Esta asamblea ciudadana ha tenido una considerable asistencia de
residentes en el barrio tacorontero.
El pasado 12 de agosto el Comité Local de Sí se puede en Tacoronte
celebró su III Asamblea Ciudadana Sí se puede, en la que se invitó a toda la
ciudadanía de la zona a participar. En esta ocasión la asamblea ha tenido lugar
en el barrio de Tagoro, una zona con importantes carencias y en estado
considerable de postración.
Las principales quejas de las personas asistentes se refería a
imbornales sellados que provocan escorrentías e inundaciones, solares
convertidos en estercoleros, aceras en mal estado, calles sin asfaltar y zonas
comunes inaccesibles, parque infantil sin mantenimiento, columpios rotos y
extrema suciedad, poniendo en peligro la salubridad del lugar, donde se pueden
encontrar “preservativos, excrementos,
colillas, y otros desechos que ponen en peligro de infección a los menores que
van allí a jugar”. Por otra parte, el barrio no cuenta con un adecuado servicio
de transporte público, lo cual dificulta el acceso de los residentes a los
servicios y derechos básicos de sanidad y educación y a otros de no menor
importancia como es el la movilidad.
Los representantes de Sí se puede también pudieron atender las quejas
referidas a la falta de alumbrado público, inexistente en los pasillos que
comunican las viviendas sociales. El elevado índice de paro y, en muchos casos,
la ausencia de ayuda sociales, ponen en verdadera aprieto a muchos de los
vecinos y vecinas del lugar. “Ni siquiera en el tiempo estival se dota a estos
vecinos de actividades propias de esta época y ha tenido que ser la gente la
que organice de manera autónoma actividades lúdicas para el tiempo de verano”,
explicaron.
Si todo lo anterior es penoso y reclama solución urgente, la situación
de una vecina requiere una atención personalizada a su problema. Cuando llegan
los tiempos de lluvias fuertes su casa sufre una exposición violenta a las
escorrentías de agua, que incluso puede poner en peligro la vida de dicha
vecina, dado su estado físico disminuido y su movilidad reducida ya que debe
desenvolverse en silla de ruedas. Los embates del agua, los fangos y basuras
que arrastra el agua de los solares abandonados y sucios que anteceden su casa terminan
inundando su vivienda cada vez que tienen lugar las fuertes lluvias. Esta
vecina ha puesto en conocimiento del Ayuntamiento estas circunstancias desde
hace ya varios años y a día de hoy sigue sin tener respuesta satisfactoria de
los responsables municipales. “La última vez que el Ayuntamiento se ocupó de
este asunto le propuso darle cinco sacos de arena para que los colocase a modo
de barricada y así impedir la inundación de su casa, parece un chiste, pero,
sin embargo, es una tomadura de pelo”, aseguran desde la formación
ecosocialista.
Esta III Asamblea ciudadana Sí se puede ha tenido una considerable
asistencia de residentes en el barrio de Tagoro. Indican que asambleas de este
tipo se celebrarán cada mes en los distintos barrios del pueblo, “para que los
vecinos sean quienes hablen en los plenos, aunque tenga que ser por medio del
grupo municipal de Sí se puede, dado que la falta de una reglamento democrático
de participación ciudadana y la desidia del grupo de gobierno por tener uno, no
dejan otra alternativa”.
http://www.alternativasisepuede.org/
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