Sheina Leoni Handel
Cuando decidimos ser lindos.
“Los jóvenes, tanto
hombres como mujeres, cada vez con más frecuencia basan sus ideas de cómo debe
ser su apariencia física en las imágenes que ven en los medios"
Dr. David Giles doctor David Giles, de la Universidad de Winchester,
autor del libro Personality and Individual Differences "Personalidad y
Diferencias Individuales
Quiero ser linda…
Las personas de la actualidad damos un profundo valor a la belleza física,
aunque en realidad, nuestros antepasados
también lo hacían. Así plasmaban su ideal de belleza en obras pictóricas y
esculturas. Sin embargo, existe una importante diferencia con la época en que
vivimos, y es que no tenían ni los instrumentos ni la tecnología actual, para
lograr la perfección, pasando desde el
bisturí a toda una serie de cremas, inyectables
y demás que prometen poner el planeta a nuestros pies apenas sonreímos.
Pero, ¿es siempre beneficioso este afán inusitado por
cambiar nuestra apariencia? Veamos.
Extraña obsesión:
La adicción a las cirugías.
Argentina, Venezuela y Brasil ocupan el ranking de los
países con mayor demanda de cirugías estéticas, seguidos por Estados Unidos..
Ya no son sólo los famosos y las mujeres
los que recurren asiduamente al
quirófano: cada vez son más los que se someten a cirugías y tratamientos sin
límites. Pero, ¿tenemos claro cuándo parar?
Y si bien se amplió el bien el género, también es bueno
destacar la extensión del rango de
edades. A pesar de que el sector que más consulta va entre los 30 y 55 años,
actualmente el límite de edades se corrió hacia un grupo que oscila entre los
15 y los 85 años.
Un fenómeno que llama fuertemente la atención es la
creciente consulta de mujeres entre 65 y 85 años, no tan inclinadas a las
cirugías, pero sí con una gran adicción a los tratamientos de diversa índole.
Las cirugías más pedidas según la edad.
En lo que a mujeres hace y abarcando todas las edades, la
que lidera el ranking de cirugías es la de aumento de mamas. Las adolescentes
ya no piden fiesta de quince, prefieren modificar algunos rasgos que no les
gustan, especialmente las mamas.
.En las mujeres
jóvenes la sigue la lipoaspiración y el
tercer lugar se comparte entre la rinoplastia (operación de nariz) y una lista
interminable de tratamientos de piel.
Las mujeres de mediana edad acuden mucho a la abdominoplastía (reducción de vientre),
especialmente en el post embarazo; el mini lifting y la lipoescultura.
Finalmente, las mujeres de mayor edad
recurren mucho a las cirugías de reposicionamiento de los tejidos: lifting
facial, blefaroplastia (párpados), dermolipectomia de piernas (lifting de
piernas) y también reducción de brazos y abdomen. También se someten a una
interminable cantidad de tratamientos que ayudan al rejuvenecimiento de la piel
y disminución de arrugas con infiltraciones de Botox o ácido hialurónico.
En cambio los hombres, son fanáticos de la lipoescultura, la cirugía de párpados y el
retoque de la papada con mentón.
Belleza y autoestima.
La imagen corporal suele tener un impacto muy importante
sobre la autoestima. El aspecto físico, sobre todo cuando se es niño o
adolescente, juega un papel muy importante en las relaciones interpersonales y
por lo tanto en la formación y en el desarrollo de ésta. La aceptación de uno
mismo por parte de los demás se vuelve muy importante y en este contexto el
aspecto físico puede ser determinante.
El problema es concientizarnos cuando realmente necesitamos
una mejora física, o cuando ésta es simplemente una exigencia de la influencia
social, especialmente de los medios de comunicación y quienes los dirigen.
Muchas veces, la adicción a la cirugía está íntimamente
ligada a un trastorno de la personalidad, que exige un tratamiento con
psicoterapia, ya que sentirse feo puede ser un problema de actitud más que de imagen corporal.
“Hay pacientes con adicción a las cirugías estéticas o a los
tratamientos no invasivos”, afirmó Francisco Fama, cirujano y vocero de la
Sociedad Argentina de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora (SACPER). En
algunos casos ya se hicieron cirugías que les resultaron favorables, y esto las
lleva a querer algo más. En otros casos, no ven el resultado que esperaban y
salen en búsqueda de otras intervenciones o prácticas.
La licenciada Adriana Guraieb, de la Asociación Psicoanalítica
Argentina considera que sería ideal que
cada persona realice una consulta psicológica antes de operarse, “No estamos
demonizando las cirugías, sino que consideramos que hay que ponerle límites a
los excesos. En España, las adictas son también llamadas polirretocadas. Son
personas que sufren una desvalorización de sí mismas tan grave, que ponen en
riesgo sus vidas, y hasta pierden sus rasgos de identidad, porque quieren
parecerse a las famosas. Si la autoestima está en el subsuelo, una cirugía no
la sacará de allí”.
Problemas que se esconden detrás de la cirugía estética
Como dijimos, las operaciones de cirugía estética pueden
tener beneficios para aquellas personas que, presentando un adecuado equilibrio
emocional, han querido cambiar algún aspecto de su físico con el que se sentían
incómodas, pero a veces esconden complejos y trastornos psicológicos que deben
ser descubiertos y tratados. Creen que
si logran hacer desaparecer ciertos rasgos que consideran desagradables, tendrán más aceptación social.
Uno de los problemas más graves, explica Amaya Terrón- licenciada en Psicología por la Universidad
Autónoma de Madrid. -es la dismorfobia, creencia obsesiva, o preocupación
personal exagerada por poseer un defecto en el aspecto físico y que es
prácticamente imperceptible para otra gente. “Las personas que padecen este
tipo de trastorno, son temerosas de la opinión que otras personas puedan hacer
sobre ellas y su aspecto físico. La imagen corporal está distorsionada y pueden
llegar a describirse a sí mismas como “deformes” o “monstruosas”, cuando en
realidad su aspecto es normal.”.
Esto disminuye la
calidad de vida; y suele producir
un trastorno depresivo mayor
,fobia social e incluso suicidio. Una persona con este trastorno se puede
tratar con psicoterapia, medicamentos o ambas modalidades. Los síntomas de esta
enfermedad por lo general surgen durante la adolescencia o primeras etapas de
la adultez, cuando la persona es más susceptible a las críticas por su apariencia
física.; y afecta tanto a hombres como mujeres por igual.
"Entre los varones, enfoca principalmente en su musculatura, quizás no buscan una
perfección estética sino algún tipo de regularidad o simetría y se obsesionan
con lograrlo", dice la experta a la BBC.
Conclusión.
Existe una infinita gama de medicina estética y tratamientos
a nuestra disposición. La clave está en
elegir con responsabilidad el especialista idóneo. La cirugía plástica existe
para armonizar, embellecer y rejuvenecer. Lo importante es no traspasar el
punto justo de equilibrio y la dosis de naturalidad que hace de ella una
herramienta para lograr el ideal de belleza que cada uno desea. Y recordar
siempre que “el cómo tú te ves” determinará el cómo te verá los demás. Sentirse
feo o poca cosa hará que los demás te perciban de la misma forma. Si te sientes
bien y agradable, los demás también lo notarán. En la mayoría de las veces, es
una cuestión de actitud. Actuemos como los más lindos del mundo, y seguramente,
lo seremos.
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