Juan Antonio Gómez Jerez
Alfonso Ferrer ha presentado desde 2004
hasta 2009, Crónicas del Misterio (Gente Radio, Tenerife), un espacio
radiofónico en el que se abordan cuestiones relacionadas con sucesos insólitos,
tanto científicos como históricos. Ha sido columnista de El Mundo-La Gaceta de
Canarias, con un espacio semanal, Crónicas Insólitas, en el que se trataban los
temas fronterizos entre la ciencia y el campo de las creencias. También ha
colaborado como articulista habitual para diversos medios, entre los que
destacan la revista Año Cero, Más Allá y la publicación digital Ángulo 13. Ha
sido redactor de la serie Phenomena, en la Televisión Autonómica de Canarias
(2005-2007), que abordaba leyendas y sucesos sin explicación aparente. En 2008
publicó el libro El Reloj del Fin del Mundo (Ed. Nowtilus) en el que analiza
todas las claves sobre un posible colapso de nuestra civilización.
Esta entrevista a Alfonso Ferrer, uno
de los especialistas en temas de ciencias ocultas, ufología, misterio,
fenomenología paranormal, etc. es para mí una de las asignaturas pendientes a
realizar por lo importante del personaje, por amistad y sobretodo porque es un
gran entendido en la materia desde una actitud natural escéptica y alejada de
la fantasía.
¿Cómo definirías tú el concepto
misterio-ciencias ocultas?
El misterio engloba todas aquellas
incógnitas sobre temas de gran alcance para las que no parece haber respuestas.
Sin embargo, la necesidad de responderlas está en nuestro ADN de Homo sapiens,
porque de ello depende al final resolver cuestiones tan cruciales para nuestra
vida personal como quiénes somos, qué lugar ocupamos en la realidad o qué hay
más allá de la muerte. Algunos prefieren no hacerse conscientemente estas
preguntas porque plantean un dilema existencial incómodo, pero están latentes
en todos y cada uno de nosotros.
¿Desde cuándo y por qué empezaste a
interesarte por la fenomenología del misterio?
Las primeras inquietudes que recuerdo
en este terreno fueron similares a las de otros investigadores o curiosos de
estos temas: la emisión de un programa de radio o determinadas lecturas. Mis
iconos en mis comienzos fueron Miguel Blanco en la radio, J.J. Benítez en los
libros y Jiménez del Oso en la televisión. Precisamente, fue con Jiménez el Oso
con quien tuve una experiencia iniciática cuando, a principios de los años 80,
vi un programa suyo en el que hablaba de ovnis. Aquello me dejó perplejo. Era
algo totalmente nuevo para mí. Apenas contaba con 12 años de edad pero aquella
emisión dejó una huella en mi psique. Desde aquel día, mi curiosidad fue a más.
Vamos a quedarnos en un tema que sé que
para ti es de gran importancia y significado primordial: La UFOLOGÍA…
¿Desde tu punto de vista crees en la
vida inteligente, o la ves factible, en otros mundos ajenos al nuestro?
Creo que la existencia de vida en otros
planetas es muy probable. Fíjate que casi todos los últimos descubrimientos nos
están conduciendo a ello, por ejemplo, el ritmo vertiginoso al que se están
hallando nuevos exoplanetas, ya muchos de ellos en zona habitable.
Pero sin irnos tan lejos, en el caso de
Marte, las informaciones sobre condiciones óptimas para la vida en el pasado,
incluso en el presente, son cada vez más abundantes y significativas. Claro,
hablamos de vida en un estado primario, bacterias u organismos unicelulares. Lo
verdaderamente importante de todo esto es que si en el primer lugar en el que
se nos ocurre buscar vida, en nuestro planeta vecino, resulta que hay éxito,
posiblemente ésta debe darse de una manera más o menos general en nuestra
galaxia, por lo menos en esta parte de la galaxia en la que vivimos. Es una
cuestión de probabilidades.
