Antonio-Pedro Tejera Reyes
La actual monumental crisis que se está padeciendo en el
mundo, es motivo suficiente para hacernos reflexionar sobre la idoneidad de
nuestros dirigentes políticos y la necesidad de su óptima preparación y
conocimiento para gobernarnos.
PUERTO DE LA CRUZ, MI VIDA
Las crónicas de nuestro amigo Agustín Armas, nos impulsan
los recuerdos de Puerto de la Cruz, no
el de Agustín y sus procesiones o pesquerías, si no el de un hijo de Santa Cruz
de Tenerife nacido, nada más ni nada menos, que en la propia Calle del
Castillo.
Y es que Puerto de la Cruz, ha sido y es, una parte
excepcionalmente importante de nuestra vida, y lo va a seguir siendo.
El reportaje que acompañará este trabajo literario, escrito
una buena parte, hace más de doce años atrás, no lo quisimos publicar en su día
pues Puerto de la Cruz es hoy un modelo turístico – entendido modelo turístico
en toda su extensión, mi amigo Juan Alfredo Amigó me entiende perfectamente –
que está sujeto a una competencia mundial, donde cualquier noticia que pueda
ayudar a la competencia a desprestigiarlo, se magnífica al máximo, por lo que
tenemos que tener un cuidado excesivo con lo que publicamos para no hacer daño
a una ciudad que tanto queremos y tanto le debemos, pese al maltrato que la
ignorancia y la prepotencia de algunas
autoridades políticas nos ha infligido, dañando con ello a la ciudad hasta
límites incalculables desconocidos por su extraordinaria importancia mundial.
Frente a esto, toda una pléyade de hombres de bien que nos
ayudaron a impulsar nuestros proyectos en beneficio de la ciudad,
históricamente encabezados por los
recordados próceres Isidoro Luz Carpenter, Pedro González de Chaves y
Candido García Sanjuán, este último a quien Puerto de la Cruz le debe el nombre
de la hoy llamada Avenida de Colón, ya que la gestión de este iluminado
impulsor de turismo en Canarias se lo tiene más que merecido, incluyendo en
ello una estatua de este hombre, como la copa de un pino, que deberá presidir
esa avenida. Honor a quien honor merece.
Son cientos los personajes que podemos nombrar en esa élite
de dirigentes políticos, empresariales y sociales, a los que las ciudad tiene
que honrar por su trabajo serio y honesto, con los cuales compartimos su
desarrollo turísticos desde el año 1959.
Con los antecedentes de nuestras excursiones nocturnas
juveniles, antes de esa histórica fecha de nuestra vida, cuando un grupo de
amigos acudíamos las sábados en la noche a el Rancho Grande en busca de “las
suecas”, llegamos a esos años sesenta del pasado siglo, que recordamos en el
reportaje que sigue, no sin antes traer también a nuestro atropellado recuerdo
nuestras continuas visitas, por esos principios de los años sesenta, a las
librerías de Eladio Santaella y Fernando Luís Pérez, donde se vendía nuestra
guía turística “Tenerife Maravilla del Mundo”, después en ese mismo 1960
vendría la otra “Puerto de la Cruz, perla de Tenerife”, de la cual ofrecemos
aquí su ilustración. Esa ya no se vendía, se regalaba gracias a la visión
estratégica de aquellos inolvidables hombres del turismo de Puerto de la Cruz,
que Max Blouve llamara “hombres de esperanza”…
Tiempos para recordar, siguiendo la senda que marca Agustín
Armas, y que entonces disfrutábamos con las tertulias de El Dinámico, o en la
terraza de la Pensión Capitán, en plena Plaza del Charco.
El coctail “Real Madrid”, de nuestro querido amigo Manolo
Alfonsin, en el moderno emblemático Hotel Tenerife-Playa, vendría más tarde, lo
mismo que las veladas en el Skandinavia del inolvidable Pepe Barreto… etc. etc.
etc.
