Tal y como escribe Raúl del Pozo, “La política está más poblada que nunca de paranoicos y de chivatos, de zánganos y trincones. Después de buscar mierda para tachar a Isabel de corrupta y de pedirle en la reunión del viernes que retirara la acusación de espionaje, la dirección del PP ha anunciado que cerraba el expediente. Ya no la amenaza con la expulsión; pero hubo un momento en el que le dijeron: «O renuncias al congreso de Madrid o te sacaremos lo de las mascarillas de tu hermano».” Usted, amable lector, no debe darle más vueltas. La política de Casado es así. ¿Y debe quedarse?
El tal Pablo que apoyan los peperos canarios (por supuesto también los de Puerto de la Cruz) ha de pisar la calle para vivir entre cartones. Despreciado por la gente honrada. El alma leprosa de Casado lo convierte en un ser repugnante. El hedor que deja tras de sí es la prueba de un partido que bajo su liderazgo se hunde en el fulanismo. O el caciquismo, si así lo prefieren
Del Pozo va más allá. “Los partidos son imprescindibles para la democracia, a pesar de que algunos consientan prácticas delictivas. La lucha entre las siglas es feroz, porque cada una se nutre de la decadencia o la agonía de las otras. En la pelea por el poder se emplean métodos mafiosos, como ha sucedido en este caso, en el que un Don no se ha comportado como un hombre de honor. El nombre mafia tiene muchos significados y uno de ellos deriva de familia. Casado no ha sido leal a una de las famiglias.
Un líder atrincherado ya no es líder de nada. Bueno sí, es líder de la mentira, de la insidia. Un líder odiado por los votantes y por la militancia es una piedra que hunde en el fango al partido.
¿A qué espera Casado? Como todo hombrecillo que sabe que más allá de la séptima planta de la sede del PP le espera el silencio, el frío, el sepulcro popular y el anonimato de los condenados, Casado morirá matando. La mesa de sus fieles reventará por los aires.
Es tanta la información que ya conocemos que perdonarle la vida política sería pegarnos un tiro en la sien. Dejar España en las manos de Sánchez durante muchos años.
El centro derecha en España se juega la vida. ¿Y deberá perderla para que un don nadie siga creyendo que una mujer puesta por él, cierto, concite hoy a millones de españoles que siguen enfrentados al social comunismo y, por tanto, defendiendo la democracia representativa? Una mujer es la que pone en marcha la regeneración del PP. Ayuso ha dicho muchas veces que no aspira a presidir el PP nacional. Hoy lo sigue manteniendo. Pero miles de votantes del PP, millones, diría a esta hora, la quieren no sólo al frente de Madrid, sinónimo de libertad y prosperidad. La quieren al frente del partido. Y a la espera de que el gallego por unanimidad deje atrás su terruño y salve a España de la ruina actual.
Muchos son los que afirman que Casado ni siquiera se plantea entregar la cabeza de Egea. Casado es el cuerpo y Teo la cabeza del ocaso.
Sin credibilidad en la calle, y Casado ya no la tiene porque apostó por la senda de la ambición retorcida, seguir un minuto más es perder lo más importante que una persona tiene en esta vida: la honradez
Yo creo que Casado es sabedor de que sin ella la vida se hace corta, miserable, sucia, agusanada. Quiero creer que a Pablo Casado le queda la honradez como tabla de salvación para no ahogarse. Sí, ella es la que hace posible que cuando todo está ya perdido se pueda seguir viviendo sin cerrar los ojos ante la oscuridad de la derrota.
Esperanza Aguirre responde: “Hay que recordar que Cayetana, en su libro, desveló que Pablo le dijo que él tenía delegado todo el poder del partido en Teo. Eso no lo ha hecho nadie. Ni Aznar ni Rajoy en Cascos, Arenas o Acebes, porque el partido no se puede entregar a nadie.” La expresidenta, además, quiere las dos cabezas. La de Casado y la de Egea. Y no está sola.
En el libro de Cayetana hay tanto tesoro escondido. Es doloroso siempre, pero es el libro que abre en canal al PP para salvar al partido.
Aguirre tiene tiempo para decir otra verdad que muchos compartimos: “Discrepo de Vox en varias cosas, pero en las importantes no. En la unidad de España, la defensa de la libertad, de la propiedad, de la monarquía, del Estado de derecho, del cumplimiento de la ley, estoy con Vox a muerte.” Pero ya saben ustedes que Casado ha puesto un muro que hace imposible el entendimiento con VOX.
¡Casado solo abre la puerta a gente como Egea!
(Sé muy bien que cobardes, lameculos, políticos localistas y chupatintas del PP que viven sin aspirar a pensar por sí mismos, jamás tendrán el libro de una mujer inteligente entre sus manos. Ellos, repugnantes correveidiles del presi de turno más cercano, se conforman con ganar dinero y servir, servir, servir. Serviles en el PP para desgracia del centro derecha. ¡Asco!)
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