Lorenzo de Ara
Todavía no sé si Ada Colau es “miembra” del gobierno que
preside Marco González. Y la Colau aparece aquí porque creo firmemente que este
nuevo gobierno (al que deseo lo mejor, insisto) está lleno de personas
favorables a los escraches. Pero ya que Ada Colau llora porque ha sufrido en
carne propia la arremetida de una acción acosadora, y vive apenada pensando en
sus hijos, entiendo también que el nuevo gobierno portuense se abstenga de
radicalizarse en exceso, o sea, que mucho de lo que predicó en la oposición:
“el personal de confianza solo sirve para llevar cortados y bocadillos”,
quedará enterrado bajo una cúpula similar a la de Chernóbil.
Interesado estaba en saber si Asamblea Ciudadana Portuense
se contentaría con cualquier limosnilla. Pero no, ni por asomo.
Lean: “Siguiendo con nuestro compromiso con la
transparencia y rendir cuentas a la ciudadanía anunciamos las áreas que
gestionará la Asamblea en el próximo mandato:
1.- Área de Ciudad Sostenible y planificación. Se engloban
las competencias en Urbanismo, sostenibilidad y transporte.
2.- Área de Empleo y desarrollo democrático. Se engloban
las competencias en empleo, Recursos Humanos, participación ciudadana,
transparencia y diversidad social.
3.- Área de salud, sanidad y deporte. En esta área se incluyen
competencias en Mercado Municipal y playas.
Trataremos de crear los mecanismos de participación
ciudadana para que la ciudadanía pueda aportar en todas estas materias”.
(El trataremos es realmente tierno. Caminará ACP por el
camino de baldosas amarillas).
El PSoe es experto en el empleo de artimañas que casi
siempre le funcionan, pero en el Puerto de la Cruz, la marca blanca de Podemos
no acepta puestos vidriosos de alguacilillo o cagatintas.
El PSoe, también el de Marco González, enseña mucho canto
al pluralismo, pero en el fondo, ojalá me equivoque, nada de nada…
La política local no debe ser a día de hoy la gracilidad de
un alcalde en una rueda de prensa, en la pose ideal para una foto. Aunque
apenas han pasado días de la toma de posesión, tengo la impresión de que el
todopoderoso gobierno asambleario (cogobernar) está muy torpe en sus primeros
pasos. (Vuelvo a ello. Le deseo lo mejor en el devenir de los días que restan
hasta la cita electoral de 2023. De corazón).
Así que fuera el trampantojo, la farsa, la pantomima,
porque en eso se puede convertir el día a día del nuevo gobierno portuense.
No, la situación no es divertida, es peligrosa para la
ciudad. Hay que seguir avanzando, progresando, sin traumas, sin caprichos que
echen por tierra los éxitos del anterior mandato.
Marco González y David Hernández son capaces de liderar,
también de generar confianza en otras administraciones, además de no asustar a
los inversores que ya apuestan por la ciudad. Pero un desvío infantil hacia el
sendero de la demagogia o el sectarismo extremista, terminaría por arruinar
muchos proyectos.
Me quieren vender que en el Puerto de la Cruz ha llegado la
épica grimosa, la lucha antifascista.
Pues sí, que lo sepan:
hasta hace muy poco, lo que había por esos despachos del consistorio era
un aquelarre de tipejos y tipejas que solo pensaban en sí mismos, pasando
sobradamente de las necesidades de los ciudadanos.
PSoe y ACP ya no están ejerciendo la oposición. Ahora
mandan. Con el pueblo. Con todo el pueblo. El primer pleno (sin fecha, creo)
será espectacular. Menos mal que el salón de sesiones cuenta con aire
acondicionado. De no ser así, el tufillo a izquierda republicana del 34 haría peligrar
la salud de los pocos periodistas independientes que aún quedamos para decir lo
que pensamos, aplaudiendo el buen hacer y criticando las barrabasadas, vengan
de donde vengan.
P.D. El lunes 24 el tradicional baño de cabras. Creo que
serán más de trescientas. En el muelle. Tradición que se mantiene. Prohibido el
baño de cualquier otro animal. La prohibición se hace extensible a las personas
que se ahogan desnudas en la hedionda popularidad del Facebook.
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