Bienvenidos al Diario del Valle

SEARCH

sábado, 14 de mayo de 2016

APRENDIENDO A SER FANÁTICO…RACIONALMENTE


Sheina Leoni Handel

“Los fanáticos más sanguinarios cambian de lenguaje según la fortuna, y predican paciencia y dulzura sólo cuando no son los más fuertes”

Rousseau, (Carta a Voltaire,1756)
(Ginebra, 28 de junio de 1712-Ermenonville, 2 de julio de 1778)

¿Show o caos?, Esa es la cuestión.
El estadio parecía explotar con los efusivos cánticos de los admiradores hacia el artista de moda, el show debía empezar a las veintiuna, y ya eran veintiuna y quince. La ansiedad aumentaba, el protagonista del espectáculo aún no aparecía. Seguramente, “se hacía desear”. La gente estaba cada vez más enardecida, llantos, gritos, ruegos, hasta que la luz del escenario se encendió.

Sonriente y brillante, el cantante tan esperado apareció, con un saludo incomparable, que excitó aún más a los presentes. Unos minutos después, comenzó la función, y el público se volcó hacia el escenario sin control, volaron sillas, cayeron personas por todos lados. …Los encargados de seguridad se alejaron del estruendo, no se animaron a mezclarse, la emotividad venció a la racionalidad y la locura dominó el lugar.

No era buena idea ubicarse delante de la masa humana ya frenética e incontrolable, porque lo único que reconocían era la presencia   de aquel a quien tanto idolatraban... Lo demás, carecía momentáneamente de importancia.

¿A qué llamaos fanatismo?
El fanatismo es una actitud o actividad que se manifiesta con pasión exagerada, desmedida y tenaz en defensa de una idea, teoría, cultura, estilo de vida o incluso hacia una persona a quien se idolatra.

Un fan, simpatizante, aficionado, seguidor, admirador es una persona que siente gusto y entusiasmo por otra persona, y que lo sigue, muchas veces dejando de lado las consecuencias posibles.

Por lo tanto, fanatismo significa el seguimiento y defensa vehemente de una persona, doctrina o religión de una manera extremadamente pasional, llegando a perder cualquier sentido crítico.

Supone, además, una adhesión incondicional a una causa., y esto lleva muchas veces, a un apasionamiento que hace que esta persona se comporte, en ocasiones, de manera violenta e irracional.

El imperio de los fanáticos
Como vimos anteriormente, en la época actual, existen innumerables objetivos para el surgimiento de fanatismos, ya que hay muchísimas causas para la aparición de esta clase de personas.

Por ejemplo
 1-En el terreno religioso con la defensa de dogmas, o la defensa de libros sagrados o de dioses.

2-Otro ejemplo de fanatismo es hacia una persona, es el caso del "fan fanático", ya mencionado anteriormente.

3-También el seguidor consecuente de equipos deportivos (este caso es negativo: en contra de los otros equipos).

4-El fanático político, que cree que sus ideas en esta materia son superiores a cualquier otra.

5-Y, por último, existen los fanáticos anti-religiosos; anticristianos, anti musulmanes, ateístas en general, etc.

Condiciones del fanatismo:
La idea principal del fanatismo es que toda acción que se haga o se defienda se debe hacer con pasión extrema y esmero.

De esta manera, podríamos determinar que el fanatismo se sustenta o identifica por cinco señales básicas:

1-El deseo de imponer sus propias ideas,

2- Despreciar a quienes piensan diferente

3-, El creer que sus ideas son incuestionables,

4-El tener una visión radical de las cosas, pues todo es blanco o negro,

 5-Carecer por competo de todo espíritu crítico.

Historia y origen del fanatismo
Los fanatismos religiosos aparecen como los más antiguos y controvertidos. En ellos se destaca la falta de cuestionamiento absoluta, ya que son creyentes ortodoxos, y aceptan los dogmas a un punto extremadamente peligroso. Desde autoflagelación a grandes masacres, los fanatismos religiosos son hoy en día vistos como uno de los grandes males con los que debe enfrentarse la humanidad.

Por ejemplo, el tan conocido  fanatismo musulmán,que implica el sacrificio de la vida propia en pos de una vida más allá de este mundo. Uno de los más claros ejemplos se vio en los atentados a las Torrres Gemelas y al Pentágono por parte de la agrupación terrorista de Al Qaeda, contra los Estados Unidos de América, que tantos muertos y heridos ocasionaron.

¿Es usted fanático?
El vitorear, cantar o apoyar a determinadas personas e ideologías en un momento determinado  no nos hace fanáticos, pero si la pérdida de reflexión que puede acompañar a estas situaciones.

Somos humanos y tenemos nuestros sentimientos  hacia determinados individuos o ideologías. Pero cuando este apasionamiento nos hace perder la razón hasta el punto de que todo lo demás deja de tener importancia, quizá sea hora de cuestionarnos.

Ninguna persona, ideología o creencia debe ser capaz de hacernos olvidar que vivimos en una sociedad con otros hombres que tienen los mismos derechos y deberes que nosotros. Desconocer estos principios negarían nuestra condición humana, y eso, sometería  a la sociedad al terrible dominio de los instintos,  que también poseen los seres más inteligentes pero peligrosos del planeta: Los humanos.


Sigamos y admiremos a quienes nos hace felices, pero sin olvidar quienes somos, y que la diferencias que tenemos con  otros seres vivos son, especialmente, la reflexión y el raciocinio. Por lo menos, así debería ser.Es cuestión de tenerlo claro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario