Antonio-Pedro Tejera Reyes
LA HONESTIDAD, EN LAS PRINCIPIOS
Y LAS ACTUACIONES
“La honestidad es una cualidad
humana que consiste en comportarse y expresarse con coherencia y sinceridad de
acuerdo con los valores de la verdad y la justicia.”
Pareciera inconcebible que
dentro del comportamiento de la sociedad, este principio no esté en primer
lugar para llegar a triunfar en la vida pública y privada, - ¡y no digamos nada
en la familiar! - sin embargo en la mayoría de los casos la falta de la
honestidad es la principal causa que irrumpe en todos los pequeños y grandes
conflictos que hemos tenido que enfrentar en nuestra larga vida, de frente y
por todo nuestro alrededor, sin nada que mitigue sus horribles – y muchas veces
trágicas - consecuencias.
Acercándonos al mundo del
desarrollo turístico, que hoy es el movimiento mundial que esta marcan-do el
paso en todo el ámbito desarrollado, o por desarrollar, la falta de honestidad
parece ser la causa principal de toda esta larga serie de conflictos que surgen
dentro de este espectacular panorama.
Desde la falsa publicidad en la
oferta, hasta el trato personalizado donde no se quieren reconocer las
evidencias de clientes y usuarios, pese a las más claras pruebas de sus
razonamientos, hasta las marramuncias de los permisos chimbos provocados por la
corrupción administrativa, todo es un escenario en el cual tenemos que vivir de
una forma o de otra. No basta con tener la razón, o proseguir una línea de
actuación correcta dentro de más clara honradez, hay que caminar dentro del
sendero que marca la política de turno porque si no, nuestros mejores proyectos
– y también desgraciadamente realidades – pueden acabar violenta y cruentamente
sin la más mínima contemplación e, irónicamente, te pueden mandar a recurrir a
un pleito contencioso, el cual – ocurre en España – puede acabar dándote la
razón cuando ya estés sepultado, como un
sonado caso, que conocemos perfectamente porque tuvo una proyección muy
especial en los medios de comunicación, especialmente en las Islas Canarias.
Pasadas experiencias, nos llevan
a darles el valor excepcional al tema de la honestidad, cuando somos partícipes
en la elaboración, puesta en escena, e impartición, de un programa de cultura
de paz, elaborado conjuntamente con la Universidad para La Paz, un organismo de
las Naciones Unidas, nacido en 1981, que intenta precisamente, conseguir ese
mundo en paz, que solo puede sustentarse en el principio de la honestidad en
nuestras actuaciones.
Rotary Internacional, y su
excepcional código de conducta, ha sido otro de los elementos en los cuales nos
hemos apoyado – y lo seguimos haciendo – para participar en el escenario de las
enseñanzas alrededor del mundo del turismo. Dar de sí, antes de pensar en sí.
Difícil y complicado, en este
escenario de la corrupción – en todo el más amplio sentido de la palabra - es encontrar en el mundo de la política algo
tan necesario para es la honestidad de principios. Ahí, tenemos toda una larga
serie de ejemplos que parece no van a terminar nunca de darnos la razón, con
los hechos más evidentes, un día sí y otro también, en la prensa local,
nacional, e internacional.
De hecho, hemos presenciado
personajes políticos que se han aprovechado de unos y de otros - entre ellos,
de nosotros mismos - sacándoles al prójimo todo lo que han podido - hasta
económicamente - para ante cualquier problema en el cual se ha necesitado su
apoyo, han hecho “mutis por el foro” como se dice vulgarmente. Tenemos sobre
esto las pruebas más evidentes, y son las causas de estas reflexiones, nacidas
ante la perspectiva que siempre hemos seguido, con la meta de conseguir una
formación seria, honrada y eficaz, en todo el contingente humano en el cual
estamos inmersos.
El foro que hemos conseguido en
estos largos años de actividad constante, nos han hecho llegar a participar y
valorar en los conocimientos profundos y la amistad de personajes cuyas
experiencias y código de actuación, nos llenan del sano orgullo de saber que no
estamos solos en nuestra lucha por conseguir
expandir la idea de que no es una quimera la paz y la conciliación del
mundo entero, basado en el principio de la honestidad, con el valor añadido de
la comprensión y el entendimiento, tal como hemos tratado recientemente, en
esta misma publicación, con el deseo de que con nuestro trabajo, apoyado en
muchas sabias lecciones, consigamos un mundo mejor donde la honestidad se
sobreponga a todas las lacras que inundan nuestra sociedad. La perseverancia es
el camino.
*(Del Grupo de Expertos de la
Organización Mundial del Turismo, de las Naciones Unidas. ONU)
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