BREVE COMENTARIO

Esteban Domínguez

Noto que ya mis colaboraciones al parecer no interesan, ¿será porque no tengo títulos universitarios o académicos?, y es que “los magos del norte” como bien decía el Rector de la Universidad de La Laguna, don Antonio González y González, no siempre caemos en gracia. Un personaje universal que nació en la popular Calle del Sol, del Realejo de Arriba, y que nunca presumió, de las muchas distinciones que en vida le otorgaron. Fue Hijo Predilecto de Los Realejos y Medalla de Oro de esta Villa que lo vio nacer, tiene una calle a su nombre. Fue Senador Real designado por el Rey de España don Juan Carlos de Borbón, y aquí tiene su busto, junto al Instituto.

Su prestigio fue largamente reconocido. Por lo tanto, no todos en Los Realejos somos “magos” pero su sencillez nunca la ocultó y decía una y otra vez más, que consideraba “un mago del realejo” y que eso, le honraba, y le alagaba. Era una persona muy querida y además Rector de la Universidad de La Laguna, por muchos años., superando al “historiador” Vieja y Clavijo, que nació en el “callejón de Pino del Realejo de Arriba, y pasó de puntillas, por su pueblo de nacimiento. Marchó a vivir muy joven al Puerto de La Orotava, de allí a La laguna y desde ese lugar, a la Corte. Se olvidó del pueblo en que nació, y paso de “puntillas” sobre el en la “Historia de Canarias”.   

Creo que la libertad de expresión se recoge en la “Carta Magna”, y no conviene olvidarse de ese derecho que tenemos los españoles. Otra cosa muy distinta, es que la confundan con el “libertinaje”

Ya el tiempo de poner el “bozal a todo aquel que defendía sus derechos se acabó” y todo aquel que escribe o se pronuncia, puede equivocarse muy fácilmente menos los “intelectuales” de los que quedan muy pocos, salvo algún periodista destacado.

A don José Rodríguez tenía algunos inoportunos “opositores” por defender los derechos de los tinerfeños y canarios en varias ocasiones, en sus interesantes Editoriales como todos reconocemos, defendió nuestros derechos como ciudadanos. ¿Oh es que nos hemos olvidado de aquellos    momentos?

 El que este suscribe, jamás podrá olvidar los momentos en que tuvimos, algunos colaboradores que salir al paso de esta “acusaciones” innecesarias, y dimos una y mil veces la cara, por este Director, al que yo, personalmente, le tenía y le tengo que agradecer muchísimas cosas.

Jamás y nunca me cerro las puertas de EL DIA; al contrario, me decía: Vd. aquí nunca estorba, y sigua colaborando con este periódico.

Hoy echo en falta, no solo este que suscribe su ausencia, sino muchos de los que anteriormente, colaborábamos con EL DIA.

Dado lo visto últimamente, me da la impresión, que este y otros artículos que he enviado a EL DIA como el dedicado a La Virgen del Carmen, pasaran al “congelador” ya que como no se escribir, se me han cerrado repentinamente, las puertas de EL DIA, y eso es hablar claro en democracia, y como Tenerife no termina en La Cruz de Piedra, nada me extrañaría, que este artículo quede “adornando” este histórico monumento.

Finalizo al igual que lo hizo hace ya muchos años, el “Conde de Barbarte”, don Enrique Rumeu Palazuelos, cuando no le publicaban sus trabajos diciendo: “se rompió la pandereta”.

En fin y reiterando mis disculpas, creo que ya las “cadenas han vuelto” para este “mago del norte” de Tenerife, que no sabe escribir ni respetar a quienes nos gobiernan según me han dicho, cuyo nombre no quiero mencionar.

“predicar es una cosa, y dar trigo” es otra. Que rectifiquen los que se equivocan, y yo sin lugar a dudas, lo haré también, porque todo der humano se equivoca, salvo algún “intelectual” de los que muy pocos quedan.

A mí me duele mi tierra porque en ella nací, de EL DIA, guardo muchos recuerdos de grandes profesionales, a ellos les agradezco su atención, su gran profesionalidad, su estima y acierto, y espero que el éxito siga siendo su mejor logro para el año venidero, y que los lectores no echen en falta, a un realejero que no sabe escribir. Feliz Año 2017, y como dice el “viejo refranero, “somos arrieros y en los caminos de la vida, nos encontramos”, y el que crea lo contrario, equivocado está.

Gracias Doña Mercedes Rodríguez, sucesora de su Padre en la Dirección de EL DIA, deseándole de todo corazón como no podía ser de otra manera que EL DIA, continúe con la misma línea Editorial de su fundador del Leoncio Rodríguez, y que su padre, acertadamente continuó, y que sea por muchos años. Aunque yo no los vea, ya que cuando nacimos, lo sabemos porque nuestros padres no los dicen, pero cuando Dios nos llama, eso nadie lo sabe.

Jamás yo iba a pensar, que repentinamente, me “serraran” las Puertas de EL DIA; después de haber estado publicando en el mismo desde el año 1972, y seguro estoy que si Don José Rodríguez, viviera, esto no lo permitiría, dada la gran amistad que entre ambos había. Pero mientras no reciba lo contrario, seguiré enviando mis artículos a EL DIA.

Siento mucho no saber escribir ya que no pude llegar a la Universidad, ni presumo de titulaciones. El tiempo así lo ha querido, y creo no haber ofendido, a cuantos trabajan en EL DIA. Y si me he equivocado espero que me sepan disculpar, pues no todos “caemos en gracia”.

 Por último, no puedo ponerle las “cadenas de la dictadura” a nadie. Menos a un periódico que siempre se ha manifestado ser independiente.