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viernes, 3 de julio de 2020

CHILE: EL ARCHIPIÉLAGO JUAN FERNÁNDEZ, UNA AVENTURA MAS…


Antonio -Pedro Tejera Reyes

“…Como un día, allá por 1594, cuando el marino español Juan Fernández, buscando aires generales que abreviaran la navegación de Perú a Chile, se adentrara en el Océano Pacífico y descubriera el archipiélago que lleva hoy su nombre.”

Con el mejor de mis recuerdos, para Juan Julio Fernández.

“Dio principio Juan Fernández a la población de esta isla, metió en ella sesenta indios, fabricó casas de madera y paja, al uso de la tierra. Trajo y crió ganados. Cogía gran suma de pescado y haciendo con las grandes granjerías entabló comercio con el Perú y las ciudades más cercanas de este Reino. Sacaba mucho aceite de unos lobos grandísimos que salen a la playa y son todos de aceite, de suerte que colgando un pedazo al sol va destilando y deshaciéndose hasta que no queda del sino una babaza. En el Perú se lo compraban todo para los obrajes.” (De la Historia Verdadera de la Isla de Robinsón Crusoe, Benjamín Vicuña, 1883)


Espléndidas vistas de la isla Robinsón Crusoe, dentro del Parque Nacional Natural de Chile, con estos parajes de incomparable belleza, donde se puede disfrutar de la más cálida acogida profesional, y un excelente servicio. A/ Tejera Reyes.

RECUERDOS INOLVIDABLES

Con ese histórico prólogo, comenzábamos el comentario de nuestras andanzas, en la isla de Robinsón Crusoe, en el desaparecido periódico EL DIA, de Santa Cruz de Tenerife, el día 28 de diciembre de 1974, en más de una página completa con una gran fotografía.

Una síntesis de tan largo reportaje, vamos a ofrecer a nuestros dilectos lectores con la emoción y la añoranza de aquella recordada aventura de nuestra dilatada vida turística.


La espectacular visión de las costas de la isla Robinson Crusoe, paisajes naturales inexplorados de potente atractivo para el turismo de aventura. A/ Tejera Reyes.

“Era una auténtica revancha ya que en el mes de septiembre las condiciones meteorológicas nos habían cercenado nuestro viaje a las islas del archipiélago Juan Fernández, cuando en esa ocasión visitáramos Chile de norte a sur, elaborando un informe para el entonces OMT, la recordada UIOOT. 

Nos habíamos quedado con el desconsuelo de poder visitar el misterio de aquellos legendarios arrecifes marinos adentrados en el Pacífico de los que tanto nos hablara la Directora Nacional de Turismo, la Dra. Liliana Mahón – tristemente fallecida – que los comparaba con las Islas Canarias, cuando visitara estas islas participando en al recordado seminario internacional “La Planificación de Territorio Turístico”, organizado por nosotros en junio de ese mismo año.”

“Llegar a la isla de Robinsón Crusoe, fue una especie de paseo extraño abordo de una avioneta con capacidad para cinco pasajeros, durante dos horas y media, volando hacia el centro de Océano Pacífico, en un viaje placentero turbado únicamente cuando quisimos sobrevolar la Bahía de Cumberland en un perfecto giro de nuestro piloto, uno de los tres que tenían autorizado volar hasta aquel lugar, donde nos esperaba una pequeña pista de tierra, donde felizmente aterrizamos.”

“Un hombre, un perro y una pequeña cabaña de madera, era cuanto se podía ver allí. Desde ese lugar había que bajar a una pequeña abrigada bahía donde nos estaba esperando un bote con su marino y un grumete, que nos llevarían rodeando una buena parte de la isla, hasta el poblado de San Juan Bautista, donde irían a tener lugar los actos conmemorativos del “IV Centenario de Descubrimiento del Archipiélago Juan Fernández” motivo por el cual fuimos invitados y que nos costaría un viaje de más de 26 horas desde Tenerife a Santiago de Chile, pasando por Madrid, Las Palmas, Río de Janeiro y Buenos Aires. La aventura seguía con el viaje por tierra a Valparaíso de donde salió la mencionada avioneta, pero seguiría su largo recorrido, sin olvidarnos de la bajada caminando desde la pista de tierra de Robinsón Crusoe, hasta el embarque hacía San Juan Bautista, por un camino barrido por un aluvión que lo había dejado intransitable para el viejo jeep.”


Espléndida visión de la isla de Robinsón Crusoe, un regalo de la naturaleza para la riqueza turística de Chile, un punto de nuestra llegada en 1974, cuando apenas la habitaban unas doscientas personas…

EL ARCHIPIELAGO JUAN FERNANDEZ

 “El Archipiélago Juan Fernández está formado por las islas Robinson Crusoe, Ex Mas a Tierra, Marinero Alejandro Selkirk, Ex Mas Afuera y Santa Clara. Fue declarado Parque Nacional en 1938 debido a sus relevantes valores naturales, escénicos e históricos. Se trata de un conjunto de islas de origen volcánico con una superficie total de 18.300 Has.”

