Antonio-Pedro Tejera Reyes
Hace ya algunos años publicamos en el periódico, EL
DIA – Santa Cruz de Tenerife, 11-01-2005 – y en prensa internacional, un
artículo de opinión, al que nos vamos a referir nuevamente, puesto que es tan
actual como lo estaba en aquel entonces.
Vista aérea de una de las brillantes soluciones de
vías de enlace en las autopistas Río de Janeiro – Sao Paulo, unas de las obras
de ingeniería emblemáticas a niveles mundiales, de extraordinaria concepción,
en la grandiosa nación americana
“Las recientes declaraciones del alcalde de la Villa
de la Orotava, en la isla canaria de Tenerife, sobre el problema del tráfico en
la Autopista del Norte de la citada isla, nos han traído al recuerdo el
artículo de opinión que publicamos en el periódico EL DÍA, de Santa Cruz de
Tenerife, el 04 de enero del año 2005. Vamos a reproducir algunos de sus
párrafos más significativos, como un ejemplo vivo de la poca importancia que
los políticos de turno hacen a las bien intencionadas sugerencias de los
ciudadanos comunes preocupados por la problemática de sus lugares de nacimiento
o de residencia. Una situación puntual que debe servir de ejemplo en aquellos
lugares del mundo, donde el desarrollo poblacional presenta serias dificultades
para el tráfico de vehículos y personas, que solo es comprensible conociendo –
como conocemos – la forma dictatorial con la cual se manejan las fórmulas de
gestión de las administraciones públicas en Canarias.”
LOS MODELOS MUNDIALES DEL DESARROLLO VIAL
“Quienes conocen las obras existentes en las ciudades
de Sao Paulo o Caracas – por poner sólo estos ejemplos – o las vías que unen
Sao Paulo con Río de Janeiro, no se asombrarán de la idea de proponer una
solución aérea al problema que comentamos. Calles, carreteras y autopistas de
dos pisos las tenemos en estos puntos que señalamos, cuyas obras figuran,
incluso, en los más prestigiosos manuales internacionales de los estudios de
ingeniería.”
“La obra emblemática de una Autopista del Norte -como
la conocemos popularmente- en la isla de Tenerife, con dos pisos, no parece
ofrecer, a primera vista, ninguna grave complicación, pues los laterales de la
carretera solamente sufrirían alteraciones en sus enlaces. El ahorro en las
expropiaciones del terreno sería espectacular, pues las obras en su inmensa
mayoría se podrían realizar sobre la misma vía existente. El valor escénico
también se sumaría a este proyecto, pues analizada la trayectoria de nuestra
carretera, el poder asomarse a los espacios naturales desde una altura adecuada
serviría para crear miradores en ciertos lugares, conectando, además, muchos
puntos que hoy están a un nivel superior y que, con esta obra, alcanzarían una
privilegiada situación.”
La Autopista
Francisco Fajardo, en Caracas, el ejemplo de un problema de tráfico resuelto
con varios niveles de vías.
“No se produciría tampoco ningún mal efecto ecológico,
pues la línea de carretera a construir coincidiría con la que existe
actualmente, por lo que no deterioraría para nada el impacto visual, si bien
enriquecería el mismo con una obra de ingeniería moderna, adornada con las
señas de identidad canarias.”
“El tema da para mucho más, pero solamente hemos
querido esbozarlo como una idea posible, dentro de tantas y tantas obras, que
hoy nos tienen a todos preocupados y que lo que harán, sin lugar a ninguna
duda, es agravar de forma considerable este más que grave – valga la
redundancia – problema.”
EL TIEMPO PASA EL PROBLEMA SE AGRAVA
Hace más de diez años decíamos esto, ahora volvemos a
decir lo mismo.
Volviendo al principio de este comentario, no hemos
tenido oportunidad de obtener ninguna reacción a nuestro artículo, naturalmente
porque no ha sido propuesto por ningún personaje o ente político, los cuales
sin embargo han destrozado buena parte de la isla con obras de dudosa utilidad
que han hecho desaparecer de forma irrecuperable “señas de identidad” de
extraordinario e incalculable valor, algo que no se produciría con la propuesta
que tímidamente hacemos sobre la solución al tráfico en la autopista de
referencia.
La
monumental Rodovía do Emigrante, que une Sao Paulo y Santos, en una vista aérea
de su original trazado, recorrida por nosotros en el año 1976 conduciendo una
camioneta Volkswagen, como una “visita de situación” del grupo de profesores que
impartíamos conocimientos de turismo a profesionales brasileiros.
Está claro que el desconocimiento es el padre de la
ignorancia, y que no todos podemos presumir de conocer el mundo en su
desarrollo urbanístico, conduciendo por la Rodovía do Emigrante, de Sao Paulo a
Santos, en Brasil, en la mismísima Cota 1000 de la entrañable Caracas, o por
las maravillas arquitectónicas de nuestra Brasilia… Dubai y Qatar quedan muy
lejos… La canalización del río en San Antonio de Texas, podía también servir de
ejemplo: otra bella historia… Soñar no cuesta nada.
Unas referencias que nos traen al recuerdo la
frenética actividad que vivimos en primera persona, de la construcción de la
llamada Autopista del Sur – en esa isla de Tenerife de la que nos ocupamos –
con sus cientos de puestos de trabajo de día y de noche, que produjeron un
movimiento espectacular en toda la isla, y por supuesto, el pleno empleo… Sin
mencionar lo que supuso para el desarrollo de la isla y de Canarias, en
general.
EPILOGO
El poeta hondureño Ramón Ortega (1885-1932) publicó
unos versos, allá por esos años, que vamos a reproducir, dedicados a quienes
creen que la corrupción es un “invento nuevo”, y que aclara mucho sobre las
obras públicas y el desarrollo mundial del tema.
“Yo no quiero mirar lo que he mirado
a través del cristal de la experiencia
el mundo es un mercado donde se compran
honores,
voluntades y conciencias” …
En un punto de reflexión ¿Qué podía ser Honduras en
esos tiempos? ¿Habría alguna carretera asfaltada? A este poeta lo tenían por medio
loco… Ironías de la vida…
*(Del Grupo de Expertos de la Organización Mundial
del Turismo, de las Naciones Unidas, ONU)
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