Sheina Leoni Handel
Entrando a una Nueva Era: El Homo Internetus
Todos somos conscientes de que las
Nuevas tecnologías de la Información y la Comunicación han logrado introducirse
e influenciar la vida de las personas de
una manera como tal vez ningún medio
electrónico lo había logrado en la
historia de la humanidad.
En una
época donde todas las actividades que realizamos se eligen en relación al tiempo de duración (cuánto
más rápido, mejor), Internet nos brinda en bandeja una serie de cualidades que
la transforman en una herramienta insustituible si de velocidad s e trata.
Efectivamente, es instantánea,
inmediata, simultánea, flexible y adaptable a una gran cantidad de situaciones.
En definitiva, tiene todo lo que un
planeta necesita para continuar interconectado sin demora a través de modernas
transmisiones electrónicas.
¿Por qué es tan importante Internet?
En primer lugar, como hemos mencionado
ya tantas veces, es un instrumento de un valor
incalculable para el desarrollo de la educación y el enriquecimiento
cultural, para la participación política, así como también para la
socialización y el disfrute de nuestro tiempo libre.
Esto no quita, que sea tan importante
como peligrosa, ya que en manos inadecuadas puede ser utilizada para explotar a
las personas, manipularlas, dominarlas y hasta corromperlas.
He aquí la cuestión del asunto: ¿Es
posible regular a Internet sin dañar el derecho a la libertad de expresión tan
necesario para conocer otras formas de vida?
Hemos escuchado en estos últimos meses
que hay muchas situaciones problemáticas
en relación a asuntos como la privacidad, la seguridad y la confidencialidad de datos, el derecho a
la propiedad intelectual, la pornografía, el ciberterrorismo y más.
Sin embargo, cualquier regulación que se pretenda realizar en este ámbito no
pude desconocer el derecho a la libertad, y muy especialmente a la libertad de
expresión que todas las personas
tenemos.
Vivimos recientemente la angustia por
la noticia de la posible aplicación de los proyectos de ley Stop Online Piracy
Act y Protect Intelectual Property Act
(SOPA y PIPA) que supuestamente tenían como misión fundamental terminar con la
piratería y el robo de material protegido por derechos de autor.
Pero lo que no se mencionaba, es que
traían consigo la aplicación encubierta de mecanismos de censura y vigilancia
para controlar el funcionamiento de la Red, socavando su naturaleza libre y
global y amenazando la libertad en línea.
Seguramente, la mayoría aquellos que
nos dedicamos a producir obras para
publicar en Internet estamos de acuerdo
que debe haber algún tipo de regulación de la Red, pero tenemos que tener en
cuenta dos cosas.
1-Regular no es controlar .El derecho a
la libre expresión está consagrado en la mayoría de los países del mundo y en
las principales Declaraciones Internacionales.
2-Además, ¿a quién le atribuimos el
derecho de regular Internet?
Otros problemas a resolver en la
utilización de Internet.
Empecemos observando algunos de los
problemas que se deben solucionar para
un uso equitativo de esta herramienta.
Brecha Digital.
Nos referimos aquí al hecho de que
tanto las personas como tras sociedades deben tener acceso a las nuevas
tecnologías, para no quedar excluidos del sistema global. De ningún modo, se
puede convertir la mala accesibilidad a Internet como otra fuente de desigualdad y
discriminación, además de las que ya existen.
Las Instituciones públicas deben tratar
de que este medio sea accesible para todos, sin olvidar a los menos
favorecidos.
Ignacio Ramonet, profesor de teoría de
la Comunicación en la Universidad París-VII
y Director de Le Monde Diplomatique, sostiene que Internet está creando
nuevas formas de desigualdad entre “inforricos” e “infopobres” (yo diría
“ciberricos y ciberpobres), al establecer discriminaciones graves en al acceso
a Internet entre el Norte y el Sur.
Y nos señala que hay más líneas
telefónicas en la isla de Manhattan que en toda África Negra.
