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sábado, 10 de diciembre de 2016

CARRETERAS, TRANVÍA, TREN…

Evaristo Fuentes Melián

Las recientes declaraciones en la prensa tinerfeña de la consejera de Obras Públicas y Transportes del Gobierno de Canarias, me dan pie una vez más para dar mi opinión de veterano auto corredor por las carreteras de Tenerife durante más de medio siglo. Ya estoy jubilado y uso menos mi coche, pero tuve cuatro accidentes graves a lo largo de ese largo periodo de tiempo.  Las colas, ya veinteañeras, veinte años de paciencia y pachorra, del tramo de autopista TF5 Orotava-Los Rodeos, como nos descuidemos, se van a eternizar, por los siglos de los siglos. He llegado a pensar que los norteños somos patológicamente masoquistas. Para solucionar definitivamente estas colas en la TF5, propongo:

  1.- Quitar el vallado central y suprimir los arcenes laterales, consiguiendo un tercer carril, en principio sentido Santa Cruz, que a ojos vista ya es necesario sí o sí, con una plataforma de sección trasversal suficiente (ya asfaltada en la actualidad, excepto un corto tramo de un centenar de metros que se estrecha en Aguagarcía). Hasta los viajeros del avión, en el primer vuelo de la mañana a la isla de La Palma hacen comentarios de los atascos en la TF5, que desde el aire parecen una inmensa culebra multicolor, pero tirando a gris tristeza…

    Para ello hay que considerar como vía urbana este tramo Orotava-Aeropuerto Norte, reduciendo la velocidad máxima a  80 ó 90 Km/hora. Estoy cansado de ver en películas producidas en los EEUU, carreteras de varios carriles en ambos sentidos, separados solamente con doble raya amarilla continua sin pretil como mediana central. Si se respetan las señales de velocidad máxima permitida, no hay problema, todo consiste en educar viariamente a los conductores, en especial a jóvenes tinerfeños de ambos sexos, pero de poca sesera, que 'arrrgunos' van como locos.

2.- No más ampliaciones ni más carriles en ninguna de las autopistas isleñas, destrozar más aún el paisaje no conduce más que a la proliferación de más coches particulares, sin solucionar el problema de los atascos. Solamente hay que terminar el dichoso Anillo entre El Tanque y Valle Santiago, son su túnel de seis kilómetros bajo la cumbre. Y punto.

3.- Al mismo tiempo, hay que construir tres grandes aparcamientos, de capacidad similar al actual Intercambiador de Santa Cruz. Uno a la altura del casco urbano principal de La Orotava, otro en Tacoronte y otro en La Laguna. Y si llegara el caso, tendríamos que reeducar a los conductores que transitan con su automóvil particular por la isla, convenciéndolos u obligándolos a dejar el coche privado aparcado en esos intercambiadores, para adentrarse en la llamada Área Metropolitana en guagua o tranvía con la capacidad y frecuencia necesarias.

   4.- Si persisten las colas, también puede tomarse como medida, al menos provisionalmente, que circulen los coches pares e impares, respectivamente, en los días ídem, y que los que lleven más de tres personas tengan preferencia. Y en último recurso, que se pague peaje para entrar en el Área Metropolitana, como en las grandes urbes del mundo civilizado.

    5.- Si siguen los problemas de atascos después de disponer y ordenar estas medidas, no habrá más remedio que ir al tan denostado y sobajado tren vertebrado de circunvalación de la isla. Por su mayor capacidad espacio/tiempo resolvería para siempre el problema de la circulación motorizada terrestre en Tenerife.

Feliz Navidad.


Espectador

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