Evaristo Fuentes Melián
Hace aproximadamente medio siglo, cuando no
había tele, de las películas exitosas en los circuitos comerciales llegaba a
provincias una sola copia y mucho más tarde que ahora; y a las capitales
llegaban mucho antes que a los pueblos. Por ello, a los cines de Santa Cruz, al estreno de películas como La túnica
sagrada, Los diez mandamientos u otros
péplums de romanos que duraban a veces más de tres horas, acudía gente de todos
los pueblos. En el desaparecido cine Rex, sito en calle Méndez Núñez de la
capital, llegaron a poner butacas añadidas con la espalda pegada a la pared
lateral, para vender más entradas, saltándose toda normativa de seguridad. En
el año 1956, hubo un conjunto de novedades, que entonces era tecnología punta:
la pantalla panorámica, el cinemascope y el sonido estereofónico con altavoces
instalados en las paredes de la sala y anfiteatro. Pero estas películas de
romanos demasiado largas solían ser un coñazo tedioso de una pesadez
inaguantable. A mí me tocó una vez una de esas butacas adicionales laterales, y
me pasé todo el tiempo con el cogote torcido mirando a la pantalla y esperando
el momento culminante del ruido estereofónico de un jodido trueno de minuto y
medio, que era el mayor reclamo para la publicidad de todo aquel excedido rollo
de celuloide. En estos filmes sobre la antigüedad ‘made in USA’ solían
tergiversar, para más inri, las Sagradas Escrituras a conveniencia de una mayor
espectacularidad.
La pantalla panorámica y el sonido
estereofónico llegaron al cine Orotava de Don Casiano (hoy Sala Teobaldo Power)
cuando lo iban a inaugurar y hubo que reformar la boca del escenario y
ampliarlo a lo ancho, para el cinemascope. Se inauguró por fin el 21 abril
1957.
El NO-DO, noticiario oficial obligatorio antes
de cada película, llegaba a la capital Santa Cruz a la semana siguiente, pero a
los pueblos llegaba con mes y medio de atraso, y, como no había tele, del
partido del año (Madrid-Barça, por ejemplo) veíamos solamente un reportaje de
escasamente un minuto.
Espectador
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