Estas situaciones podrían llevar a la exclusión social, cultural,
política y económica a millones de
personas.
Si el conocimiento es poder, tratemos
de que ese conocimiento sea repartido en igualdad de condiciones.(2)
2-Efectos culturales-
Internet es especialmente, un instrumento sumamente poderoso en el proceso de
globalización. Esta, transmite, difunde e inculca un conjunto de valores
culturales, referidos especialmente a los modos de pensar sobre las relaciones
sociales, que podrían llegar a cuestionar y poner en duda los valores tradicionales de cada cultura.
El enriquecimiento cultural es algo
fundamental en la época en que vivimos, pero no debe dar pie de ninguna manera
aun etnocentrismo exacerbado, es decir a
que ninguna sociedad intente imponerse sobre otra sosteniendo u una
superioridad inexistente.
Por o tanto, y teniendo en cuenta la
potencia con que Internet ha llegado a nuestra vida, que todas las sociedades
aprendan a valorar a racionalmente todos los mensajes que este medio trae de
otros sitios.
3-Los derechos de autor en el entorno
digital-
Durante los últimos años, se ha
producido un proceso de digitalización, entendiendo digitalizar como el proceso de transformación de la información
analógica, en imágenes o señales de
sonido en valores numéricos (código binario) para poder introducirlas en el
ordenador.
Este ciberespacio digitalizado, trae
nuevos retos y amenazas para el derecho
de autor. Mientras que en el mundo analógico las reproducciones a las obras son
apreciables por los sentidos ya que se materializan en soporte físico, en el
mundo digital se realizan copias imperceptibles por el ser humano, por lo que
el derecho de reproducción debe ser regulado desde otros aspectos.
Si en el sistema tradicional ya existen muchos problemas con el derecho de
autor, en el espacio digital aumenta.
Por eso, la reglamentación de Internet
es deseable, pero sería especialmente importante una autorregulación, a través
de códigos éticos elaborados por los usuarios, que deberían ser necesariamente
obligatorios.
Esto parece también una utopía, ya que
el carácter trasnacional de Internet, dificulta la formación de criterios
comunes para elaborar dicho código.
Sin embargo, es totalmente reprobable
la censura previa y controles gubernamentales que socaven el derecho a la libre
expresión.
Por eso el tema sobre la libertad en
Internet es complejo y costará mucho esfuerzo llegar a una decisión final sobre el tema, teniendo e cuenta, como vimos, la configuración global
de Internet y los intereses de una gran cantidad de países deseoso de formar
parte del ciberespacio.
4-Manipulación de la información:
Y a mencionamos sin embargo, que no se
debe aceptar la posibilidad de que las autoridades públicas puedan bloquear el
acceso a la información que recibimos por Internet (así como ningún otro medio
de comunicación social) considerándola
amenazadora o molesta, impidiendo la legítima libertad de expresión o de
opinión.
Este fenómeno social que se da con
frecuencia en los sistemas autocráticos, solo logran denigrar cada vez más a
las sociedades que los soportan, hundiéndolas
en la ignorancia bajo el falso principio de la protección.
Cada integrante de la sociedad, debe
estar suficientemente formado para poder decidir lo que es bueno o malo para
él, elección que no se deja realizar en los países totalitarios.
La libertad de buscar y conocer la
verdad en todos los aspectos de nuestra vida, son los pilares fundamentales de
un sistema democrático de gobierno, y
debemos apoyarlo enérgicamente.
Llegando al Ciberespacio…
El ciberespacio es un microcosmos
digital, un sitio en el que no existen fronteras distancias ni autoridad
centralizada. Es un lugar imprescindible de socialización para quienes deseen
integrarse a la sociedad informática por todas las posibilidades que brinda
para la interacción social.
