Evaristo Fuentes Melián
Lo más impactante del futbol esta última semana,
fue la 13ª copa el Real Madrid en la champions. (Son trece, la mala pata,
aunque lo disimulen con decir decimo tercera). Pero el que tuvo mala suerte y
malas mañas, de verdad, fue el portero del Liverpool, Loris Karius, que se coló
él mismo (por supuestísimo que fue sin querer, nadie lo duda) dos goles como
dos soles; y el otro gol madridista fue un churro de tijera de Bales.
Por cierto, Cristiano CR no ha dejado de hacer el
tonto en el Real Madrid desde que llegó.
Yo lo vi entonces en San Sebastián-- septiembre 2010—y CR ya traía fama de tontito, puesto que el
estadio donostiarra, al completo, le gritaba cada vez que tocaba la pelota:
“¡este portugués…hijo…es!”
Otro motivo de mosqueo, fue lo del defensa del
Cartagena, que en propia puerta coló un gol peinando el balón con su testa en
el (digo bien) minuto 97, que era el 1-0 que necesitaba un equipo que
se llama Rayo Majadahonda para ascender a la división de plata.
Y otro <lance malabarista> del juego del
futbol, aunque no en la cancha sino en la taquilla, fue un
ladronzuelo que <agarró> la recaudación completa del partido Rayo-Lugo.
El Rayo Vallecano subirá a Primera, pero el ratero se llevó unos cuarenta mil
euros; probablemente fue algún caco desaprensivo, no aficionado rayista que
pasaba por allí…
Y para terminar esta mi perorata a vuela pluma,
diré que el andaluz Sergio Ramos tiene una
manera de hablar que se queda a mitad de camino entre el habla canaria
(ustedes) y peninsular (vosotros).
Cuando estaba celebrando el triunfo blanco, con la copa en sus manos, dijo a la
afición esta frase apoteósica: “Este trofeo es para todos ustedes, también es
vuestro”.
Ramos se puede dar ese dispendio léxico
sintáctico, puesto que él fue el
verdadero <prota> de la victoria 13ª madridista en la champions, artífice
de la lesión en el min. 29 (no intencionada, por puesto) del egipcio Salah.
Espectador azulgrana
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