Evaristo Fuentes
Melián
He leído últimamente dos artículos sobre
temas canarios, como el transporte público, y son opiniones con las que siempre
he coincidido. El canario tipo medio es apático, individualista y, por tanto,
poco solidario con los problemas que atañen a la colectividad. La sociedad
canaria no ha sido educada en la utilización del transporte público, ni en el
cuidado medioambiental.
En los últimos años de la década de los
cincuenta, los estudiantes íbamos en la guagua a la Universidad desde La
Orotava; salíamos de la Villa en la guagua de las 8 de la mañana, no había
autopista, por la carretera general sinuosa y pasando por los cascos urbanos de
todos los pueblos, estábamos siempre, impepinablemente, en Herradores, esquina
Heraclio Sánchez, a las 8 horas 50 minutos, justo a tiempo para la clase de las
nueve.
Pero ahora la cola de la autopista te impide
llegar a tiempo a cualquier cita u hora que tengas programada o prevista en la
zona metropolitana Santa Cruz-Laguna.
Puestos a hablar del tema de los atascos,
hemos llegado a tal punto que lo único que solucionaría el problema es el tren
de circunvalación alrededor de la isla. El tren en el mismo espacio recorrido
tarda el mismo tiempo y lleva de cuarenta a ochenta veces más pasajeros que el
coche particular y veinte veces más que la guagua, La ampliación de carriles en
la autopista no conduce (nunca mejor dicho) a ninguna solución definitiva.
ESPECTADOR
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