El PSOE
de Puerto de la Cruz acusa al grupo de gobierno de CC- PP de una apatía
para gobernar, que ha traído
entre otras tantas consecuencias, el posible cierre de la Escuela Infantil
Jacaranda.
A punto
de comenzar el nuevo curso escolar, muchas familias portuenses deben
enfrentarse a la incertidumbre de saber si cuentan con una plaza para su hijo
en la Escuela Infantil del Municipio, o si van a tener que recurrir a un centro
privado, con el coste que esto conlleva.
Mientras
que otras administraciones luchan por
mantener los servicios educativos municipales en funcionamiento, e incluso
algunos ayuntamientos consiguen las autorizaciones para homologar
definitivamente sus escuelas infantiles, Puerto de la Cruz padece la ineficacia
y desidia de sus gobernantes. El pasado
mes de Julio el Gobierno de Canarias, otorgaba autorizaciones definitivas a los
municipios de EL Rosario y Los Silos, con lo cual, la eterna excusa de
incompatibilidad con sus competencias o
la manida razón de estabilidad presupuestaria dejaba de ser motivo de discusión
para garantizar la continuidad del servicio, e incluso de ampliación en las
edades de los y las usuarias.
Para el
PSOE portuense es intolerable que a estas alturas aún no se hayan publicado las
listas definitivas del alumnado matriculado en el servicio municipal Jacaranda.
Esta acción sólo deja ver el interés real de CC y el PP, por seguir
emprendiendo acciones en contra de todos los servicios educativos municipales.
Esta vez toca acabar con un servicio
creado por el Partido Socialista, situado en el barrio de la Vera, que en estos
momentos está cubriendo una necesidad imperiosa en las familias, la
conciliación de la vida familiar y laboral. Además, de todo lo que significa
para el desarrollo integral de la persona la atención temprana, obviando la
importancia de la educación infantil en los primeros años de vida.
Alarmados
por la Asociación de padres y madres del centro, desde el Grupo Municipal
Socialista el mes de Julio, realizamos un ruego que fue debatido en el pleno
municipal. Marcos Brito y su equipo volvieron a hacer uso de la descalificación
y el desaire a la oposición, que sólo trasladaba la preocupación.
Comprometiéndose a su continuidad y desmintiendo cualquier acusación sobre su
cierre, el dirigente municipal salió a defender el servicio, pero con un
desconocimiento total de lo que se discutía y exigía. Aún en las declaraciones
recientes se intenta acusar del problema a la Consejería de Educación y eso es
totalmente falso, pues las competencias son absolutamente una razón municipal y
el Gobierno Canario sólo regula y garantiza. En el caso concreto de nuestra
ciudad, la dirección regional ha apostado por habilitar las aulas para ampliar las ratios y edades del servicio,
garantizando que la prestación actual cumple con todos los requisitos que se
requieren. Por todo ello, podemos afirmar que estamos una vez más, frente a un
caso de ineficacia y que los únicos culpables de la situación actual y del posible
cierre de Jacaranda, es el desmembrado grupo de Gobierno, más preocupado por
sus luchas internas que por gobernar la ciudad.
Éste no
es el primer ataque a la educación municipal: en este mandato, primero alzó
armas en contra de la Educación para Adultos; luego, vinieron los despidos en
la Universidad Popular, además no se debe olvidar, la amenaza de cierre de la escuela de Música,
y ahora, una apatía y desinterés por el único servicio municipal educativo
infantil. Este despropósito sólo puede atender a su propia estrategia política o una verdadera
razón: querer acabar con la Educación Municipal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario