José Peraza
Hernández
Esteban
Modesto Glorieux, fundó esta congregación el 25 de noviembre de 1.830 en Ronse
(Bélgica). Los fines específicos de esta Orden son la enseñanza en general,
hospitalaria, siquiátrica, educación de huérfanos y delincuentes y es
Congregación de Derecho Pontificio. Su Casa Central se encuentra en Astorga,
(León), constituida por el Colegio de Santa María Madre de la Iglesia. Esta
congregación es de carácter laical. En lo que respecta a su Fundador, el padre
Esteban Modesto Glorieux, fue sacerdote de la ciudad de Gante nacido en el año
1.802 y fallecido en 1.872. La niñez del Fundador en nada se diferencia de la
de otros niños de su edad. No obstante, ya desde temprana edad, mostró ciertas
características que hacían predecir en él al hombre predestinado a una obra
fuera de lo corriente. Era serio, meditaba profundamente antes de emitir un
juicio y aplicado al estudio.
La ciudad de
Gante en el siglo XIX se hallaba sujeta a una fuerte agitación social, motivada
por el desarrollo de la industria del algodón en la segunda mitad del siglo
XVIII, lo que significó el renacimiento mercantil de la ciudad, pero que al
crear una numerosa clase obrera motivó que al siguiente siglo, ésta descontenta
con las condiciones sociales y económicas en que se desarrollaba su existencia
diera lugar a fuertes movimientos de las clases trabajadoras.
En un ambiente
así, creció Esteban Modesto Glorieux. Ya en su adolescencia sintió la llamada
de la Iglesia por lo que hizo patente a sus padres el deseo de hacerse
sacerdote. Lo hizo así y, a través de su magisterio, se puso en contacto con la
realidad social de la población. Al igual que San Vicente de Paúl pudo ver el
sufrimiento de las clases marginadas, la miseria y la enfermedad, así como la
muerte, a veces, por falta de los debidos cuidados médicos.
El corazón del
padre Glorieux se sintió conmovido ante el dolor de aquellos cuyo único delito
había sido nacer en una familia pobre. No fue ajeno a la comprensión del
sufrimiento de unos seres humanos que, a veces, se dejaban llevar por la ira,
produciendo movimientos sociales que, por lo general, provocaban la violencia
siendo ellos los principales perjudicados porque, al final, tras sus
movimientos sociales, llegaba la ola de despidos, lo que significaba su condena
al hambre y la miseria. Esteban Modesto Glorieux se sintió conmovido por la
causa de los pobres y marginados y herido profundamente por el ambiente social
que tales injusticias toleraba. Ello fue lo que le llevó a entrar en total
contacto con un mundo de miseria y necesidad y su angustia era total al carecer
de los medios precisos para mitigar aquel estado de cosas. No obstante, no sólo
no regateó esfuerzos, sino que llegó a la abnegación, hasta el punto de poner
en riesgo su salud, en la atención de aquellos que más precisaban ayuda y
comprensión. Se volcó en los pobres con una emoción sincera, y muy pronto fue
conocido con el sobrenombre de "Padre de los Pobres". Pero quien
supusiera que el padre Glorieux fuese un hombre débil, se equivocaría
lamentablemente. Por el contrario, fue enérgico, radical e innovador; radical,
porque jamás cesó en su lucha y empeño en favor de los necesitados y renovador,
porque intentó eliminar las causas de tanta indigencia a través de innovaciones
tales como fue la creación de la enseñanza y el trabajo.
El padre Glorieux
comprendió que la limosna no era solución y que sólo mediante el trabajo, los
pobres podrían ganarse dignamente el sustento. Quizás, sin saberlo, ajustaba su
conducta al conocido refrán chino: "Dale un pez a un pobre y comerá una
vez. Enséñale a pescar y comerá muchas veces".
