Antonio Pastor Abreu
La manipulación generada en torno al cambio climático,
ocultó, la imposición migratoria orquestada en todo el mundo, dejando claro que
el cambio migratorio de dimensiones planetarias, no ha hecho más que empezar.
Sus repercusiones en el turismo se intensificarán paulatinamente, sobre todo al
aumentar el número de indocumentados. El cambio climático, decían,
redistribuiría los recursos climáticos del turismo geográficamente y según las
temporadas, lo cual plantea riesgos a los ecosistemas de los destino
turísticos, en todo el mundo.
El carácter y la intensidad de las repercusiones del cambio
geográfico variarán, en función del destino turístico del que se trate. Las
regiones más vulnerables se encuentran en países turísticamente desarrollados,
normalmente dotados de menor capacidad de captación y adaptación, planteando
problemas de especial gravedad al destino turístico, y a las correspondientes
comunidades, que los acoge, debido a la nula coordinación entre los gobiernos.
Los efectos de la migración están influyendo en el
turismo, pues ya lo hace en otros
sectores económicos como la agricultura, las redes comerciales locales etc., de
las que se abastece al turismo. A la inversa, el destino turístico, también
debe tener presente las repercusiones de la adaptación al cambio generado por
la migración. A medida que el sector financiero incorpore en sus criterios de
inversión, la estrategia de una empresa para hacer frente al cambio migratorio,
o la falta de estrategia al respecto, la calificación crediticia y las primas
de seguros se verán afectadas.
Por eso la mitigación del cambio climático exige la
transformación de los sistemas de suministro de energía y transporte de todo el
mundo, lo cual incide en el precio de los viajes y en la movilidad de los
turistas. Puede que la migración tenga efectos negativos en la economía a
escala mundial, lo cual plantearía riesgos de seguridad en algunos destinos
turísticos. En consecuencia, está previsto que el flujo migratorio tenga
repercusiones radicales que tal vez, transformen fundamentalmente determinados
aspectos del destino turístico, no sólo a escala local, también mundial.
Conocemos la influencia del efecto migratorio en el
turismo. Este fenómeno estaba determinando las decisiones que adoptan en el
sector los propios turistas, las empresas e inversores del sector que son
previsores, y las organizaciones internacionales que se ocupan del turismo. La
próxima generación de profesionales del turismo tendrá que hacer frente a
prácticamente toda la gama de repercusiones.
El turismo puede y debe cumplir una importante función en
la lucha contra el cambio climático en el marco de su compromiso general con el
desarrollo sostenible y los objetivos de desarrollo del Milenio de las Naciones
Unidas. El turismo tiene la responsabilidad de revertir en los próximos tres
decenios la trayectoria de crecimiento de sus emisiones de gases de efecto
invernadero hasta fijar pautas de emisiones más sostenibles y compatibles con las
medidas adoptadas por la comunidad internacional.
Se considera que las
posibilidades de mitigación del cambio climático son relativamente altas en el
sector del turismo, pues las actividades orientadas a reducir el consumo de
energía y las emisiones de gases de efecto invernadero siguen un concepto
global de respuesta estratégica para la totalidad del sector.
Combinaciones de intervenciones enérgicas, como la
desvinculación entre el crecimiento turístico y el aumento del volumen de
transporte turístico o la innovación tecnológica, están reduciendo dichas
emisiones apreciablemente hasta el 2035, sin poner en peligro el crecimiento
del turismo a escala mundial, por lo que se refiere al número de viajes o de
pernoctaciones individuales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario