Antonio-Pedro Tejera Reyes
El espectacular despegue del turismo en nuestra
caribeña isla, continua de forma imparable, con unas bases sólidas que es muy
difícil que se tambaleen, pues sus pilares están formados por verdaderos conocimientos, profesionalidad y
experiencia, fuera del alcance de los improvisados dirigentes turísticos de
otras latitudes, que aunque tienen elementos potentes y “señas de identidad”
propias de más alto nivel para despuntar en el turismo mundial, carecen de ese
conocimiento, profesionalidad y experiencia, que destila toda la estructura de
la empresa Meliá, líder del desarrollo turístico cubano.
El anuncio que nos llega hoy sobre la próxima
inauguración de su nuevo hotel en las míticas playas de Varadero, es más que
una confirmación del serio avance del desarrollo de Cuba convertida hoy en un
destino turístico emergente de élite.
Vista parcial de la fachada del Hotel Internacional
Meliá Varadero – 946 habitaciones – hoy noticia mundial por su nueva
programación “todo incluido” y el despliegue informativo de sus excelentes y
múltiples servicios, en el asombroso destino turístico: Cuba
“Los destinos turísticos emergentes avanzan según la
capacidad, el conocimiento, la profesionalidad y la experiencia de sus
dirigen-tes políticos-empresariales, con el añadido de su honestidad y
honradez, junto a la calidad de los mismos” (“Calidad Turística-Ambiental
Sostenible y Promoción de La Paz” 2000-2012. Islas Canarias)
Originalidad y buen gusto, es una tradición
especialmente cuidada en la promoción de los hoteles de la empresa Meliá
Internacional, en la cual muestra una singular capacidad del conocimiento y la
experiencia necesaria para desarrollar un trabajo donde sobresalga la
profesionalidad de sus funcionarios y la calidad de sus servicios.
“La calidad y la formación profesional, marcarán el
futuro del panorama turístico”:
Sebastián Escarrer, vice-presidente de Sol-Meliá.
Esta es la filosofía de la ejemplar empresa española
cuyos hoteles en Cuba son pilares de su desarrollo turístico como muy bien
hemos podido comprobar desde el año 2004, en que visitamos por primera vez este
paraíso natural de excepcional importancia para el Archipiélago Canario, cuyas
huellas de la transculturación tenemos a la vista canarios y cubanos, de acá y
de allá, en todos los sentidos.
Funcionalidad y excelente decoración modernista, es
otra de las muchas cualidades de la famosa empresa Meliá Internacional Hotels,
hoy noticia por la inauguración en Varadero, Cuba, de su imponente hotel
Internacional con un programa “todo incluido” de excepcional importancia.
Avances en el turismo mundial presidido por el conocimiento, la profesionalidad
y la experiencia, lejos de la improvisación y las actuaciones para “la
galería”, que marcan el desarrollo del turismo en Cuba, frente a sus
desorientados competidores
UN SEGURO TURÍSTICO
Sacudido por las políticas estadounidenses, el
turismo que llega a Cuba desde ese país marca unas tendencias que no tienen
nada que ver con el de larga distancia como es el europeo o el asiático. Su
oferta, cargada del potente atractivo de la seguridad, nos muestra la singular
y evocadora imagen de las playas caribeñas, junto a las reminiscencias
históricas coloniales que se encuentran en plena reconstrucción, rodeado todo
ello de un ambiente natural que nos transporta a los siglos pasados con sus
viejos carruajes, sus típicos rincones con recoletos pequeños restaurantes y
sus clásicas permanentes bebidas, viejas creaciones alrededor de su
incomparable ron.
La presencia de Cuba en las ferias internacionales de
turismo, ha sido una constante en los últimos años, en cuyas exhibiciones ha
llamado poderosamente la atención su presentación, originalidad y buen gusto,
matizando sus “señas de identidad” de un gran atractivo internacional, como son
sus famosos cigarros “Puros”, cuyo sistema de elaboración han sabido exponer
con una cuidada tecnología en estas mencionadas ferias.