Mediante el
trabajo, los pobres se liberarían de la vergonzosa necesidad de verse obligados
a vivir de la caridad de los demás. En su mente permanecía fija esta idea: la
senda que conduce a la igualdad, la senda que intenta malograr y extirpar la
miseria de los pueblos. Por eso, las bases que movieron la vida del padre
Glorieux, estuvieron siempre marcadas por el espíritu de la fe, el espíritu del
amor y el espíritu de una devoción a María. El primero le llegaba por su enorme
confianza en la Providencia Divina; el segundo por el deseo constante de
aliviar el dolor de los más desdichados, y el tercero porque veía, en la Virgen
María, su mayor ayuda en la lucha constante en su deseo de aliviar la suerte de
los desvalidos.
En conversaciones,
siempre alegó lo mismo, que en los pobres y desdichados veía la imagen de
Cristo sufriendo. Alentado por esta intención, decidió crear una comunidad,
mejor dicho, una congregación que le ayudara a llevar adelante sus proyectos y
así quedó hecho el 25 de noviembre de 1.830. La Congregación de los
"Hermanos de Nuestra Señora de Lourdes" es la continuadora de las
enseñanzas del padre Glorieux, traducida en comunidades de carácter activo, al
tiempo que ajusta su existencia a los tres consejos evangélicos: Valorar la
comunidad, la oración y la meditación para, de esta forma, poder entregarse sin
reservas a la misión para la que fue creada: esto es, la defensa del
menesteroso, aportando la mayor justicia a este mundo. La Congregación se mueve
primordialmente en campos tan vitales como es la asistencia sanitaria, la
enseñanza y la educación, aunque no tiene sus puertas cerradas y, por el
contrario, siempre está abierta a exigencias o reclamos de otra índole que cada
tiempo y lugar traen. Siempre se impone la misma pregunta: ¿qué és lo que nos
pide este tiempo a nosotros? Esto es algo que resulta casi vital para cualquier
Congregación o Asociación humana. Saber la realidad del momento y adecuar la
actuación a las exigencias del mismo.
La
Congregación de los Hermanos de Nuestra Señora de Lourdes fue fundada para eso:
para estar atenta a los problemas que más requieran su colaboración y ayuda.
Hoy en día, las comunidades de esta congregación se mueven en muchos países. En
el momento actual existen tres provincias, con autonomía propia, que reparten
la responsabilidad total a través de sus respectivos gobiernos, sin necesidad
de recurrir a la casa central para tramitar asuntos que por sí mismas pueden
solventar. Estas tres provincias son: Holanda, Bélgica e lndonesia.
España,
Austria, Canadá y Curaçao son regiones circunscritas dentro del marco
provincial de Holanda. Zaire y Brasil son, por su parte, regiones
pertenecientes a la provincia belga. Las comunidades en España están ubicadas
en dos centros de educación especial. La primera de ellas se halla en Astorga,
en el Colegio Santa María Madre de la Iglesia. En esta conviven más de
doscientos alumnos deficientes psíquicos, leves o ligeros, en mayor o menor
grado. Alrededor de ochenta, son mediopensionistas, en tanto que los otros se
encuentran en calidad de internos.
Para una labor
de dichas características, la Congregación cuenta con el apoyo importante del
personal seglar, vital para la marcha de un colegio de esta índole. La
comunidad es la responsable de la dirección del centro, y está compuesta por
hermanos españoles y holandeses. La segunda casa tiene su domicilio en La
Bañeza, y es el centro asistencial Nuestra Señora del Valle, de creación
reciente, dotada de un equipo moderno. Acoge en su seno a minusválidos
psíquicos profundos, (actualmente hay unos noventa aproximadamente), es decir a
aquellos que se encuentran en el nivel más bajo del complejísimo mundo de la
oligofrenia. Al igual que en Astorga, la dirección de este centro corre a cargo
de los hermanos, aunque su responsabilidad es compartida por todo el personal
allí destinado. Ambos centros educativos siguen unas líneas definidas tanto en
la estructura y distribución total de la edificación, como en la disposición de
grupos pequeños y compuesto por una cifra importante del preciso personal al
efecto.
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