El 8 de febrero de 1996, en Davos
Suiza, John Perry Barlow publica “La Declaración de Independencia del
Ciberespacio”
Esta declaración se articula en tres
ideas claves (Antonio Enrique Perez Luño):
1- La afirmación de la total autonomía de los cibernautas
respecto a cualquier tipo de autoridad estatal. El Ciberespacio está fuera de las fronteras de cualquier
estado, es por lo tanto un espacio libre, fuera del control de los gobernantes.
2-
Negación de los conceptos y categorías jurídicas tradicionales. Los
conceptos de propiedad, expresión no se aplican a nosotros. Los conceptos
legales sobre propiedad, expresión, identidad, movimiento y contexto no se aplican aquí... Se basan en la
materia y aquí no haymateria.
3-Confianza utópica en un ciberespacio ideal. Crearemos una civilización de la mente en el
ciberespacio. Que sea más humana y
hermosa que el mundo que vuestros gobiernos han creado hasta ahora.
Declaración de Independencia del
Ciberespacio
Gobiernos del Mundo Industrial,
desgastados gigantes de carne y acero: vengo del Ciberespacio, el nuevo hogar
de la Mente. En nombre del futuro os pido que nos dejéis en paz en el pasado.
No sois bienvenidos entre nosotros. No tenéis ninguna soberanía sobre el lugar
donde nos reunimos.
No hemos elegido ningún gobierno, ni
pretendemos tenerlo, así que me dirijo a vosotros sin más autoridad que aquélla
con la que la libertad siempre habla. Declaro al espacio social global que
estamos construyendo independiente por naturaleza de las tiranías que estáis
buscando imponernos. No tenéis ningún derecho moral a gobernarnos, ni tenéis
ningún método para someternos que debamos temer verdaderamente.
Los gobiernos obtienen su poder del
consentimiento de los gobernados. No habéis pedido ni recibido el nuestro. No
os hemos invitado. No nos conocéis, ni conocéis nuestro mundo. El Ciberespacio
no se halla dentro de vuestras fronteras. No penséis que podéis construirlo,
como si fuera un proyecto público de construcción. No podéis. Es un acto
natural que crece por medio de nuestras acciones colectivas.
No os habéis unido a nuestra gran
conversación colectiva, ni creasteis la riqueza de nuestros mercados. No
conocéis nuestra cultura, nuestra ética, o los códigos no escritos que ya
proporcionan a nuestra sociedad más orden que el que podría obtenerse por
cualquiera de vuestras imposiciones.
Proclamáis que hay problemas entre
nosotros que necesitáis resolver. Usáis esto como una excusa para invadir
nuestros límites. Muchos de estos problemas no existen. Donde haya verdaderos
conflictos, donde haya errores, los identificaremos y resolveremos por nuestros
propios medios. Estamos creando nuestro propio Contrato Social. Esta forma de
gobierno se creará según las condiciones de nuestro mundo, no del vuestro.
Nuestro mundo es diferente.
El Ciberespacio está formado por
transacciones, relaciones, y pensamiento en sí mismo, que se extiende como una
onda estacionaria en la telaraña de nuestras comunicaciones. El nuestro es un
mundo que está a la vez en todas partes y en ninguna, pero no está donde viven
los cuerpos físicos.
Estamos creando un mundo en el que
todos pueden entrar, sin privilegios o prejuicios debidos a la raza, el poder
económico, la fuerza militar, o el lugar de nacimiento.
Estamos creando un mundo donde
cualquiera, en cualquier sitio, puede expresar sus creencias, sin importar lo
singulares que sean, sin miedo a ser coaccionado mediante el silencio o el
conformismo.
Vuestros conceptos legales sobre
propiedad, expresión, identidad, movimiento y contexto no se aplican a
nosotros. Se basan en la materia. Aquí no hay materia.
Nuestras identidades no tienen cuerpo,
así que, a diferencia de vosotros, no podemos conseguir orden por coacción
física. Creemos que nuestra autoridad emanará de la moral, de un progresista
interés propio, y del bien común. Nuestras identidades pueden distribuirse a
través de muchas de vuestras jurisdicciones. La única ley que todas nuestras
culturas reconocerían es la Regla Dorada. Esperamos ser capaces de construir
nuestras soluciones particulares sobre esa base. Pero no podemos aceptar las
soluciones que estáis tratando de imponer.