“Este Parque Nacional debe su nombre al marino español Juan Fernández, quien descubrió este archipiélago en uno de sus viajes desde El Callao a Valparaíso, allá por noviembre de 1574, buscando una ruta con mejores vientos alejado de la costa.”

“El archipiélago adquirió relieve legendario en todo el mundo por la publicación en 1719, del libro titulado “Las Aventuras de Robinsón Crusoe”, cuyo autor, Daniel Defoe, para escribir la novela se basó en el relato de las aventuras vividas por el marinero escocés Alejandro Selkirk quién residió en la isla durante cuatro años.” 


Estampa singular de la Isla de Robinson Crusoe, hoy un excepcional atractivo para el turismo, una joya de la corona de la oferta natural de la nación chilena.

“El Archipiélago Juan Fernández es uno de los parques nacionales de mayor importancia científica de América, debido fundamentalmente a su peculiar composición vegetacional integrada por un número elevado de especies de plantas únicas en el mundo de existencia exclusiva. Entre los vegetales más característicos de este parque se encuentra la palma chonta y el desaparecido sándalo, así como varias especies de helechos, algunos arbóreos, que alcanzan hasta 4 metros de altura.”

“Por estas razones el Parque Nacional Juan Fernández, posee en cuanto a su importancia botánica internacional, la misma relevancia que le cabe a las Islas Galápagos.”

“El único mamífero nativo es el lobo de dos pelos que existe exclusivamente en este archipiélago y se puede observar en la isla de Robinsón Crusoe.”


Lobo de dos pelos mamífero nativo muy protegido por el gobierno, para evitar si extinción

“Una considerable variedad de aves marinas moran en sus costas como pardelas, gaviotas y albatros. En la zona terrestre se destaca el picaflor rojo, el cernícalo y el aguilucho.


Picaflor Rojo, de Juan Fernández, una de sus más emblemáticas aves, protegidas dentro de Parque Nacional

LA FIESTA DEL IV CENTENARIO

La celebración de este nuevo centenario del descubrimiento del archipiélago, estuvo revestida de una inusitada publicidad con despliegue informativo por todo lo alto y con el desplazamiento a la isla de Robinson Crusoe de más de doscientas personas que a bordo de los buques de la armada chilena, Aquiles y Victoria, dieron un color y animación nunca vista en la isla.

El ballet folklórico de Carmen Cuevas era el número de gala del programa, con cuidadas y seleccionadas piezas del más puro folklore tradicional suramericano, sus agraciadas vestimentas, y unas bien timbradas voces siempre dispuestas para” el esquinazo” con sus templadas cuecas, muestra principal del folklore chileno.”

“Ese 22 de noviembre la isla fue una pura fiesta, comenzando por la ofrenda floral al monumento del general Prat, con izamiento de la bandera nacional, acto presidido por el presidente de la Corte Suprema y los más altos dirigentes políticos de la Junta de Gobierno del país, el alcalde de Valparaíso, y representantes de las embajadas extranjeras, Alemania, Suecia, Inglaterra, Francia, etc., entre ellos el español Francisco Gil de Solá.”

“Entre pinares y otros tipos de la flora autóctona de la isla, discurrió aquel memorable día, con un almuerzo campero, asados y vinos chilenos, música de bandas militares y bailes folklóricos que llevaron una inusitada alegría a todos los presentes. Luego el “Aquiles”, nuestro hotel flotante, donde en compañía de nuestro anfitrión el Alcalde de 


Las langostas es el gran atractivo gastronómico del Archipiélago Juan Fernández, y una de sus más importantes riquezas. F/ Internet

Valparaíso, y nuestros queridos amigos, pasaríamos horas inolvidables navegando de regreso dentro de la inhóspita corriente de Humboldt, que nos tendría un día entero sobre la litera sin ánimo para estar de pie…  ¡Que recuerdos!”


Las langostas es el gran atractivo gastronómico del Archipiélago Juan Fernández, y una de sus más importantes riquezas. F/ Internet.

EPILOGO

“Una reproducción del Cañón Tigre y una Medalla de Santa Cruz de Tenerife, están hoy en la alcaldía de Valparaíso, ambos presentes de nuestra tierra. Asimismo, una Medalla de Valparaíso, junto a los dos tomos que componen “La Verdadera Historia de la Isla de Robinson Crusoe”, fueron entregados al alcalde de Santa Cruz de Tenerife. Unos lazos que quedaron sellados para siempre detrás de estos sencillos y profundos acontecimientos de la actividad humana,”


 En medio del Océano Pacífico el Archipiélago Juan Fernández, un recurso turístico de Chile

Historias de la inconformidad que escribiera el venezolano Miguel Ángel Capriles, inconformidad con ese otro mundo que no entiende de la sana convivencia humana, la amistad, la comprensión… la cultura de la paz…

“Andar por el mundo caminando con la frente erguida” que inmortalizara el vate lagunero Tabares Bartlet.

Servir es mi ocupación.

* Del Grupo de Expertos de la Organización Mundial del Turismo, OMT, de las Naciones Unidas, ONU.

*Pluma de Oro de Rotary Internacional. Puerto de la Cruz. Tenerife. Islas Canarias.

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