Javier Lima Estévez
Indiscutiblemente, el lugar de nacimiento no
limita la existencia del ser humano a un determinado espacio. Por diferentes
motivos, podemos desplazarnos a otros lugares que nos pueden llegar a acoger el
resto de nuestra vida. Tal fue el caso de un hombre cuya huella aún recuerdan
muchos orotavenses, que destacan su inteligencia, su generosidad y sobre todo y
por encima de todo, su servicio a los demás a lo largo de su corta vida. A 101
años de su nacimiento y 47 años de su muerte, La Orotava recuerda con nostalgia
a don Emilio Luque Moreno a través de los actos que el mismo realizó,
perdurando su nombre en una de las calles más céntricas del interior de tal
núcleo. Don Emilio Luque Moreno nació en Sevilla, siendo hijo de don Arturo
Emilio Luque Vizcaíno y de doña Pastora Moreno y Fernández. La familia se
trasladó a Tenerife en 1927, fijando su residencia en la Villa de La Orotava.
Su padre dirigió la construcción de las carreteras vecinales del Valle, que
tanto contribuyeron al desarrollo de esa comarca de la isla. Don Emilio Luque estudió
bachillerato en el colegio de San Isidro. Con sólo 15 años, y a la espera de
poder tener la edad suficiente para ingresar en la Universidad, se matriculó en
la Escuela Normal de Magisterio de La Laguna, logrando, en tan sólo un año, el
título de Maestro Nacional.
Realizó sus estudios de Medicina en Sevilla,
finalizando los mismos con una calificación de sobresaliente en junio de 1935.
Marchó a Madrid ese mismo año, ingresando en la Universidad Central para
iniciar su Doctorado. Al inicio de la Guerra Civil, fue movilizado como oficial
médico, sirviendo en el ejército de la República, alcanzado el empleo de Capitán.
Por encima de todo, y dentro de esas circunstancias extraordinarias, mantuvo un
carácter de notable humanidad y civismo.
Tras finalizar la Guerra Civil, dejo atrás
Madrid y regresó de nuevo a la isla, ejerciendo aquí la Medicina desde 1941.
Asimismo, logró el número 1 en las oposiciones para ocupar plaza de Médico en
la Beneficencia Municipal y en 1948 logró la mayor puntuación de las plazas
convocadas para la Seguridad Social.
Contrajo matrimonio en la Iglesia de Nuestra
Señora de la Concepción el 2 de febrero de 1942 con doña Aída Hernández y
González de Chávez, matrimonio que tuvo siete hijos.
Entre junio y diciembre de 1957 marchó a
Monrovia (Liberia), obteniendo, por sus méritos, la Orden de la Estrella de
África. Asimismo, tuvo un papel destacado en la fundación de la Clínica San
Miguel, junto al doctor don Enrique Saenz Tapia.
A su
temprana muerte, el doctor Luque Moreno dejo un inmenso dolor y una honda
tristeza entre sus familiares, amigos y aquellos a los que trató con cariño y
humanidad a largo de su vida.
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