Publicado en la guía turística “Puerto de la Cruz Perla
de Tenerife” editada en Seix y Barrall, Barcelona. (1960) La autopista del sur
no era ni siquiera un proyecto, muchísimo menos el Aeropuerto Reina Sofía…
LA HISTORIA QUE SE REPITE
Ahí va lo hemos escrito, hace ya algunos años…
EL TURISMO QUE VIENE, A EXAMEN (NO PUBLICABLE)
ARTICULO REFORMADO. 20/11/2011, ahora el
2 de Mayo de 2013. LLORANDO POR EL PUERTO DE LA CRUZ.
Quizás con un poco menos de edad, no nos hubiésemos
atrevido a escribir estas líneas, pero sumidos en la tragedia que nos amenaza a
nuestro alrededor, no nos queda otra válvula de escape que traer a estas
ilustres páginas, nuestra más que profunda preocupación por los acontecimientos
que día a día vamos viendo desarrollarse a nuestro alrededor, fruto – sin
ningún género de dudas para nosotros – de la incompetencia y la falta de
capacidad de muchos de nuestros gobernantes encargados dirigir la vida de la
comunidad, que llegan a puestos directivos sin la más mínima preparación para
ello. Así como suena, sin ningún aditamento y sin que nos quede nada por
dentro, como se dice vulgarmente.
Nos vienen al recuerdo unas series de imponentes jornadas
de trabajo celebradas en Ripoll, un
pueblo del Pirineo catalán – allá por el año 1961 - entre nieves y brumas,
recluidos en un hotel de montaña entre importantes empresarios y políticos
españoles, asistiendo a un curso de alta dirección, donde humildemente todos
preguntábamos y nos asesorábamos, sobre las técnicas del Dale Carnegie, con las
mejores ilusiones y el mayor respeto, simplemente con el fin de formarnos para
servir a la sociedad. Porque, servir a la sociedad, es también – aunque algunos
no lo entiendan así – construir empresas
serias, honestas y honradas, sin necesidad de “pelotazos” ni subvenciones, ni
otras cosas por el estilo…
Lamentablemente para nosotros en esos cursos - a los que
asistimos con la regularidad que nuestros modestos medios económicos nos lo
permitían - no se nos vacunaba contra la envidia, la infidelidad, ni contra los
delincuentes que hoy nos azotan por todos lados
algunos apoyados, incluso, por los más íntimos familiares y amigos,
quienes han perdido ya la gloriosa imagen del trabajo honrado y la vergüenza
que calificaba a los canarios en todas las partes del mundo.
Y viene todo esto a cuento, porque sin que nos asalten las
dudas – como decimos al principio de estas mal hilvanadas líneas – el problema
de nuestra ciudad está, y ha estado, radicado en la incompetencia de algunos de
quienes al frente de sus instituciones públicas y privadas, no han sabido
gestionar el monumental tesoro que el destino le puso en sus manos. Poco a
poco, obras y más obras han cambiado la faz de la bella ciudad de los años 50 o
60 del pasado siglo, comparada por los entendidos con el Saint Tropez europeo.
Hoy se plantea - sin que se nos caiga la cara de vergüenza – seguir destruyendo
con más obras sus más íntimas señas de identidad, casi por las mismas personas
que cometieron el disparate de cargarse con ellas, el mejor ambiente turístico
que había en toda Canarias… La Avenida de Colón, por poner un simple ejemplo.
Un conductor de bicicletas, no tiene necesariamente que saber conducir un Rolls
Royce… Y eso es lo que está pasando aquí que - como dice el refrán venezolano -
la ciudad de Puerto de la Cruz, es “mucho camisón pa´ Petra”…
Muestra del folleto guía turística de Puerto de la Cruz,
original de autor de estas líneas, publicado en 1960, en Seix y Barral,
Barcelona.
HISTORIAS DE LA INCONFORMIDAD
De aquella ciudad donde la Agencia de Viajes Macari – en
los bajos de Hotel Monopol – recibía a los grupos de agentes de viajes ingleses
y alemanes, y los agasajaba en la singular discoteca que tenía en sus sótanos
el “moderno” Hotel Oro Negro. Con unas excursiones que incluían una visita a
“la ciudad capital”, y las compras en “los indios”, sin olvidar - como era
natural, lógico y obligado - la subida a Las Cañadas del Teide… De aquella
ciudad, como decimos, ya no queda casi
nada…De su destrucción nadie se hace responsable.
