Lorenza Soriano
Al parecer los
sesudos defensores de este trágico gobierno que nos asola, están convencidos de
que la sociedad que están ayudando a instalar es la mejor de las posibles.
Tanto en el Sistema de gobierno, la unidad del país, como en la sanidad, la
educación, la Justicia, la fiscalidad, la política exterior, el alineamiento
internacional, la organización en general, las leyes liberticidas y los grupos
que favorecen, así como a quienes financian, harán un país mejor. Piensan que sus hijos y sus nietos, se verán
favorecidos por un sistema como el que estos van a organizar, con los
experimentos sociales hechos por probados y reconocidos analfabetos
indocumentados.
La herencia que recibirán de nuestro paso por esta vida,
las generaciones futuras de españoles
será sin duda la peor de las conocidas y de la completa historia de
nuestro país. En esto que es más una percepción con argumento probatorio que
otra cosa, se admite poca controversia.
Entonces, ¿lo que proponen esta perversidad de cómplices,
colaboradores, esbirros, jenízaros y palanganeros, a los que apoyan un poco más
de la mitad de los diputados, es lo que interesa a las generaciones futuras?
Incluidos supongo, a sus padres, hijos,
nietos, amigos y relativos. Y de esos
que al parecer representan a los que les votaron, aunque no estoy seguro de que
sea para esto para lo que lo hicieron, ¿no hay ni siquiera uno que vea el caos
y abismo al que nos arrojan y se oponga, disienta o proteste de hacia dónde
vamos?
Y que me dicen de los que unidos, pueden poner pie en
pared, negarse a todo, denunciar todo, poner patas arriba todo, proteger a
nuestros hijos y a los de ellos. ¿Qué esperan para paralizar todo, frenar todo,
hasta que la razón y no los intereses particulares de los de las taifas y los totalitarios, de los psicópatas y
megalómanos, no sean reconducidas al interés común? ¿Qué hacen peleando por ser
los Popes de lo "suyo"? ¿Y sus votantes qué?
¿Cómo son tan abyectos que no piensan en sus padres, ni en
sus hijos, poniendo a salvo sus protecciones, sus preparaciones, empleos,
negocios y sus medios de vida, libertades y seguridades, unidas a la
justicia general y fiscal?
Cambiar la historia, desenterrar muertos, fomentar sin proteger a colectivos minoritarios, a inmigrantes ilegales, y a culturas extrañas a nuestra tradición y civilización.
A
eso se dedican, insultando a sus votantes a los que tachan de estúpidos dándoles
"promesas y circo". Pero sin
pan.
Además de fomentar
separatismos que empobrecen y debilitan. Prohibir hasta la lengua Española, la
segunda más importante hablada en el mundo. Y condenar a la incultura a esa
juventud encandilada con sus televisiones compradas, a esa “opinión no pública,
sino publicada y televisada”, ignorante e inútil en nada productivo.
¿De verdad quieren hacer “heredar” todo esto a sus descendientes? ¿Seguro que TODOS quieren que esto ocurra? ¿Creen que ellos por declararse de izquierdas, van a estar protegidos, bien remunerados, aunque ni hagan ni sepan hacer nada de provecho que aporte riqueza y prosperidad al país? Y que se lo sacaran a "los ricos".
Aquí lo dejo, yo no tengo respuestas, solo desolación y tristeza. Ni hombres de Estado, ni diputados honestos con sus votantes, ni economistas serios, ni controladores rigurosos, ni juristas sin sesgo. Y tampoco muchos ciudadanos pensantes ni con criterio, ojo.
Solo telepredicadores de la incultura, enaltecedores de la prosperidad
sin trabajo, prometedores de falsos paraísos y detractores de la
meritocracia.
Todos protegiendo su parcelita cortoplacista.
A reflexionar
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