Lorenzo de Ara
Fernando Aramburu ha escrito una obra apasionante,
con una calidad sobrecogedora. ” Patria” figura por derecho en lo mejor de la
narrativa española contemporánea. Más. Es un clásico. Las más de 600 páginas
arropan, jamás castigan al lector. Al buen lector. Recomendar su lectura es
ocioso. Con 26 ediciones y traducida a varios idiomas, el éxito es tal que, doy
por sentado que en todos los nidos de mis políticos y conocidos de Facebook
está el citado libro.
Muchas veces la lectura pasa a convertirse en algo
más que una afición. Hay personas que leen para saberse vivos. Sí, para
conseguir un objetivo sumamente grandioso (¿pretencioso?) compran libros (en el
pasado los robaban, ¿y qué?) para en la lectura recuperar libertad, dignidad,
conciencia de estar vivos. Con espíritu.
Humildemente creo tener un don. Humildemente,
¿vale? Consiste es saber, gracias al hedor, cuándo un mamarracho no ha leído un
librito en su puta vida. Vida. Puta. No lleva marca en la frente, no tiene el
sexo más pequeño, no es un cíclope.
Se sabe, pues, porque al hablar se repite. Vive
con tres palabras. Las onomatopeyas adornan la calavera. Tres palabras, tres,
bastan para triunfar, amedrentar, empoderar al sujeto o grupo social que
comparte la mismita calamidad.
Y al tener ante las narices al lector
microscópico, el dueño y señor del mundo miserable que pisamos, donde
fornicamos, respiramos y nos arrastramos, el animal con nombre y apellidos se
aleja del fulano, no a causa del miedo, (¿pero qué gilipollada estás diciendo,
hijoputa?) no; no es la levedad del ser, es que huye para no contagiarse. El
libro es la lepra, el lector es la peste negra, la gripe española una estantería
con libros, “Platero y yo” el ébola. Huyen con heroicidad.
Aramburu debería ser condenado a la prisión
permanente revisable. Pérez Reverte, Javier Marías, Vargas Llosa, Ruiz Zafón,
Eduardo Mendoza, Muñoz Molina, Cercas, De Prada, Sánchez-Dragó, Ángeles Caso,
Soledad Puértolas, Jesús Ferrero. Tú.
Sí, también tú, claro. Los citados y tú. Porque si
bien no publicarás, y con tu muerte (ahí mismo ya) la obra arderá, también tú
eres igual que ellos. Materia oscura. 27 por ciento del universo.
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