Grisell
Borges Arrazcaeta
El
momento en el cual llevas a cabo un esfuerzo puede llegar a ser tan importante,
o incluso más importante aún, que el esfuerzo mismo. Actuar rápido es mucho más
efectivo que esperar hasta el último instante, e infinitamente más efectivo que
esperar hasta que sea demasiado tarde.
Quedar
rezagado y estar constantemente tratando de ponerse al día no solamente es
frustrante. También desperdicia tu energía y te desgasta por completo.
¿Estás
cansado de quedar siempre atrás? Realmente puedes hacértela mucho más fácil
anticipándote y haciéndolo a tiempo.
¿Qué
pasa cuando postergas algo hasta último momento? No solo que finalmente tendrás
que hacerlo de todas maneras, también tendrás que soportar la carga de esa
necesidad durante mucho más tiempo.
Decide
en cambio preverlo y anticiparte, haciendo ahora y rápidamente aquello que deba
ser hecho. Sigue recordándote a ti mismo que poniendo manos a la obra cuanto
antes, obtendrás muchísimo más valor de aquello que hagas.
Comprométete
a salir y ponerte al mando de tu vida. En lugar de quedar esclavo de la desidia
y la dilación, puedes ser maravillosamente libre de vivir la vida en tus
propios términos
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