Agustín Armas Hernández
SEGÚN los mismos marxistas reconocen, el comunismo
histórico está en las últimas. Se admiran muchos de los cambios inesperados,
pero ya estaban anunciados de antemano. Para entender eventos mundiales
conviene acudir a videntes y profetas mejor que a politólogos. Como siempre,
yo, lo hice con mi mentor, quien observa todo desde muy alto. Y esto saqué, en
conclusión:
Dios predice con antelación suficiente los grandes
sucesos mundiales; así nos lo enseña el profeta Amós: «Nada hace el Señor sin
revelar sus secretos a sus siervos los profetas, (Amós 111,7).
Nostradamus (1503-1566) el gran vidente
judío-católico de Francia predijo que la revolución duraría setenta y tres años
(«Carta a Enrique rey segundo»).
En la «Profecía de Juan XXIII» se dice que «el
libro rojo triunfará durante setenta años en la cuarta parte de la Humanidad».
Tenemos dos cifras aproximadas: 70 y 73. Al cumplirse los setenta (1917-1987)
comenzó la Perestroika. Para el año próximo a los setenta y tres, veremos la
transformación total de naciones y partidos comunistas.
Las religiones siguen firmes, aún después de las persecuciones;
pero las instituciones humanas aparecen y desaparecen con rodar de los tiempos.
No olvidemos que, según las profecías, también el
capitalismo desaparecerá en breve, y con el monarca mundial llegará la época de
paz, amor y justicia. Todo vendrá muy pronto, según anuncia la Virgen en Fátima
(1917). Ved como yo preveo esa época maravillosa:
Tras la corrección del cielo
nos vendrán
tiempo mejores
y se
regularán de nuevo
las
alteradas estaciones.
Los campos germinarán
con
fecundidad grande;
darán mucho
trigo y frutas
conque se saciará el hambre.
La pesca de Pedro se repetirá
y llena de
peces la barca vendrá
a puerto
seguro y en calma total,
las
primaveras radiantes volverán
y el perfume
de las flores
de placer nos embriagarán.
Todos los ancianos respetados
y también
moralidad a carta cabal,
será la
Tierra un paraíso espiritual.
Las armas
colgadas en los armarios,
ya no
tendremos más guerras,
sólo amor, justicia y paz.
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