Aunque se congratulan de que se esté mejorando la calle Doctor
González, algo que no estaba contemplado en el presupuesto de 2014 y que lleva
planteando desde hace tiempo el PSOE local, los socialistas le reprochan a
Manuel Domínguez el “festival” de asfalto que, en un recurso propio de
gobiernos sin planificación y sí muy populistas, está desplegando en los
distintos barrios para arañar votos de última hora. Sin duda, un reflejo de
pobre gestión.
El Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Los Realejos, que dirige
Miguel Ángel Regalado, muestra su satisfacción por las obras de mejora de la
calle Doctor González, emprendidas recientemente, aunque censura al gobierno
local del PP que esté desarrollando ahora, a diez meses de las elecciones, todo
un “festival” de asfalto en los distintos barrios con el único objetivo de
paliar la falta de gestión durante tres años y arañar o recuperar algunos votos
a última hora.
Regalado recuerda que la reforma de la calle Doctor González no se
incluyó en el presupuesto de 2014 y que el PSOE presentó una enmienda para que
sí se introdujera en las previsiones de mejoras. De hecho, los socialistas han
pedido desde hace tiempo, y en reiteradas ocasiones, una intervención ante el
deterioro de una vía muy importante en el municipio, en línea con las demandas
de sus vecinos y muchos usuarios. Por eso, se felicita de que, al final, el
gobierno conservador se haya percatado de la imperiosa necesidad de actuar en
esta arteria comunicativa, si bien no comprende la dilación, el rechazo de la
enmienda o que no se tuviera previsto desde el principio.
No obstante, lo que más le repele al PSOE es el pobre recurso del PP a
desplegar ahora, a diez meses de las elecciones locales, una amplia batería de
reasfaltados de vías. En su opinión, esto solo confirma la falta de gestión
durante los tres años precedentes y que, más allá de su fachada de buen gestor,
Manuel Domínguez no deja de ser un político profundamente populista, sin ideas,
ni plan y que recurre a lo que han hecho tantos gobernantes de pueblos:
intentar deslumbrar a poco de las elecciones con la lamentable solución del
piche, disfraz que, ojalá, no confunda a los vecinos. Unos residentes que se
han visto totalmente defraudados por alguien que se presentó como el salvador
del municipio y que, tras su paso por el sillón de la Alcaldía, dejará más
parados, un mandato sin casi proyectos propios o gestiones de relieve para el
futuro, y la sensación de cuatro años perdidos, por mucho humo que venda en los
medios.
Para los socialistas, y aunque muchas vías está claro que necesitan una
mejora, este ataque repentino, si bien no inocente, de piche solo deja claro
que Domínguez es un mal gobernante que piensa que muchos realejeros se
conforman con tan poco tras perder un mandato entero.
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