El sur quedaba muy lejos y a nadie se le ocurría que allí
podía verse algo…No había nada... Si acaso unos “locos” ingleses que vinieron
una vez, para salir con un globo de las playas de El Médano rumbo a El Caribe,
y fue una noticia mundial, ya que estaban patrocinados por un periódico
londinense de gran tirada. ¡Qué tiempos aquellos!
Eran los tiempos en que publicamos nuestra primera guía
turística de la ciudad - “Puerto de la
Cruz, perla de Tenerife” – donde en los llanos de Martiánez aparecían tres
hoteles y otro en construcción… y las viejas piscinas… El Lido San Temo, Rancho
Grande, Skandinavia…
Las cosas han cambiado demasiado. Aunque paulatinamente. No
ha habido, ni hay, precipitación. El precipicio está ahí. Seguimos
empecinadamente caminando hacia él… Solo falta llegar al final… La Excma. Sra.
Amparo Fernández – Secretaria Nacional de Turismo, de la que ya nadie se
acuerda siquiera de su nombre – nos “llenaría de optimismo” tiempos pasados,
repitiendo una letanía, que fue contando por toda España, sobre “Turismo Horizonte
2020” toda una serie de vaguedades que estamos hasta las narices de oír
repetidamente, y donde el Puerto de la Cruz, iba a salir muy beneficiado ¿?
Para ello se creó una comisión – ya se sabe aquello de las “comisiones” y para
lo que sirven (cuando te quieras “cargar” algo, nombra una comisión) – al
parecer, para hacerle un seguimiento al tema. ¿Dónde está esa comisión? ¿Qué ha
hecho?
Fotografía de Imeldo Bello, publicada en la guía
turística de referencia. Puerto de la Cruz en 1960.
LAS COSAS EN SU PUNTO
Sumidos en este mar de inquietudes, a comienzos del año
pasado (2007) tuvimos la alegría – escéptica alegría – de leer en su espacio
SUPERCONFIDENCIAL, del periódico EL DIA,
un ilusionante artículo de Andrés Chaves, donde él veía un Puerto de la
Cruz nuevo y pujante, gracias a todo un novísimo programa de actuaciones que se
iban a realizar en la ciudad ese año… ¡Ilusos que los hay! Desgraciadamente el tiempo va pasando y las
noticias y el tema están así. El Casino Taoro, enterrado en lo que fuera la
famosa sala de fiestas Andrómeda… El emblemático edificio del Gran Hotel Taoro,
orgullo de todo Tenerife, allá arriba abandonado, con unas mortecinas luces
nocturnas y los techos cayéndose a pedazos…
Se intentó quitar la música de un emblemático lugar como es la terraza
del Hotel Marquesa, donde durante muchos años los turistas y los residentes,
gozamos de un agradable ambiente oxigenado por el espacio abierto, y elogiado
por cuantos en muchas ocasiones invitamos a pasar unos buenos ratos en tan
típico lugar… Ahora tenemos un nuevo cierre, el Restaurante-Cafetería Oasis
Centro, en la calle San Juan, uno de los pocos emblemáticos lugares que nos
quedaba donde se podía hasta bailar al ritmo de la música en vivo… Se sigue con
la interminable cadena de cierres de establecimientos turísticos, con la
dramática explicación de su baja rentabilidad y su imposible mantenimiento… De
la estación mal llamada de guaguas -¡Que horterada!- mejor es no hablar…Son
decenas de veces en que hemos tenido personalmente que indicarles a los
turistas donde paran los autobuses…Los letreros de se alquila o se vende, están
en todas las calles de la que fuera la primera ciudad turística del
Archipiélago, emblema del turismo español, y destino solicitado en toda Europa,
con sobreventas creando problemas todos los pasados años 1960, 1970…Los
“pequeños” detalles del cuidado de parques, calles y jardines, están en el más
absoluto de los olvidos… No pasamos a
enumerarlos, entre otras cosas, porque nos da vergüenza ajena… La basura
invade calles y avenidas en muchas horas del día y de la noche… La Plaza del
Charco y sus aledaños, son un buen ejemplo. Vean sus alrededores a las nueve de
la noche…
Los hechos no pueden ser más desalentadores ni más
concretos: vamos “proa al marisco”.