¿Qué posibilidad hay de la existencia
de otras dimensiones de realidad paralelas, relacionadas con el tema OVNI?
La posibilidad de universos paralelos
se tiene seriamente en cuenta por parte de la Física más académica. Podría
explicar ciertas anomalías que los cosmólogos llevan tiempo observando en las
fronteras del universo, y esto no tiene porque constituir ninguna aberración,
ni nada esotérico. Otra cuestión es que determinadas entidades vivas vengan
desde esos otros universos a visitarnos. No tenemos pruebas de que en esos
otros planos exista vida, por lo menos vida en el sentido en el que nosotros la
conocemos. Es posible que las condiciones físicas de esos otros lugares sean
tan diferentes y extrañas que éste debate resulte inútil. Es más factible que,
de existir otra civilización, ésta se encuentre en el mismo lugar que nosotros,
en nuestra galaxia por ejemplo, y que emplee métodos convencionales para
desplazarse.
De ser así, llegarían a través de
máquinas no tripuladas, justamente como estamos empezando a hacer nosotros
ahora. Pero en el caso de una sociedad extraterrestre avanzada tecnológicamente
pudiera ocurrir que estos aparatos ya lleven cientos, miles, quizás millones,
de años surcando el cosmos, por lo que en absoluto descarto que algún día
podamos encontrarnos con uno
¿Qué puedes contarnos de la
fenomenología OVNI en esta zona de La Comarca Nordeste de Tenerife,
especialmente en la zona costera de Bajamar-Punta del Hidalgo?
La casuística en la zona norte de
Tenerife es riquísima, en particular la de Punta del Hidalgo, lugar
emblemático, como sabes, dentro de lo que fue la escena ufológica canaria de la
década de los 90.
Por destacar algún caso, Juan José
Rodríguez y su esposa Olga Ramos protagonizaron uno de los incidentes más
extraños de cuantos se han registrado en las islas. La noche del 22 de abril de
1989, ambos se encontraban en un coche, justo al pie de la costa, cuando
observaron multitud de luces de colores que salían desde detrás del conocido
como Roque de los Hermanos, para luego posarse en el mar. A continuación se les
acercaron unos seres provenientes de estas luces no identificadas que parecían
caminar por encima del agua. Nuestros dos protagonistas, claro, pusieron pies
en polvorosa. En una encuesta que hice
del caso, hace unos cinco años, Juan José se reafirmó en que todo lo que en su
momento sucedió fue real.
En esta parte de la costa de norte de
Tenerife he podido recoger algunos avistamientos durante los últimos años, pero
todos sucedidos en los 90. En otro caso por ejemplo, un hombre, matemático de
formación, me describió como desde detrás del Roque, cierta noche salieron dos
columnas gigantescas de luz que parecían hacer una coreografía.
Podríamos seguir con más historias
parecidas y no parar.
¿Has tenido la ocasión de experimentar
un avistamiento OVNI que cambiara tu forma de creer y ver el tema?
Yo directamente no, pero sí he tenido a
gente cercana que me ha hecho confidente de avistamientos increíbles. Uno de
ellos fue mi padre. En 2003 fotografió un óvalo luminoso en la vertical de
Ofra. Cada cierto tiempo le tiento para que confiese que ha sido una broma,
pero él se reafirma constantemente en lo genuino de la imagen.
Hay que destacar de este caso, que fue
de las primeras fotografías que se publicaron habiendo sido obtenidas con la
cámara de un teléfono móvil, lo que hace más difícil que haya sido trucada o
editada.
¿Cuánto de mentira y verdad nos rodea
en este tema?
Hay mucho de mito, algo de verdad y
algunas mentiras. El 90% de las historias sobre ovnis han sido engordadas por
la prensa, los libros y las películas. Otra parte del problema son las
confusiones que determinados fenómenos astronómicos pueden provocar. Tengo
comprobado que, por lo general, la gente no miente. Cuentan lo que ven. Lo que
ocurre es que los deseos de observar algo extraordinario provoca que
interpreten erróneamente cualquier estímulo natural, ya sea una estrella o un
meteoro.
