Evaristo
Fuentes Melián
Las
diversas guerras en África se han prolongado durante más de un siglo. A las
ansias de independencia de algunos países, sin ir más lejos Marruecos, se
unieron a su vez las ansias de independencia de algunos territorios como el
Rif, al norte de Marruecos y otros de similar situación geográfica en Argelia.
El Rif es una región que disfruta de mejor clima, zonas verdes y montañosas
donde cae más nieve que la que puede acumular nuestro Teide y su cordillera
dorsal a lo largo de todo un año.
En los primeros años del siglo XX ya estaban
en pleno conflicto bélico algunas regiones o países africanos. Francisco Franco
cuando era capitán participó en alguna de estas guerras, junto a su amigo el
moro Mohammed ben Mizzian. También participó Mizzian activamente en la Guerra
‘Incivil’ de España (1936-39) y fue una pieza principal del bando llamado
nacional en la consecución de algunas batallas importantes.
Terminada
la guerra, Franco y Mizzian siguieron siendo amigos y compañeros de armas
militares de alta graduación. Y Franco--- con algunas reticencias quizá
racistas en la clase aristocrática y de la alta burguesía tinerfeña---nombró a
Mizzian capitán general de Canarias en 1955, con sede en Capitanía, Santa Cruz
de Tenerife.
En 1956
Marruecos consiguió la independencia y Mizzian pasó a ser general del ejército
marroquí y más tarde nominado mariscal, al mismo tiempo que continuó siendo
amigo íntimo de nuestro caudillo Franco.
Las
hijas de Mizzian, residentes en Santa Cruz, aspiraban a occidentalizarse,
europeizarse, en estos islotes que podían considerarse sur europeos Y tuvieron
sus novios. A uno de ellos lo conocí personalmente, vino más de una vez, antes
de conocer a la hija de Mizzian, a algunos guateques en La Orotava. Eran los
tiempos de la guerra de Corea--- paralelo 38--- y la de Indochina con ¡Dien
bien phu!, años 1950-54.
En
1955, este joven tinerfeño, hijo de funcionario peninsular afincado aquí como
tantos otros, se hizo novio de una de las hijas de Mizzian. Hay dos anécdotas
que contar. Primera: una vez se fueron los novios de excursión en moto a las
Cañadas del Teide, pero les cogió un día de tormenta y llegaron empapados a La
Orotava. Allí fueron atendidos generosamente en una vivienda particular, con
prestación incluso de ropa seca. Y después de reponerse del aluvión,
continuaron hacia su residencia en Santa Cruz.
Segunda
anécdota: Más tarde, viene lo más morboso, con un argumento de folletín. La
esposa de Mizzian era también de armas tomar (quizá no solamente hablando en
metáfora…) e invitó al novio tinerfeño a desplazarse con su hija a Marruecos y
pasar allí unos días. Llegó el joven y apuesto muchacho al aeropuerto de Tetuán
o Casablanca—no recuerdo bien—pero… ¡oh sorpresa!, desagradable sorpresa, no lo
dejaron salir del aeropuerto y lo enviaron a Tenerife. Ida y vuelta. La novia
quedó en cierta manera secuestrada para siempre, nunca más volvieron a verse. Y
aquí, colorín colorado, se acaba esta historia.
Espectador
Evaristo, buenis días. Acabo de leer su entrada sobre el general Mizzian y me llama la atención que Ud. sitúa a la hija casada en secreto con un militar español, en Canarias. Sin embargo otras páginas dicen que la hija se había refugiado en Valladolid. Viene mi interés de que soy un divulgador de la historia y patrimonio de Valladolid. Le escribo porque no sabia nada de este episodio y me gustaría tener la informacion mas veraz posible. Muchas gracias. Si quiere contestarme por privado ya ve ud. mi correo.
ResponderEliminarpues la familia de su hija refugiada es la de mis hijos, y digo que mizzian fue un veneno malo malo malisimo dejo a sus nietos sin madre la hizo desaparecer y mi suegro y hermanos no saben de ella nada desde que el era muy joven.
ResponderEliminarlolita, desde luego lo que se ha escrito sobre Mizzian parece indicar que no fue una buena persona. Mas, de lo de Valladolud ud. no puede indicarme nada? Un saludo
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