SON RUMORES

Esteban Domínguez

Algunos se quejan, unos con razón, y otros sin ella. Hay opiniones para todos los gustos, y también es verdad, que el que tiene un peso, quiere tener dos, y el que tiene do; quiere tener tres. Y así sucesivamente.

Últimamente parece que esta de moda la crítica destructiva. Y eso es sano, pero hay que tener mucho cuidado con lo que se dice, y como se dice, (repito).

Hay personas que están muy atentos a que el vecino de al lado, meta la para, para sacarle las agallas. Esta clase de personas, deben de darse una vueltecita a su alrededor, antes de llegar a las injurias.

Pesemos que esta viviendo en el siglo XXI, que debemos ser mas cautos, mas comedidos, y por lo tanto, es conveniente. No meter un día si, y otro también, la “pata en el joyo” como dice mi compadre Casimiro.

Algunos me preguntan como funciona este Ayuntamiento de Los Realejos, y con toda sinceridad, mejor que antes. Ya me la decía hace breves fechas, el escritor don Juan del Castillo, que había visto a don Manuel Domínguez, y que le pereció un hombre listo, atento y contundente. De eso están la mayoría de los realejeros, de acuerdo, porque es una persona muy atenta y cordial, y porque ama al pueblo que lo vio nacer.

Sencillo, atento, fiel… ¿Qué más se le puede pedir?

Algunos como es normal en democracia le critican, sobre todo los que no comparten sus mismos ideales, pero ello no óbice como para llegar a una crítica destructiva.

Los Realejos necesitan en estos momentos, que todos sin distinción de rasas o colores políticos, que todos tiremos del carro. Que pensemos en positivo.

Que no se pierda el ánimo, y cuando alguno se equivoca, el “premio” se lo damos en las urnas.

El equipo de gobierno, tiene ganas de trabajar, por lo tanto dejemos que lo hagan con ilusión, aunque hay muchas cosas que corregir. Eso no hay que dudarlo.

Finalmente, desearle suerte para don Manuel Domínguez, y para su grupo del gobierno. Y pedirle a la oposición que ayude en la medida de lo posible, a levantar este municipio, haciendo una crítica constructiva, y no dando una de cal, y otra de arena.

Los Realejos está en boca de todos, también en los foráneos, dan su opinión, y muchos valoran la capacidad de trabajo realizado, pero también -dicen- hay muchas cosas que mejorar y prestar mejor atención a los barrios, sin duda alguna.

Ya que otros alcaldes, los tenían abandonados. Sin dar nombres para que ninguno se ofenda, ni tampoco es esa mi intención