Una de las joyas de la corona de la empresa
hotelera Meliá Internacional, en la playa de Varadero, Cuba, muestra un
excelente tratamiento de la naturaleza, con su aprovechamiento de paisaje y
espacio, para ofrecer un entorno especial vacacional…
Cuba ha sido más tarde, un punto de estudio de la
máxima atención en nuestra agenda especial-mente por su procedencia política
que se suponía empañaba y constreñía su desarrollo turístico, sobre cuya
gestión enfocamos nuestro análisis comprobando, no sin cierta sorpresa, que, al
auténtico turismo de evasión, ese que busca la paz, la comprensión, la
felicidad y el conocimiento, lo que valora preferentemente en la seguridad y el
ambiente social en su punto de destino. Cuba le da un repaso a todo el Caribe –
para no extendernos mucho – en este sentido. Cuba es un destino seguro.
LA CAPACITACIÓN PERMANENTE: UNA NECESIDAD EVIDENTE
El personal que nos atendió en todas las ocasiones,
tanto en los hoteles de Varadero como en el propio Hotel Palco (Palacio de
Congresos), en La Habana, nos demostraría en todo momento una excelente
preparación humanística y una profesionalidad muy acentuada. De nuestras
conversaciones con ellos, como expertos en la educación turística, pudimos
deducir que traían un bagaje de conocimientos muy apropiados en los puestos de
trabajo que desempeñaban, impresión que más tarde pudimos corroborar en las
visitas que realizamos a sus centros de enseñanzas turísticas, y en nuestras
largas charlas con sus dirigentes educadores.
Cuba sabía lo que estaba haciendo y nuestra
intervención en sus programas de enseñanza turística era una estudiada
oportunidad de lujo, que sus dirigentes ofrecían a todo el gran espectro del
mundo turístico cubano, que por esa vez que comentamos, se amplió a veintinueve
asistentes venezolanos.
Durante uno de los seminarios de la Organización
Mundial del Turismo, en una de nuestras conversaciones profesionales con
Sebastián Escarrer, vice presidente de Meliá Internacional Hotels.
No es una aseveración gratuita lo que se acuñaría en
la Universidad de Granada (España) impulsado por un curso nuestro celebrado
allí: “Es imposible hablar de calidad en el mundo del turismo, si antes no
conseguimos la excelencia en la preparación de nuestro personal. En un mercado
turístico de competencias, la profesionalidad será determinante a la hora de
escoger un destino. Ignorar estos principios equivale a un suicidio…” (Oskar A.
Dignoes. Granada, 1978)
Las cifras del turismo cubano lo dicen todo, y esos
4.700.000 de turistas que llegaron en 2017 superando los 4.500.000 del 2016,
son más que significativas, y unas cifras alentadoras que otros países con más
territorio y posibilidades, no han sabido alcanzar adecuadamente en el mercado
internacional del turismo, por falta de conocimiento, profesionalidad y
experiencia.
La calidad y la profesionalidad, se aprecian
fácilmente en todas las instalaciones de los hoteles Meliá, tal como expone
públicamente su vicepresidente de operaciones Sebastián Escarrer, asiduo
representante de la famosa empresa turística, ante la Organización Mundial del
Turismo
Hoy constreñidos por las políticas de Mr. Trump, se
vive un desequilibrio pasajero en el desarrollo del turismo cubano, pero, así y
todo, entre enero y junio de este año, han entrado en el país más de 2.500.000
de turistas sin contar los residentes en los Estados Unidas que visitan la isla
por motivos familiares.
Cuba, con unas raíces canarias muy profundas,
motivada por una emigración que pobló hasta sus más lejanos rincones en los
primeros años del pasado siglo, tiene un ADN turístico heredado de esas islas
atlánticas hoy poderoso destino turístico debidamente consolidado ante el mundo
entero.
UN EPÍLOGO NOSTÁLGICO
Nuestras
andanzas en “La Bodeguita del Medio”, o en aquel rinconcito donde Ernest
Hemingway disfrutaba sus “mojitos”, en “Floridita”, rubrican todo esto, tanto
como nuestros agradables matutinos paseos por “el malecón” … San Antonio de los
Baños, y su Cacarajicara de nuestros inmortales e imborrables recuerdos, con
María y Nivaria Tejera de fondo están ahí… Cuba, un paraíso soñado…
*Del Grupo de Expertos de la Organización Mundial del
Turismo. UNTWO
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