En Estados Unidos hoy habéis creado una
ley, el Acta de Reforma de las Telecomunicaciones, que repudia vuestra propia
Constitución e insulta los sueños de Jefferson, Washington, Mill, Madison, De
Tocqueville y Brandeis. Estos sueños deben renacer ahora en nosotros.
Os atemorizan vuestros propios hijos,
ya que ellos son nativos en un mundo donde vosotros siempre seréis inmigrantes.
Como les teméis, encomendáis a vuestras burocracias las responsabilidades
paternas a las que sois demasiado cobardes para enfrentaros por vosotros
mismos. En nuestro mundo, todos los sentimientos y expresiones de humanidad,
desde las más viles a las más angelicales, son parte de un todo único, la
conversación global de bits. No podemos separar el aire que asfixia del aire
sobre el que se baten las alas.
En China, Alemania, Francia, Rusia,
Singapur, Italia y los Estados Unidos estáis intentando rechazar el virus de la
libertad erigiendo puestos de guardia en las fronteras del Ciberespacio. Éstos
podrán impedir el contagio durante un corto tiempo, pero no funcionarán en un
mundo que pronto estará cubierto por los medios de transmisión de bits.
Vuestras cada vez más obsoletas
industrias de la información se perpetuarían a sí mismas proponiendo leyes, en
América y en cualquier parte, que asegurarán poseer la facultad de la expresión
en sí misma por todo el mundo. Estas leyes declararían que las ideas son otro
producto industrial, no más noble que el hierro oxidado. En nuestro mundo, sea
lo que sea lo que la mente humana pueda crear, puede ser reproducido y
distribuido infinitamente sin ningún coste. El trasvase global de pensamiento
ya no necesita de vuestras fábricas para ser realizado.
Estas medidas, cada vez más hostiles y
colonialistas, nos colocan en la misma situación en la que estuvieron aquellos
amantes de la libertad y la autodeterminación que tuvieron que luchar contra la
autoridad de un poder lejano e ignorante. Debemos declarar nuestros «yos»
virtuales inmunes a vuestra soberanía, aunque continuemos consintiendo vuestro
poder sobre nuestros cuerpos. Nos extenderemos a través del planeta para que
nadie pueda encarcelar nuestros pensamientos.
Vamos a crear una civilización de la
Mente en el Ciberespacio. Que sea más humana y hermosa que el mundo que
vuestros gobiernos han creado hasta ahora.
Davos, Suiza el 8 de febrero de 1996
por John Perry Barlow,
Conclusión: Sin excluidos en el
Ciberespacio…
Más allá de todo lo mencionado, sabemos que nuestras posibilidades de conocer y
aprender en la actualidad están
estrechamente relacionadas al número y calidad de contacto que se puedan llegar
a tener.
Las conexiones personales se han
convertido en un factor importantísimo para poder convivir en un ambiente
globalizado que requiere la participación de otras personas con las que no nos
hemos encontrado antes, pero que hemos logado conocer a través de Internet y
otros medios de comunicación.
Muchas naciones están excluidas de este proceso de adquisición de conocimiento,
especialmente las sociedades más pobres, lo que llevará a que sigan siendo
marginadas del mundo del conocimiento, y por ende de la participación
mundial si continúan sin acceder al
Ciberespacio.
En una palabra:
Alcanzar
Internet es un paso decisivo en el avance de los sistemas de información
y comunicación a escala planetaria, pero para que este trayecto sea beneficioso
para todos, requiere que llegue realmente
a todos los puntos del planeta. Y necesita además una regulación ética y
solidaria, donde ningún derecho sea
menoscabado.
El objetivo está planteado, el trayecto recién comienza...
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