Esteban Domínguez
Desde hace algún tiempo, don Juan del Castillo
León, no se había visto por este municipio, y fue ayer, cuando no he encontrado
saliendo de un bar. En el Realejo Bajo, junto con el Padre Silverio, me
sorprendió al verlo, pues yo había pensado que estaba enfadado, pero, el hombre
estaba muy amable.
Me preguntó por José Ramón Peraza, y le
contesté que muy bien.
Me habló que le habían dicho que el bar. “Las
Palmeras” de que salía con don José, era mío, y yo le dije que eso no era
cierto.
En aquel momento pasaban por ese lugar los
propietarios del “restaurante ME GUSTA” situado en la carretera entre Barroso y
Tigaiga y que él, ya conoce. Hubo intercambio de saludos y le comente a los
dueños del citado restaurante que ibámos a preparar unas chuletas. Aquellos
muchachos les pareció bien la idea y añadieron que lo único que tenían que
pagar, era solo el vino de muy buena marca, como nos gusta a todos.
El Señor del Castillo se marchó, no se como
tomó la idea, pero me da la ligera impresión que ni Pepe Peraza, ni Esteban
Domínguez llegamos a tal altura. Es algo que pienso, porque la conversa, fue
muy breve. De cualquier manera y me debe nada, ni nada le debemos.
Agradezco encarecidamente su saludo y aquellas
breves palabras. No obstante, espero que alguna vez, nos volvamos a ver como lo
hacíamos anteriormente eran otros tiempos. Y claro, los títulos pesan ante “los
majos” del Realejo. Pepe Peraza y Esteban Domínguez, si que no hemos cambiado,
otros si, pero que no sea este humilde servidor, quién lo moleste.
Don Juan, como decía mí estimado amigo y ex
alcalde de Los Realejos don Elpidio Hernández Toste: vaya Vd. con Dios.
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