Antonio Pedro Tejera Reyes
1996 San José. Costa Rica. X Congreso Mundial de la
AMFORHT (Associatión Mundiale pour la Formation Hoteliera et Turistique. Aquí,
junto al ex presidente de Costa Rica, Rodrigo Carazo Odio, brillante promotor
de la Universidad para La Paz, de las Naciones Unidas, situada en su país.
NAVIDAD Y FIN DE AÑO-AÑO NUEVO, TIEMPO DE MEDITACIÓN
Y EL MUNDO SIGUE ANDANDO…
Dejamos atrás las hojas del almanaque de este desastroso
2016, del cual apenas nos quedan unos pocos días, para abrir con ilusión
nuestra mente hacia futuros horizontes que nos animen a seguir insistiendo en
nuestro trabajo, fundamentado en expandir la cultura de paz que tan
profundamente nos impactara allá, en ese remanso de La Naturaleza donde el
visionario llorado presidente de Costa Rica – el país que no tiene ejército –
Rodrigo Carazo Odio, lograra su más brillante obra con la instalación de la
UNIVERSIDAD PARA LA PAZ, ese bastión de la Naciones Unidas cuyo trabajo en pro
de la comprensión y la paz mundial, tuvimos la suerte de poder compartir
durante algunos años, junto a sus eminentes dirigentes, Francisco Barahona,
Felipe Matos y Gerardo Budowski. Unas estampas llena de hermosos recuerdos que
nada ni nadie podrá nunca borrar, y que justamente en estos dificultosos
momentos nos impulsan a continuar expandiendo pasajes y experiencias vividas,
como un homenaje a todos los personajes que dejan marcada su existencia
terrenal con hechos y realidades dignas de los mayores reconocimientos y
elogios.
Un mundo lleno de esperanzas, alejado de las manipulaciones
que nos acechan, nos atropellan, y nos producen esa sensación de desasosiego
que algunas pocas veces nos ha invadido por momentos, y nos han querido
impulsar a “tirar la toalla” haciendo el símil boxístico.
Austria: La Noche del Kaiserball y el Concierto de Año Nuevo
Los sueños y las utopías, suelen tener una muy íntima
relación. De ahí que nos viésemos en una de estas situaciones, en un querido
país hispano de estas tierras de América, disfrutando de un espléndido
escenario imitando en lo posible al imperial Palacio de Hofburg, en su
celebración de la Noche de Fin de Año donde hemos compartido inolvidables
jornadas marcadas por el orden, la prestancia y la calidad suma que nuestros
amigos austriacos saben imprimirle a todos sus actos. Son estampas para el
recuerdo que inevitablemente acuden a nuestra mente en estas fechas, cargadas
de vivencias incomparables donde los brillantes escenarios de la inmortal Viena
y sus alrededores, nos llevan desde los decorados salones de ese histórico
palacio, con claveles canarios en los años setenta, hasta las representaciones
escénicas de estos años dos mil, donde ya no están presentes las ilusiones y
las promesas que un día nos hicieran vibrar ante un majestuoso panorama que,
aún hoy, en este monumental escenario, tienen un muy especial significado si es
que queremos analizarlo en toda su importancia socio-cultural. Turismo de
calidad en un mundo civilizado.
El concierto de Año Nuevo en Viena, que se celebra en al
Mulsikverein de Viena, se ha convertido en el espectáculo más importante del
mundo, el día uno de Enero, con millones de espectadores en más de setenta de
países, que gozan al compás de los más afamados directores de orquesta del
mundo – este año el venezolano Gustavo Dudamel – de las inolvidables mágicas
composiciones musicales de los más famosos compositores de la historia de la
música selecta, especialmente los Strauss.
El complemento ideal de todo este panorama que Viena nos
ofrece como un especial programa, lo tenemos sin duda en el célebre Concierto
de Año Nuevo, hoy presenciado por millones de personas en el mundo, donde la
Marcha Radetzky, con la cual se cierra este esplendoroso espectáculo lírico, ha
logrado ser un himno de la alegría que traspasa la barreras idiomáticas,
acompañada por esa pieza inmortal del Danubio Azul, gloria de los austriacos
con su Johann Strauss de fondo.
