Rosa Dalila Bretón
Escoto
La necesidad de leer casi todo lo que pasa por mis manos,
ha despertado en mí esa parte curiosa que casi todos tenemos como seres
humanos; pero en este mi caso particular, me está permitiendo conocer y hurgar
sobre los elementos que son parte de la vida, de la sociedad, del mundo. En
esta ocasión les contaré sobre este árbol maravilloso que desconocía, y de su
aceite (sobre este último lo haré en una segunda parte).
Argán deriva de la palabra “berebere”, “aján”; ésta a su
vez de la palabra “rajnah” (estar encerrado). Pertenece a la familia “Sapotáceo”.
Esta planta es originaria de los semidesiertos de Marruecos, y la provincia de
Tinduf en el oeste de Argelia; y se ha extendido hacia Andalucía y el Litoral
Alicantino (España). Contribuye a mantener la humedad del ecosistema, pues
almacena su propia agua, por lo que puede resistir extremas sequías. Puede
durar unos doscientos años.
Sus flores son pequeñas de color amarillo-verdoso, formadas
por cinco pétalos (florecen en abril). El fruto es de piel espesa y gruesa
parecido al limón, contienen de dos a tres semillas similares a las almendras y
ricas en aceite. Este tarda un año en madurar, o sea entre los meses de junio y
Julio del siguiente año. La superficie
de los bosques de dicho árbol ha disminuido en aprox. 50% en los últimos años,
debido a se utiliza como combustible, se hace pastoreo en el lugar, un cultivo intenso,
así como forraje o alimento para animales, madera y petróleo (convirtiéndolo en
una especie de combustible de la sociedad bereber).
Un dato curioso: cuando escasea el alimento de pasto, las
cabras se suben a este árbol y se alimentan de sus hojas. Pero los pastores
también se benefician de ésta práctica, ya que adiestran a muchas de sus
cabras, para que permanezcan por mayor tiempo subidas en los árboles, y así
permitir que los turistas que visitan esta zona (camino de Marrakech a
Essaouira), puedan fotografiarlas y llevar recuerdos, a cambio de algunas
monedas. Al árbol de Argán se le compara
con el de Olivo, en algunos lugares de Marruecos, como fuente de recursos.
En 1998, la Unesco declaró “RESERVA DE LA BIOSFERA”, el
lugar Arganeraie, al suroeste de Marruecos, donde se encuentra el “PARQUE
NACIONAL DE SUUS-MASSA”, además el 27 de enero del 2014, la misma identidad designó
como “PATRIMONIO CULTURAL INMATERIAL DE LA HUMANIDAD”, los conocimientos,
técnicas y prácticas vinculadas a este árbol de Argán.
Deseo un resto de semana de Paz, Amor, Reflexión,
Responsabilidad, Comunicación, a todos los seres que amo, los que se relacionan
conmigo y a los que no conozco.
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