Antonio-Pedro Tejera Reyes
EL TURISMO EN EL MUNDO
Cuando vemos con satisfacción y
admiración el rumbo que va tomando el desarrollo del turismo en el mundo,
llegan hasta nosotros los mejores recuerdos de las miles de horas que hemos
empeñado en incul-car de forma ordenada la bondad de este movimiento mundial,
en toda una vida dedicada a fondo a la enseñanza, la promoción y la
consagración del tema.
No es para menos cuando nos han pasado
por nuestra vivida experiencia los mas connotados aconteci-mientos de el como y
el porqué, una región que se caracterizaba por ser eminentemente de emigrantes
se transformó en unos pocos años, en lugar apetecido por todo un mundo laboral
y que durante algún tiempo tuvo que soportar ingentes cantidades de personal
venido de todo el mundo, que llegaban hasta en pateras – pequeñas embarcaciones
sin ningún tipo de acondicionamiento -
jugándose la vida para disfrutar de los beneficios que el desarrollo
turístico había traído a cuantos vivían en las Islas Canarias… haciendo bueno
aquello de, “islas afortunadas” “paraíso del Atlántico”, etc. etc.
Esto que hemos vivido “en vivo y en
directo”, nos asalta en la memoria cuando visitamos zonas con espectaculares
condiciones para aprovechase de un turismo que les redimiría de la pobreza y
elevaría su nivel de vida social-cultura y económico, a poco que dirigentes
serios, honrados y capaces, vislumbraran el beneficio que reportaría a su
población el desarrollo calculado del turismo, siguiendo los parámetros que hoy
expande por todo el mundo la Organización Mundial del Turismo, organismo que ha
evolucio-nado a través de los años recogiendo conocimientos y experiencias para
apoyar el desarrollo del turismo en todos los lugares, con la premisa constante
de: “el turismo es riqueza, para la persona, para la familia, para la comunidad
y para el mundo entero.”
Cifras y más cifras, dan fe de esta
evolución de una sociedad que sueña con el viaje, planificando sus vacaciones
sobres las bases que hoy la moderna tecnología nos lleva hasta nuestras propias
casas.
EL COMPROMISO INELUDIBLE
Ante este escenario mundial que
comentamos, se hace preciso entender que este movimiento de la po-blación
mundial, busca sus preferencias en lugares donde la paz y la libertad tengan su
asiento, siempre dentro de su más ordenado concepto, pues lo que se busca es
poder disfrutar de un bien ganado tiempo de ocio, donde la preocupación por la
seguridad física y jurídica este garantizada. Este es un compro-miso ineludible
para aquellos lugares que quieran integrarse como un destino turístico en
cualquiera de sus amplias vertientes. Sin estas garantías lo máximo que se
conseguiría sería un momento álgido en su recepción turística, que pasaría a
pesar como una loza sobre la imagen del destino señalado.
Para consolidar el turismo en un lugar
cualquiera del mundo tenemos que contar con las más serias responsabilidades en
toda la gestión del mismo, donde la profesionalidad, la honestidad y la
honradez, sean la bandera que ondee en todas las acciones alrededor de ello.
Dentro de este marco referencial, la
profesionalidad tiene una preferencia en toda su extensión, desde las empresas
hasta los mas humildes servidores, pasando por unos gobernantes capaces,
imbuidos en la ne-cesidad de una gestión eficaz para ofrecer con la mayor
garantía el disfrute de los atractivos que se ofre-cen, los cuales también
deben respirar ese concepto de la honestidad, sin falsas historias ni elementos
añadidos producto de imaginaciones calenturientas, que después se pueden
revirar en contra de los propios intereses de la zona.
PROFESIONALIDAD, EL FACTOR ESENCIAL
Nuestra insistencia sobre esta cuestión
se basa en toda una larga experiencia centrada en la observación y el estudio
del desarrollo del sector turístico en todo el ámbito mundial, donde miles de
ejemplos nos han llevado a concretar que sin el conocimiento y la capacitación
necesaria, es imposible sostener una empresa de la importancia del turismo,
número uno del mundo, ya que todo lo que sea actuar por impul-sos sin conocer a
fondo sus consecuencias, buenas o malas, pueden llevarnos a una situación
caótica de la cual solo lamentos vamos a recoger. Ahí está las obras publicas
realizadas que mas tarde han tenido que ser demolidas… los edificios
autorizados impunemente sin ninguna garantía de su porvenir, cuyo destino ha
sido el derribo de los mismo, o el cambio de su uso… Los ejemplos son millares
en muchos de los destinos hoy catalogados eufemísticamente como “destinos
maduros”.
Se concreta aquí la importancia del
porqué para dirigir la empresa turística en su mayor concepto, se hace
necesario conocer sus más intrincados problemas, tanto de operación como de
desarrollo. No es de recibo concebir a un agente viajes que no conozca como se
expide un boleto de avión, al igual que un hotelero que no sepa como se hace una
reserva, o como hay que pelar las papas…
VENEZUELA, EL PANORAMA
Son muchos los años que venimos
tratando este tema dentro y fuera del país venezolano, con abundantes
publicaciones en este mismo espacio de EL DIA, así como en revistas ilustradas
de casi toda la América Hispana, recogiendo comentarios y opiniones de los
distintos sectores de referencias, siempre con el punto de mira puesto en el
beneficio que el turismo dará a un país que dispone de toda una carga histórica
y geográfica de muy alta calidad, a la que se contrapone la escasa importancia
que a través de los años se le ha dado al desarrollo de su turismo, si bien hay
que hacer algunos paréntesis, como los tiempos de la célebre Corporación
Nacional de Turismo, liderada por Diego Arria, allá por los años setenta del
pasado siglo.
Volviendo al origen de estos
comentarios, si no contamos con auténticos profesionales bien formados en todo
el sector del desarrollo del turismo, difícilmente podemos alcanzar el nivel de
cota donde se llegue a eso de “erradicar la pobreza”, “elevar la calidad de
vida”, “generar riqueza”, etc. etc.
Lejos de quiméricos desarrollos basados
en proyectos faltos de los mas elementales conocimientos del futuro de este
desarrollo comentado, se hace necesario una formación humanística capaz de
hacer enten-der al personal, la compresión que debe de presidir todos sus
actos, la honestidad en su trabajo, y la necesidad ineludible de ofertar una
preparación seria y eficaz que se aleje del protagonismo personal, que acoja
con toda amabilidad al visitante y que entienda el turismo como un beneficio,
no como un negocio que produce pan para hoy y hambre para mañana.
Comentarios y observaciones que
sabemos, y tenemos pruebas de ello, que no caen el vacío y que generan esa
inquietud necesaria para que algunos muestren sus mejores intenciones siguiendo
estas pautas que, no por ser desconocidas totalmente, están alejadas de muchos
personajes que pretenden hacer carrera en el sector del turismo sin aportar
nada para ello.
El desarrollo del turismo en el país
seguirá siendo una esperanza, que algunos verán concretarse aunque no seamos
nosotros…
DESTINOS
“Es imposible desarrollar en un país un
turismo bueno y eficaz, sin unas bases sólidas de profesionalidad en todos sus actores.” Arthur Haulot. 1960.
(Del
Grupo de Expertos de la Organización mundial del Turismo)
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