Javier Lima Estévez
En el local que hasta hace unas pocas décadas ocupó la
venta de Bárbara, en la calle Salazar, número 2, localizamos un curioso Belén
Hebreo realizado por el joven estudiante de Bellas Artes, imaginero y
restaurador, Alejandro Hernández Pérez. El espacio donde se ubica compatibiliza
elementos que recuerdan la antigua función del lugar y que el joven no duda en
exponer como parte más de la decoración. De esa forma, se suceden antiguas
facturas, botellas e incluso una antigua y coqueta pesa (con sus
correspondientes pesos) en un buen estado de conservación. En el exterior del
local se expone un cartel con algunos datos respecto a la evolución histórica
de la venta que llegó a pertenecer a su bisabuela y, con posterioridad, a su
abuela.
El Belén incluye numerosos detalles que invitan a parar a
contemplar su forma con cuidado. Su autor nos señala que las imágenes son
realizadas por su persona. Muestran un realismo que se refleja en la
expresividad de los rostros y la variedad a lo largo de la representación.
Parrales, el agua brotar desde una fuente, los animales y, otros elementos, son
parte esencial de un Belén en el que trabaja y expone su resultado por estas
fechas desde hace algunos años. Una oportunidad para seguir de cerca los pasos
de un joven comprometido con el arte y la tradición belenística.
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