José Peraza Hernández
Una vez abrí el
baúl de los recuerdos, y encontré, está bella nota, la que quiero compartir con
todos ustedes, de esta manera, seguimos recordando el pasado.
Corría el día miércoles
8 de septiembre de 1976. Al ver el recorte, supe que era una
nota donde, seguía un nuevo capítulo de “Ángel El Rubio·. Esté llevaba por
título:
FUENTES, “EL RUBIO” Y EL VOLCÁN
DE GUADALUPE
La técnica clásica de la novela por entregar jamás ha
pasado de moda, sigue estando presente en nuestras emisoras de radio y en la
televisión, donde incluso el programa ·” Un dos Tres” producido por el
maravilloso Chicho, lo último para contarnos las aventuras de una pareja
acompañada de dos humoristas, que jamás debieron salir de sus estudios. Todo se
contagia.
La novela por entregar siempre se ha recordado a un ama de
casa, madre de una familia numerosa, que fabrica, una vez a la semana, un gran
caldero de potaje, el cual irá apareciendo a los de la mesa, día tras día,
disfrazado de las cosas más insospechadas.
Lo que ocurre con las novelas por entregar es que nunca te puede oler cuando van a terminar. El guionista no dejara asomar la posibilidad de una sospecha. cuando parece que los personajes están a punto de agotar su capacidad de protagonismo, surge nuevas implicaciones en la historia, que pueden prolongarla, vente capítulos más. Un buen día, sin más, ni más, y sin tenerme en cuentas las especulaciones del público, el personaje muere víctima de un accidente, coincidiendo generalmente con el agotamiento del presupuesto y de la gente.
Hay noticias que se pueden convertir en la pesadilla de
una novela por entrega. este es el caso del secuestro de Eufemiano Fuentes;
casó veraniego y alagando, dentro alagando de la línea maestra de los procesos
aplazables a los que estamos tiempo, y como haciendo la antesala a una
previsible consecución de prórroga y distante, digna del hirviente y fecundo
talento de Guillermo Sautier Casaseca.
El casó Fuente también ha venido a destapar el pomo de la picaresca regional, y no salta quien, desde el más acendrado chicharrerismo, comenta el afán de protagonismo de los canariones , que se han fabricados “Rey del Tabaco” y han convertido a Angelito el “Rubio de Arucas” en una especie de surperganster, vedette en el universo de la delincuencia comentarios para para todos los gustos , tantos como pozos en las vecinas isla y en uno de ellos y cuando pozos quiera el guionista , aparecerá el cadáver de Eufemiano enrollado en la cinta de una máquina de escribir
En agosto de certidumbres, también ha estado de nombrando
por la amenaza lentamente de la
destrucción de la isla de Guadalupe, que no acaba de decidirse a desaparecer, y
que viene como a poner broche de oro a una oleada de terremotos que se han
desencadenado en los teletipos de los periódicos ¿Qué viene el coco?
Con todos los españoles nos estamos preparando, con estos
pacientes ejercicios, para admitir que un día escucharemos el último capítulo
de la novela “La Lechera” que de una época en que entramos de la mano de una
larga incierta e interminable agonía saldremos algún día a la luz igual que saldrá el cadáver de don Eufemiano
Fuentes de ese oscuro pozo donde un día lo metió “El Rubio” para nuestro
desespero. Julio Fajardo.
Trabajo
que vuelve a ver la luz, y de esta manera, recordar una vez más, donde he
retirado el polvo de todos estos años. Donde a fecha de hoy.
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