Sentada, hurgando el jardín
con la mirada, multiplicada
en las sonajas infantiles
cascabeles
diluidas en el tiempo
Perdida…
en las horas que deleitan su
nostalgia
espera
en los años sin cuenta
que se fueron y que vuelven
y se quedan… a mirarle
y que vuelan…
antes que se oculte el sol
Silente
su figura de cristal se quedó
dormida
en el acero de sus pasos de guerrera
Paciente
espera, espera, espera…
hasta apagarse el farol de las
estrellas
Mañana,
encenderá nuevas quimeras
para los retoños que llegan
y para los que no
Sentada, perdida, silente, dormida…
frente al jardín sobre la arena
que en mis manos floreciera.
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