Otra la de fotografías del inolvidable Imeldo Bello, del
Puerto de la Cruz antiguo, también presente en
la mencionada publicación del año 1960.
ASI SE ESCRIBE LA HISTORIA
Abatidos por las circunstancias que tenemos que aceptar, no
podemos menos que dejar estas líneas sobre el papel, recordando nuestras
lecciones internacionales – en Cuba, Dominicana, México, Chile, Colombia,
Brasil… o la mismísima España… aquí, ahora mismo – sobre desarrollo sostenible,
señas de identidad, cultura de paz… Claro que siempre lejos, muy lejos,
lejísimo, de fantasiosos congresos sobre “ciudades de desarrollo sostenible”, o
las masacres ocurridas con los faroles, de la calle Santo Domingo, adornada con esas enormes muestras de lo que
es la incompetencia, la ignorancia, la insensibilidad, y la falta de capacidad…
Así innumerables casos que no se han
sabido resolver, y que no nombraremos aquí para no hacer más daño que el que se
le hace hoy a nuestra ciudad.
Cancún, allá en la Península de Yucatán mexicana – que
fuera también destino de la emigración canaria – emporio turístico nacido en
los años setenta del pasado siglo, tiene el slogan de “la ciudad que nunca
duerme”… Punto de destino de millones de turistas de todo el mundo, en especial
norteamericano de alto poder adquisitivo, es hoy ejemplo de un destino
turístico de excelencia… Claro está que - aunque las comparaciones dicen que
son odiosas – los vecinos de Puerto de la Cruz tienen que dormir mientras la
ciudad se muere… Así nos va.
¿Podemos seguir hablando de una ciudad turística?
En los foros internacionales en los cuales nos encontramos
inmersos, se estudia detenidamente el turismo que viene. ¿Lo hace alguien aquí?
En esta oportunidad, y abundando en nuestro interés en
conocer lo que ocurre en el entorno a nuestro desarrollo insular, hemos
asistidos a dos encuentros, aquí, en Tenerife,
uno con la marca “internacional” y el otro con la supuesta misión de
ofrecernos el panorama de las estrategias que se están aplicando para superar la
terrible crisis que azota al sector turístico de las islas. De ambas reuniones
salimos llorando.
El poderoso incentivo turístico-cultural de los parques
de atracciones, tienen un gran ejemplo de las Islas Canarias, con el Loro
Parque, en Puerto de la Cruz,
inigualable potente recurso turístico,
considerado en su género como el número uno por TripAvisor.
DE OCA A OCA, Y SIEMPRE TOCA
Ahora se habla – incluso a nivel nacional – de “cambiar el
modelo productivo”. ¿De qué estamos hablando? Cuando tenemos miles de camas
hoteleras vacías, unas estructuras turísticas de las mejores del mundo ¿Vamos
otra vez en las islas a plantar papas, o al cultivo del plátano? ¿Es que hay
otro sector que pueda sacarnos de la crisis estructural que padecemos y que
cree el empleo que produce el turismo? Lo penoso de todo esto es que ni los
mismos que emplean estas ideas vanas, creen en ellas. Saben que solo es
retórica para engañar al pueblo. Aquí lo único que hay que hacer es intentar
reconstruir lo que hemos destruido. Volver a caminar por la senda que nos lleve
a corregir los defectos pasados. Orientar las acciones a captar los mercados
turísticos que nos llenen todo el tiempo las camas vacías, que es lo que
tenemos y lo que nos dará un trabajo serio y honrado… (Irse a promocionar el
turismo en Islandia es, como mínimo, un chiste sangrante). Crear ilusión y
puestos de trabajo serios, no “enchufismos” oficiales que son los que nos han
llevado a la tragedia que padecemos actualmente. Esta es la realidad. Todo lo
demás es “un cuento chino”… Lo hemos escrito muchas veces, y lo vamos a
reiterar: lo que tenemos que hacer es producir lo que consume el turismo que
nos visita y no seguir importando los bienes de consumo tal como se viene
haciendo para enriquecer la hacienda local con los impuestos y seguir
alimentando el “enchufismo” y el apoyo a “los amigos” en esas administraciones
públicas que no sirven absolutamente para nada, salvo para enriquecerse los que
mandan.
