Esteban
Domínguez
La vida
es así de difícil, pues no sabemos el día de nuestra partida. Sin embargo,
somos de un barro que fácilmente se rompe.
En
estos momentos recodamos si Pepillo, al hijo de Nino y su esposa. Así como a
don Antonio Batista, que han perdido de entre mundo, a un mundo quizás mejor.
Gente
de grádale trato. y que en estos momentos recordamos con el mayor esfuerzo y a tanta
gente que ha partido hacia la Eternidad.
Dios lo
acoja en su seno de Padre, y a sus familiares, rogarle que somos humanos. que
nacemos, pero no sabemos la hora de nuestra partida.
En fin,
nacemos sí, pero la hora de partir solo la sabe el Ser Supremo.
Es lo que todos pedimos al Dios de la vida ser Supremo, que nos acoja en su seno, y que
nunca olvidemos tantas personas que Dios los llama.
Que la
Paz y la concordia, reine en sus corazones por ahora y siempre. Gracias.
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