José Melchor Hernández Castilla, Secretario de la Asociación
Wolfgang Köhler.
“El medio ambiente no es sólo el paisaje exterior, también
lo es el medio subterráneo que hasta el momento ha sido de tal forma
despreciado que ha llegado la hora de que su deterioro revierta sobre la
población al querer utilizarlo” (Telesforo Bravo, 1986).
En 1986, Telesforo Bravo se quejaba, en un informe a los
alcaldes del Valle La Orotava (Puerto de la Cruz, La Orotava y Los Realejos),
de la contaminación de los acuíferos
(situados entre 150 metros y 325 metros, en la mitad del Naciente del
Valle) por las nuevas urbanizaciones. Así pozos como la Calderona y La Horca
podían verse afectados por el polígono industrial San Jerónimo; pozos como Los
Perales y el de Acevedo por las urbanizaciones de Viña de los Frailes, El
Mayorazgo y Carmenaty; y los tres pozos de Veraguanche por Las Palmeras, Las
Cuevas y el Rincón, entre otros. Incluso, pozos como Martín y el Puerto se
habían desechado para el consumo humano.
Telesforo Bravo aludía a la contaminación por nitratos
(máximo de 50 miligramos por litro, 50 mg/l), nitritos (debe ser 0 mg/l) y
flúor (máximo de 1´5 mg/l). Así, los abonos nitrogenados son los causantes de
los nitratos en el agua; no obstante, los nitratos se pueden convertir en
nitritos mediante la saliva en nuestro organismo, cuando aquéllos se encuentran
en exceso en nuestra dieta. En el caso de encontrar nitritos en el agua,
hablaríamos de aguas contaminadas por desechos urbanos. Y el flúor, por encima
de 6 ú 8 miligramos por litro, causaría la destrucción del esmalte en los
niños.
El Plan Hidrológico de Tenerife (BOC, 14 de febrero de 1997)
mencionaba al Casco de La Orotava (el de mayor extensión en la zona media-alta
del Valle) como el causante poblacional principal de la contaminación del
acuífero por aguas residuales. De esta manera, el acuífero del Valle de La
Orotava presentaba, en 1997, unos altos índices de contaminación por nitratos
(70-120 mg/l), muy por encima del límite sanitario (50 mg/l). En el año 2006,
de 12 pozos de agua muestreados en el Valle de La Orotava, por debajo de la
cota de los 300 metros, todos se hallaban entre los valores 50-100 mg/l, y la
mitad de ellos habían superado los 100 mg/l, en algún momento, desde el año
1995.
El Concejo Insular de Aguas de Tenerife posee actualmente un
sistema comarcal de saneamiento y depuración en el Valle de La Orotava.
Curiosamente, aparecen muchas estaciones depuradoras en los lugares cercanos a
los acuíferos designados por el eminente geólogo Telesforo, Marzagana,
Carmenaty, Polígono San Jerónimo y Centro del Valle, además de la recién creada
Opuntia, en La Orotava. En los Realejos, existen dos depuradoras, Palos de
Molina y La Montaña, y un emisario submarino (La Romántica). Y en Puerto de la Cruz, donde en su subsuelo
se recibe la totalidad o casi la totalidad de los productos de desecho del
Valle, encontramos 4 depuradoras, Costa de la Paz, Botánico, Playa Martiánez y
la Comarcal del Valle de La Orotava, más el emisario submarino de Punta Brava y
el aliviadero del Peñón.
Como pronosticó Telesforo Bravo, se ha confeccionado una red
de alcantarillado y se han construido depuradoras en el Valle de La Orotava
debido a que la capacidad de depuración del subsuelo del Valle está superada.
Las aguas de consumo humano necesitan una vigilancia constante, y en el Valle,
los nitratos, más que el flúor (que también), es el verdadero elemento a
vigilar; ya que, en determinadas circunstancias el organismo humano puede
convertir los nitratos en nitritos, y estos últimos son tóxicos.
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