Asiático: China.
UN
MUNDO MEJOR, UNA REALIDAD DESEADA
Relacionar
el movimiento mundial del turismo con la salud, es algo más que loable, cuando
todo el desarrollo que se le quiere dar al tema, parece se ha establecido en el
ocio y la diversión. No es desdeñable por tanto, que una iniciativa que está
comprendida dentro del escenario que el panorama de la vida moderna nos ofrece,
sea acogida con el mayor interés ante las perspectivas que ofrece de prestar un
servicio de la más alta categoría a la sociedad mundial con el aporte que, repetimos, significa como es su contribución
a la cultura, a la calidad de vida y al inestimable bienestar físico de la
población mundial, en lo cual su beneficio no tiene ningún parangón.
Estamos
ente un proyecto que tiene que ser apoyado en todos los países del mundo, sin
ninguna excepción, pues su indiscutible valor no ofrece ninguna razonable duda,
y la aplicación de sus principios y su oportunidad tampoco.
El
mundo se mueve en busca de soluciones que permiten a la sociedad un desarrollo
armonioso con los medios necesarios para disfrutar su entorno de la mejor
manera posible. Para ello es necesario disfrutar de una buena salud, por lo que
todo lo que sea propiciarla tiene y debe ser apoyado por los entes y los
gobiernos instituidos, precisamente con estas sabias intenciones. Es por ello,
que quienes dedican sus horas de trabajos a propiciar el bienestar de la
sociedad, contribuyendo con ello a la bondad de su salud, merecen los mejores
premios.
Loar,
esta iniciativa de “VITAL, VIVE, BIEN”, no solo es una necesidad, sino un deber
que tenemos que cumplir con todas las buenas intenciones que siempre nos han
acompañado en nuestras obras, aunque el entorno nos haya machacado, una y otra vez, recompensándonos con la
ignorancia, la insensatez la infidelidad y la injusticia. Un premio algo
injusto, pero es lo que hay.
(Del Grupo de Expertos de la Organización Mundial del Turismo. UNWTO)
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