Bienvenidos al Diario del Valle

SEARCH

sábado, 15 de mayo de 2021

EQUIDISTANCIA Y PROPORCIONALIDAD

Lorenzo Soriano

No solo los únicos vocablos del título son los que perversamente estrujados, estirados y tergiversados por los manipuladores y malintencionados, pretenden lo contrario de lo que en espíritu significan. Buenismo, apaciguamiento, tolerancia, integración, inserción, incluso progreso, democracia, y libertad.

Hoy toca Equidistancia y Proporcionalidad. Se nos exige por los totalitarios pero también por los sumisos, que guardemos la misma distancia entre criminales y víctimas. Es el principio de siempre del “algo habrá hecho para que le rajen la barriga”. Traducido a esta época, es la comparación entre extremos. La sociedad, en su lenguaje y en las comunicaciones, acepta sin protesta, que la Izquierda es “progresista”. Yo soy incapaz, lo siento. La izquierda radical, que presume de sistemas aberrantes que aún continúan torturando a la humanidad después de cientos de millones de muertos, incluso  proclama su adscripción, en los mítines y en las intervenciones se apodera de los conceptos Democracia y Libertad.  Solo usan estas carnadas para pececillos estúpidos, mientras están pescando. No existen ejemplos en el mundo que indiquen que ni por definición ni por objetivos, el comunismo seas democracia y mucho menos libertad. Y entonces, ¿por qué dejamos que sigan con esa cantinela de confusión?  Deberíamos levantarnos de los lugares donde un comunista confeso nos habla de esos conceptos. Es algo absurdo, si no ponemos un orden en el lenguaje, no podremos entendernos.

Claro que cuando la evidencia es tanta, que el manipulador se siente dialécticamente acorralado, siempre viene un Neville Chamberlain a decirnos que Hitler es un tipo simpático, chistoso, y que hace buenos regalos. Lo peor es cuando un tipejillo oscuro, sin talla alguna, como Casado, marca en nombre de su partido, la equidistancia. Y la aplica, entre terroristas, asesinos, criminales, comunistas y falsarios anticonstitucionalistas y separatistas de un lado, y del otro a un partido que es la antítesis de todo lo que son los otros. Es perverso, y de la izquierda por conseguir el poder, esperamos todo, pero por aspirar a monaguillo opositor solamente, tanto deshonor y desvarío, me parece realmente apestoso. La policía y el terrorista, el golpista, y el que paga las fantas, como es posible que pueda haber equidistancia entre el bien y el mal. Lo correcto y lo torcido, entre lo lógico y lo irracional.

Y queda hoy la proporcionalidad. Es un buen argumento en las negociaciones de comercio, de creación y asignación de recursos, para el juicio y castigo de delitos, etc. Cuando se trata de orden o defensa, es muy difícil a veces mantenerla y otras veces es suicida. Las fuerzas del orden a quien le entregamos el uso de la violencia, no pueden usar proporcionalidad en la represión de la delincuencia ni en la persecución o detención de un delincuente. Menos aun si hay riesgo de vida en el acto. Tiene que superar al presunto y protegerse además de proteger al entorno, sean personas o bienes públicos o privados.

La proporcionalidad ante un agresor es suicida porque no estamos dotados con el don de la adivinación, y nunca sabemos hasta donde está dispuesto a llegar un agresor manifestado. Lo prudente es inutilizarlo, sin ensañamiento pero sin darle oportunidad de que ataque a ti o a los tuyos.

Ante todo, esto debemos reflexionar sobre dos máximas. Defender la democracia, a veces hay que hacerlo sin practicarla. Pretender que el que la ataca va a respetar la norma o Ley es el fin de quien la defiende. En eso está el PP. En caerle bien al PSOE 

En la política penitenciaria, cuando se condena a alguien, el delito se corrige, se castiga, se disuade al delincuente y a otros imitadores y por último se intenta si es posible reinsertarlos. En los sistemas europeos, se invierte ese orden. Y eso es nefasto. Al camionero que provoca 10 muertos y 20 heridos en la autopista, borracho, lo asiste primero el psicólogo que las ambulancias a las víctimas. Y en eso estamos. Cediendo y cediendo, como Chamberlain y Lady Astor con Hitler.

A reflexionar

No hay comentarios:

Publicar un comentario