El programa de fin de año en Viena, es mucho más que esto.
Si bien estas son sus piezas fundamentales, el elaborado recorrido que se nos
ofrece, podemos catalogarlo como de la más excelente calidad, con una estudiada
planificación donde están siempre presentes sus auténticas “señas de
identidad”, algo que nos traen al recuerdo las sabias lecciones en nuestras
aulas de los queridos amigos Oskar A. Dignoes (q.e.p.d.) y Helmun Zolles, hoy
un alto dirigente en la nación austriaca.
Son esas unas vivencias, y un escenario socio-económico
turístico, que bien puede trasladarse a la ciudad de Lima, en ese rico Perú,
donde su poder histórico y sus señas de identidad presentes en sus más
recónditos rincones, le hacen ser nuestra ciudad preferida en América, para
crear un programa con un potente contenido medio-ambiental, que sea punto
obligado de este encuentro decembrino que mueve al mundo alrededor de su
llamada: “paz en la tierra para los hombres y mujeres de buena voluntad”…
Venezuela en el Candelero
La otra cara de la moneda, nos trae a esta Venezuela actual
donde quedan en el recuerdo las inolvidables reuniones hogareñas en torno a la
confección del plato tradicional de la navidad venezolana, la hallaca, en cuyos
encuentros de familiares y amigos existía una mística difícilmente imitable ya
que estaba basada en unas tradiciones que formaban parte del sentir de un
pueblo noble y legendario que preparaba con orden, acierto, alegría y cariño,
una tradicional celebración navideña cuyo acto principal giraba alrededor de
esta suculenta muestra gastronómica, hoy comercializada y que se puede
encontrar en los frigoríficos de, por ejemplo, las Islas Canarias.
Plato tradicional de la navidad venezolana, la hallaca, en
cuyos encuentros de familiares y amigos existía una mística difícilmente
imitable ya que estaba basada en unas tradiciones que formaban parte del sentir
de un pueblo noble y legendario/ F/ Senderos por Venezuela
Los festejos de Fin de Año, en “la Caracas de los techos
rojos”, tenían para nosotros su especial significado en el Hogar
Canario-Venezolano, del viejo Club Paraíso, donde un concierto lírico ponía el
punto de arranque de unas festividades que concluían en la noche de fin de año,
con la tradicional presencia de las
afamadas orquestas Billo´s Caracas Boys, o Los Melódicos, del célebre Renato
Capriles, pasajes históricos que hoy tiene una tremenda fuerza en nuestra mente
para afianzar las imágenes de una Venezuela mítica, rodeada de buenas
costumbres y excelentes actos sociales que se desarrollaban dentro del más puro
ambiente cosmopolita, desde los salones de los clubes sociales nacidos al
amparo de su población en la diáspora, hasta los más elegantes escenarios de
sus magníficos hoteles, de verdad con sus relucientes cinco estrellas, como era
el caso del Hotel Caracas Hilton, unos escenarios que han desaparecido debido a
“el progreso”, pero los cuales se niegan a pasar al olvido para quienes tuvimos
la enorme suerte de disfrutar de ellos.
La famosa orquesta venezolana Billo´s Caracas Boys, fue
siempre una constante en las celebraciones de fin de año en el Hogar
Canario-Venezolano de Caracas.
Epílogo
Un año más que se va en el tiempo y el espacio. Un encuentro
nuevamente con renovadas ilusiones, aunque algunas – como recordamos en uno de
nuestros últimos artículos de opinión – sean “hojas desprendidas del árbol del
corazón”… El mundo sigue andando. Estamos seguros que los que trabajamos por
que impere “la buena fe como norma en los negocios y en las profesiones, el
aprecio toda ocupación útil y la
dignificación de la propia en servicio de la sociedad” – Rotary Internacional
– vamos a seguir por la senda del bien y
de la compresión mundial, para beneficio de una sociedad que lo merece todo,
pese a los disparates, atentados y atropellos, que muchos cometen en su contra…
No es oro todo lo que reluce. ¡FELIZ AÑO 2017!
Del Grupo de Expertos de la Organización Mundial del
Turismo, de las Naciones Unidas. ONU.
No hay comentarios:
Publicar un comentario