Libia Beatriz Carciofetti
Mientras las puertas del “Salón
Francés” del Hotel Savoy, en Santiago del Estero, se abrían para dar paso a la
alegría de presentar en sociedad, y
después de “muchas lunas” a mi primer hijo de papel “JUNTOS PERO SEPARADOS” a
miles de kilómetros, casi diría yo irónicamente, en Francia el terror se
apoderaba de su gente y de las calles de Paris, regando de sangre sus
iluminadas calles y sembrando de dolor hogares, pues un grupo terrorista no
tuvo piedad de tantos inocentes que murieron injustamente… Adolescentes y
jóvenes que al nacer no conocieron juguetes, pues sus mismos padres los
entrenaron para matar y se inmolaron en el absurdo argumento del fanatismo
religioso.
Dice Proverbios cap 3 vers 3 y 4 HAY UN
TIEMPO PARA CADA COSA “Tiempo de matar y tiempo de curar, tiempo de llorar y
tiempo de reír”.
Y en esa noche tan esperada por mí,
donde hubo risas, cantos, oraciones y brindis, donde me sentí contenida,
querida…donde compartimos momentos mágicos, se sintió que la presencia de DIOS
descendía para bendecirnos.
Creo que fue una emoción observada y
sentida por todos los presentes, se notaba en las cálidas miradas, los abrazos
y las palabras con que me saludaban…
Y como en la misma vida, el nacimiento
y la muerte “reinan” y en esa noche lo hizo…
Apenas dejamos el hotel y fuimos a
tomar el coche, en el mismo lugar que estaba mi puerta de acompañante para
subir, una paloma muerta en el suelo… Mi primera expresión fue “SE MURIÓ LA
PAZ” y esta era una señal, como ¡Tantas de las que vemos a diario! No pude menos
que registrarlo para compartirles que algo nacía y algo y alguien moría, cientos de personas en Francia y tantos lugares del mundo, seres
inocentes que desean como nosotros VIVIR
EN PAZ, y seres poseídos por el diablo, presa de ideales políticos, religiosos
que no tienen ni la más remota idea de
que PAZ ES AMOR ENTRE UNOS Y LOS OTROS,
la Paz no conoce de razas, de credos, de posiciones sociales. Sólo a los
cristianos nos resta orar por este mundo completamente perdido y extraviado,
para que DIOS tenga misericordia de nosotros, los que alzamos bien el alto su
bandera.
No tuve aliento de subir las fotos de
lo que fue mi fiesta “por respeto” a los que lloraban a sus muertos… pero la vida es esto… un ensamble de tristeza
y alegría.
Por eso recién lo hice hoy....
¡Gracias! Daniel. A. Anchepe (Fredy) por las fotos
“La paz os dejo, mi paz os doy; no como
el mundo la da, yo os la doy. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.” La
biblia (San Juan 14:27)
AGRADEZCO a todos la predisposición al
colaborar para que la presentación fuera “MI FIESTA INOLVIDABLE”
Vuestra asistencia y respeto mi mayor
alegría.
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