Antonio-Pedro
Tejera Reyes
INTERNACIONAL,
UN EJEMPLO A SEGUIR
“Nunca
desesperemos de lograr nuestros propósitos, la
asiduidad, la insistencia y la perseverancia, si es constante, logrará
el fin que nos propongamos.”Jane
Austen. Abadía de Northanger. 1945.
Cuando
en el año 1971 vimos los folletos de promoción del KAISERBALL en el Palacio
Imperial de Hofburg, en Viena (que había comenzado a celebrarse el año
anterior) llegó a nosotros un adelanto de lo que más tarde tuviésemos la
ocasión de comprobar como una verdadera y genial idea de mostrar al mundo las
reliquias de un pasado mítico que los austriacos han sabido valorar para
convertirlo en un atractivo turístico de valor incalculable, en el cual
participamos activamente como asesores, e incluso enviando gratuitamente 20.000
claveles rojos y blancos – los colores de la bandera austriaca – desde las
Islas Canarias, con los que se decoraban los salones del citado palacio y al
siguiente día se donaban a los hospitales de Viena.
Coches de caballos, circulando constantemente por la Viena histórica, una ambientada personalidad. F/Tejera Reyes.
Hoy,
muy cerca de más de cincuenta años, vemos consolidado ese inmenso valor, como
una muestra de lo que debe ser el desarrollo turístico sostenible, unido a esa
excepcional visión de lo que es una gestión turística modélica.
El CONCIERTO DE AÑO NUEVO, un referente del turismo cultural de la capital austriaca que se visualiza por TV en más de 60 países, otro evento que se puede reproducir en América con la
más clara solemnidad. Un auténtico espectáculo inenarrable para quienes hemos tenido la suerte de disfrutarlo” in situ”.
No
han escatimado sus recursos históricos los dirigentes de la nación austriaca
para conformar una oferta turística de una categoría imperecedera, donde sus
recursos han sido aprovechados con una experta visión de cómo hay que
ordenarlos para que sean lo que tanto venimos proclamando desde hace muchos
años: una fuente de riqueza y desarrollo cultural en todos los sentidos, para
propiciar una alta calidad de vida a los habitantes de todos los rincones de su
territorio.
Impresionante reliquia de la Cámara del Tesoro de Austria, considerada la mayor del mundo.
DE
UNA IDEA GENIAL A UNA REALIDAD
El
KAISERBALL – hoy SILVESTERBALL - ha evolucionado de una forma increíblemente
correcta, conservando sus señas de identidad en las que se han afianzado las
tradicionales ideas costumbristas que hicieran resucitarlo en aquellos años
setenta del pasado siglo, rompiendo las barreras políticas que parecían
imposibles de superar en la época, pero que el buen sentido y la calidad
interpretativa del avance del turismo mundial y su modelo de gestión, han
dejado más que demostrado como se puede consolidar un turismo de élite alrededor
de las más clásicas muestra de una cultura ancestral gestionada con todas las más
inteligentes técnicas actuales.
Fotografía oficial tomada a la entrada del famoso KAISERBALL, de nuestra última visita al comentado acontecimiento mundial.
Los
espléndidos y lujosos salones del inmenso Palacio Imperial de Hofburg, son el
punto de encuentro de este singular acontecimiento, donde se puede disfrutar de
los actos ceremoniales que ilustraron la vida de los reyes Francisco José y
Sissi, en una noche de fin de año donde ni siquiera han faltado las imágenes
revividas de estas auténticas figuras de historia mundial para darnos la bienvenida
al fastuoso evento, ante una imponente escalera de mármol, en el hall de
palacio, flanqueadas por las más excelentes muestras de unos actores
caracterizados con la época, ataviados con impecables libreas y regias pelucas
medievales.
La
presencia de un servicio de la más alta categoría para el disfrute de un
escogido menú, acompañan el excelente banquete que se degusta rodeados de unas
finas atenciones de las mejores del mundo, donde sobresale la indumentaria
clásica de los personajes que atienden las brillantes y bien decoradas y
presentadas mesas, un signo más de la sensibilidad y la calidad que se aprecia
en todo el ambiente que rodea al SILVESTERBALL.