Este artículo de opinión se publicó en el periódico EL DIA
– muy resumido, por supuesto – el día 08 de Abril de 2008. Hoy, más de tres
años después, podemos publicarlo igual, la diferencia es que aquella “comisión”
que creó la desconocida actualmente Sra. Amparo Fernández (¿Qué habrá sido de
este personaje?) se ha transformado en un ”consorcio” – o algo parecido, de
cuyo acto inaugural de la presentación del mismo, celebrado hace unos meses en
lo que se llamara HOTEL MELIA PUERTO LA CRUZ, que hoy ni siquiera ostenta el
emblema de la citada empresa MELIA, de cuyo acto, repetimos, salimos también
llorando ante tanto desconocimiento, tanta desvergüenza y tanto falso optimismo sin contemplación
alguna para seguir engañando al pueblo…
Ahora sí, claro que sí, “el Gobierno de Canarias va a
destinar el próximo año, un millón de euros para financiar la construcción del
parque marítimo y el puerto deportivo de Puerto de la Cruz. El proyecto,
creemos haberlo leído en alguna parte, es de algo así como de unos sesenta y
cinco millones. Hay que tener cara, como
se dice aquí, para no ser más groseros…
Publicado en Mayo de 2013. Cualquier parecido con hechos o
personajes del escenario actual, es pura coincidencia.
Impresionante fotografía de Puerto de la Cruz, Tenerife,
con el Volcán Teide al fondo y el Valle de la Orotava, lugar donde la nació el
turismo de élite en las Islas Canarias, hoy de obligada visita para el turista
que llega a la isla gracias al mundialmente famoso Loro Parque y a su clima
excepcional todo el año. Un modesto pueblo de pescadores en el pasado siglo,
que hoy es un modelo de desarrollo turístico, con miles de camas hoteleras y
millones de turistas visitantes todos los años, el cual necesariamente debe de
estudiarse para entender el desarrollo del turismo y sus consecuencias.
UN FINAL ILUSIONADO Y EVOCADOR
Las cosas no es que hayan cambiado mucho, es que son
totalmente distintas. La pandemia Covid-19 le ha dado la vuelta al mundo. Ya
nada será igual.
Las medidas precipitadas y falta de estudios científicos
serios, tomadas por la mayoría de los dirigentes políticos del mundo, no han
sabido calcular las consecuencias de las mismas, hoy irreversibles pese a que
se hable de “recuperar la normalidad” como una muestra de su ignorancia, o lo
que es peor, en un intento de engañar al pueblo.
Destinos turísticos históricos como Puerto de la Cruz,
tienen unas bases indestructibles. No son el caso de los creados sobre la base
de unas instalaciones modernas, unos hermosos cocoteros y unas playas de
doradas arenas.
París, seguirá siendo París, y Viena y Roma, igual. La
historia es irreversible y Puerto de la Cruz – el que se comparaba con el Saint
Tropez europeo – seguirá siendo Puerto de la Cruz… con su historia, la de
Agustín Armas, la nuestra… su Castillo San Felipe, la Ermita de San Telmo… el
mirador de La Paz, o el Loro Parque…
En lo que haga esta nueva generación que camina por sus
calles, estará su futuro. Está en juego
su vida.
Disfrutar del clima primaveral y la brisa del Atlántico en
la Tasquita de Min, degustando unos calamares recomendados como de los mejores
del mundo, es un placer inigualable para
quienes lo sepan apreciar.
Algo tenemos de participación en esa realidad. Servir es mi
ocupación. Lo asumimos.
Del Grupo de Expertos de la Organización Mundial del
Turismo, OMT. De las Naciones Unidas. ONU.
Pluma de Oro de Rotary Internacional. Puerto de la Cruz.
Tenerife. Islas Canarias.
Fundador de los estudios de turismo en Canarias (1965)
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