Esto no quita que haya un sustrato de
casos interesantes que resiste cualquier explicación lógica y que vale la pena
investigar. Muchos casos de la ufología clásica aún permanecen inexplicados.
Se habla de la coexistencia actual de
seres de otras galaxias camuflados entre nosotros, ¿Qué hay de mentira y verdad
en esta frase?
Me parece una de las vertientes más
locas y divertidas de la ufología. En el fondo, el asunto de los infiltrados
forma parte de la lógica en la que ha ido incurriendo todo este asunto de las
visitas extraterrestres desde que un día de 1947, un piloto de avioneta vio una
serie de naves misteriosas en Washington, dando con ello inicio a la era
moderna de los ovnis. ¿Qué es lo que ha ocurrido desde entonces? El fenómeno se
ha acercado cada vez más al ser humano. Me explico. Primeros veíamos sus naves
en la lejanía. Después aterrizaron. Luego, establecíamos contacto con ellos.
Posteriormente, nos secuestraban, incluso nos visitaban en nuestra propio
dormitorio. Finalmente, se infiltrarían entre nosotros.
J.J. Benítez se ocupó de este asunto,
en los 90, en su libro Ricky B. En la actualidad, el tema ha dado otro giro de
tuerca con los exopolíticos y los reptilianos de David Icke, pero pruebas, lo
que se dice pruebas, tenemos más bien ninguna.
¿Te han tachado de lunático por hablar
de estos temas en alguna ocasión?
Más bien, me han visto como un freak.
Aunque, a poco que rasques, te darás cuenta de que nadie es ajeno a las
cuestiones que plantea todo este mundo del misterio. Quién y quien menos se ha
hecho sus propias preguntas, y en general, la gente suele contar con una teoría para acallar ese run run
existencial que hay dentro de la cabeza.
Otra cosa es que alguien decida un día
invertir recursos y tiempos en investigar historias que parecen sacadas de una
película de ciencia ficción.
Se habla de la posibilidad de que en la
Historia de civilizaciones como las Egipcias, Maya, China, Azteca o Inca haya
actuado la mano de seres extraterrestres por la dimensión de sus avances y su
grandiosidad…
¿Qué opinión te
merece esto?
Esa es una idea cultivada en la década
de los 70, en buena medida, gracias a los libros de Däniken, Sitchin y
Kolosimo. Pero se basa en un error antropocéntrico que consiste en pensar que
las sociedades antiguas no eran capaces de construir ciertos monumentos,
templos o edificios; que eran torpes e incompetentes. Lo más probable es que
aún queden pendientes algunas cuestiones que permitan conocer con exactitud
ciertas proezas. Por ejemplo, aún desconocemos con exactitud de qué manera se
pudieron construir las grandes pirámides de la meseta egipcia de Gizeh, pese a
la gran cantidad de teorías que hay al respecto. Lo más sencillo para resolver
estos rompecabezas sería apelar a fuerzas sobrenaturales o extraterrestres, pero
no creo que haya sido así.
Por último: ¿Estamos solos en el
Universo?
No lo creo, y esto no se basa tan solo
en un ejercicio de fe. Si estamos pendientes de la actualidad, veremos que casi
a diario se producen hallazgos que conducen a la posible existencia de vida en
otros planetas. No apuntan a que estemos solos en el universo. Lo que pasa es
que nuestra galaxia, incluso nuestro sistema solar, es muy grande, y explorar
rastros de vida no resulta fácil. Pero estoy seguro que nuestra generación verá
el anuncio de vida en otros planetas, seguramente en las lunas Europa o Titán.
Ese día se abrirá la caja de los truenos y, lejos de haber resuelto de un
plumazo este dilema, se plantearán un millón de nuevas preguntas sobre nuestro
lugar en el Cosmos.
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