Toma fotográfica de uno de los salones del Palacio Imperial de Hofburg durante la celebración del SILVESTERBALL, acontecimiento mundial tradicional desde 1970, que congrega en Viena a nutrido amplio grupo de turistas de lujo, procedente de todos los continentes.
Los
dirigentes del turismo austriaco no se han quedado cortos. Alrededor de este
espléndido atractivo para el turismo de lujo, han organizado todo un escenario
histórico-cultural que nos lleva a contemplar el panorama donde se viviera en
viejas épocas monárquicas, con unos increíbles museos donde se puede apreciar
en toda su inmensidad, la forma de vida de aquellos personajes sin que falte
ningún detalle, ni la clásica venta de preciosos recuerdos que hoy deben de
estar presentes en muchos lugares del mundo. Una gestión modélica.
Fotografía de la entrada al KAISERBALL, que aparece en el blog digital promocional del evento, como fiel testigo de nuestra presencia allí, acompañando a las imágenes de los reyes Sisi y Francisco José, poderosos símbolos de atracción turística de Austria.
UN
MODELO DE EXCEPCIÓN
Contrastan
estos hechos con lo ocurrido en otros lugares del mundo donde han desaparecido
sus señas de identidad bajo la presunción del mal llamado “progreso”,
atropellando su propia historia, destruyendo cuanto han encontrado a su paso
para imponer una cultura “moderna” que nada tiene que ver con las costumbres y
las imágenes que caracterizaban a los mismos.
El
ejemplo austriaco está ahí. Con un turismo permanente donde la calidad se ha
impuesto a la cantidad y donde hasta la nieve y el frío, son aprovechados como
un inigualable recurso turístico para llevar la cultura y la riqueza a todos
sus habitantes, sin distinción de sus clases sociales.
Nos
vienen a la memoria aquellas tradicionales y brillantes galas de fin de año que
se celebraban en marco del imponente Gran Hotel Taoro, Puerto de la Cruz,
Tenerife, Islas Canarias - más tarde Casi-no Taoro – hoy desaparecidas
injustamente bajo el manto de la ignorancia, la mala gestión y el
desconocimiento de lo que debe ser el desarrollo turístico sostenible:
“disfrutar de los bienes que poseemos, sin poner en riesgo de que puedan
disfrutarlos las generaciones futuras”… Dice un fragmento de Informe
Bruntdland, Nuestro Futuro Común, de la Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y
Desarrollo.1989.
Uno de los salones del famoso fin de año en el Palacio Imperial de Hofburg, destacado acontecimiento mundial, de extraordinario impacto para la promoción turística.
PERÚ
EN EL CANDELERO
Cargados
de recuerdos y vivencias excepcionales elaboramos un proyecto para revivir
estos valores en América, pensando en nuestros hermanos peruanos y su natural
historia de la impronta española, y concebimos su escenario natural para
consolidar algo igualable a esa Austria que ha convertido su SILVESTERBALL en
un acontecimiento mundial que le da vida a todo el país, con sus visitas de pre
y post evento a sus ciudades y pueblos, y entre otros variados atractivos, el
excepcional Concierto de Año Nuevo de la Filarmónica de Viena, que ven por
televisión más de cincuenta millones de espectadores, en más de noventa países,
algo que también podemos instalar en Perú, “con todos los hierros” como
vulgarmente se dice. Condiciones tenemos para ello.
Nuestras
conversaciones pasadas, en Lima, Perú, con el presidente de la Cámara Nacional
de Turismo, el ilustre Carlos Canales Anchorena; la viceministra de Comercio
Exterior y Turismo, Liz Chirinos Cuadros, y las más altas autoridades del
gobierno regional de la región turística de la Provincia de Ica, y de la Cámara
de Turismo de Paracas, entre ellos su presidente Julio Eduardo Jauregui
Cabrera, nos abrieron un camino de ilusión y esperanzas sobre un proyecto que
esperamos en algún lúcido momento ver hecho realidad. Perú tiene con qué, y se
lo merece todo.
Siguiendo
con nuestro lema rotario: Servir es mi ocupación.
*Del
Grupo de Expertos de la Organización Mundial del Turismo. (UNTWO)
*Honorable
Embajador de la Organización Latinoamericana del Turismo (OLATUR)
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