Lorenzo de Ara
Son los primeros en intentar
destruir. No colaboran. Aparentan colaborar. Pero no. Son incapaces de
construir puentes. Hay una izquierda, sí, la hay, que se alimenta de odio.
Cuesta escribir que la realidad política es así, pero no se puede ocultar por más
tiempo la realidad. El fundamentalismo en la soberanía de la izquierda local
portuense es enfermizo.
Ahora toca arremeter contra el
gobierno local CC-PP, asegurando que son los dos partidos, junto al presidente
del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, los responsables de un nuevo y quizá
mortal retraso en la ejecución del puerto-deportivo y pesquero del Puerto de la
Cruz.
Así lo sentencia el PSOE local.
Sin titubeos. Es por ello por lo que tienen la verdad más absoluta que un
servidor ha observado en una maquinaria política que es del todo inhábil para
asumir que no está en el gobierno local porque democráticamente Partido Popular
y Coalición Canaria se entendieron y acordaron con total legitimidad una acción
de trabajo de cuatro años para la ciudad.
¿Piensa lo mismo el PSOE en el
Cabildo de Tenerife? ¿Está en la misma raya que el PSOE de Marco González? “El
tándem Alonso-Lope hace naufragar y retrasa la hoja de ruta para la
construcción del muelle del Puerto.” ¡Con dos huevos duros!
A todo esto, el alcalde
portuense, Lope Afonso señala: "Los portuenses no se merecen esperar ni un
segundo más por tener realizado el necesario puerto. El actual Grupo de
Gobierno no permitirá que un proyecto que goza, por primera vez, de
financiación y ficha económica se retrase o no se construya. No será este Grupo
de Gobierno ni este Alcalde el que cause ninguna confrontación política que
paralice o retrase este proyecto. Quien quiera "dejar el barco", que
lo haga. Hemos esperado más de 30 años para que la ciudad turística tenga su
puerto y no nos vamos a rendir a las primeras de cambio”.
Carlos Alonso, presidente del
Cabildo indica que “en el Cabildo, el grupo de gobierno constituido por CC y
PSOE sigue unido en la defensa del proyecto con objeto de sacarlo adelante en
los plazos previstos y con la funcionalidad establecida en el proyecto
presentado públicamente”.
Así que una vez más, la
izquierda local, cubierta de farfolla, acomodada en la trinchera, añorante de
épocas pretéritas en las que descollaba el agravio y la hemiplejia en la
gestión, vuelve a hacer alarde de lo peor del municipalismo.
Apuesta por las medias verdades.
Quiere romper la baraja. No se siente cómoda en la oposición. Piensa,
seguramente, que el Puerto de la Cruz es propiedad de unas siglas. Piensa, pero
se equivoca, que el Puerto de la Cruz es hijo del socialismo. ¡Pero se
equivoca!
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