“Año 1853. Por ese tiempo empezó el empeño de cultivar el plátano enano en todas las huertas de nuestro Puerto, donde fueron robados varios plantones para llevarlos a Santa Cruz. Pocos años hace de su introducción desde Escocia por don Alfred Diston, obtenido de invernáculo del jardín de sir Thomas Hemphurer. Llámese dicha planta Musa Cavendish. El eco del comercio, nº 167, comunicó esta curiosa noticia que para nosotros era bien cosa bien vista y sabida” (Álvarez Rixo, José Agustín, 1994. “Anales del Puerto de la Cruz de La Orotava, 1701-1872”. Página 406).
“1861. 3 Abril.- A las ocho de la noche, estando jugando a las damas con su esposa (María Orea de Diston), se quedó muerto don Alfredo Diston, inglés protestante, quien ha residido entre nosotros desde el año 1810, siendo el mejor calígrafo que tal vez hubiese en toda la provincia; además, era aficionado al dibujo y pintó nuestras costumbres con sus anotaciones que estampó en Londres el año 1829; asimismo, había copiado diversos curiosidades históricas de etas islas, razones por las cuales es merecedor de que se haga memoria de su mérito, como lo han hecho algunos viajeros que venían recomendados a la Casa de Pasley y Little, que don Alfredo manipulaba” (Álvarez Rixo, José Agustín, 1994. “Anales del Puerto de la Cruz de La Orotava, 1701-1872”. Página 448).
Alfred Diston se
casó en el Puerto de la Cruz de La Orotava con María Soledad de Orea, natural
de Cádiz. El matrimonio estableció un vínculo con la escritora y pintora
Elisabeth Murray, esposa del cónsul británico en Tenerife, la cual formó a la
hija de ambos, Solita, como pintora (Alloza Moreno,
Manuel, 1981. “La pintura en Canarias en el siglo XIX”. Tenerife, Aula de
Cultura. Páginas 139-145. 1981,
“Alfredo Diston nació en Sowestoff en 1793 y se trasladó en Tenerife a principios del siglo XIX, instalándose en el Puerto de la Cruz. Se dedicó al comercio y fue miembro de la casa comercial Pasley y Little, miembro de la SEAP (Sociedad Económica del Amigos del País) de La San Cristóbal de La Laguna y de la Academia de Bellas Artes. Era uno de los mayores contribuyentes del Puerto de La Cruz o de La Orotava en 1841. Tiene varias obras pictóricas: 1) Acuarelas dedicadas a Archibaldo Little. 2) Albúm con trajes típicos. 3) Varios dibujos para los trabajos de Berthelot y Webb. Le unió una íntima amistad al autor de estos Anales (José Agustín Álvarez Rixo). Murió el tres de abril de 1861. Isabel Diston (pariente de Alfred Diston) murió el tres de mayo de 1858 y fue la primera ceremonia fúnebre en que hubo un oficio dirigido por un sacerdote protestante” (Noreña Salto, María Teresa en Álvarez Rixo, José Agustín, 1994. “Anales del Puerto de la Cruz de La Orotava, 1701-1872”. Página 350).
JUNTA de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Tenerife, La Laguna, 10 de abril de 1847 (Fragmento):
Leyó después un oficio del S. D. Alfredo Diston encargado del celo y aumento del Botánico, acompañando la nota que se le pidió en diez y nueve de Octubre último, la que es comprensiva hasta treinta y uno de Diciembre próximo; y quedando impuesta esta Sociedad de todas las plantas que individualmente contiene el Establecimiento y con la esperanza de sus mejoras, acordó se coloque en el expediente de su razón, sacando de ella copia, que autorizada por el presente Secretario y con el visto bueno del S. Director, se pasará al S. Jefe Político para que se sirva dirigirla al Gobierno de S.M., a fin de acreditar el estado en que se halla dicho Establecimiento, y para que al mismo tiempo se interese en pedir semillas de plantas medicinales de los Jardines Reales y algunos árboles particulares que hacen falta en beneficio público y lustre del insinuado Botánico.
Por
último, dijo el S. Director, que animado de sus constantes sentimientos en
hacer felices a los Pueblos de esta Provincia le ha ocurrido la idea de que se puede hacer venir de Inglaterra un
vivero de mil pies de Pinos de termentina [sic] –trementina– para
aclimatar en esta Isla, puesto que se observa prueban bien, y se adelantan
los que se han hecho venir de aquel destino; acompañados, igualmente, de una
colección de semillas para repartir en los Pueblos y puntos análogos a su
propagación y adelanto; cuyo artículo podrá atraer ventajas importantes, sin
más trabajo que cuidar el árbol y limpiarlo en las estaciones oportunas; y
siendo fácil esta empresa si se comete al S. D. Alfredo Diston, nuestro
Correspondiente, quien por su Patriotismo, bien acreditado en este Cuerpo, por
sus conexiones y negocios en aquella Isla, y por estar bien impuesto del costo
que tiene esta empresa, mediante a haberlos introducido en el año pasado de mil
ochocientos cuarenta y seis y repartido entre varios Patriotas, porción
considerable para su fomento, teniendo
por sí solo introducido tres mil exemplares y otros tantos que por su
conducto han venido a los Sres. de Llarena; no le será difícil realizarla,
creyendo, que recibirá el mayor placer cuando se le comunique este intento.
Oída la proposición corrió la conferencia para advertir los sentimientos de cada
uno de los señores en el asunto; y advertida la utilidad que presta el artículo
y los pocos gastos que son necesarios para su fomento, se acordó executar el
pedido en los términos que ha propuesto el Sor. Director, participándolo al S.
D. Alfredo Diston para que manifieste si es de su agrado poner en práctica este
proyecto, y dar una idea de los gastos que deben de ofrecerse hasta que el
vivero llegue a este destino, para con su noticia y aceptación poder tomar las medidas oportunas
para facilitar arbitrios que cubran el costo. En este estado dispuso el dicho
Sor. Director cesase la sesión para continuarla cuanto antes sea posible.
Carlos Benavides. Secretario, rubricado” (Paz Sánchez, Manuel de, 2008. “Alfred
Diston: Historia de un Hombre atrapado en un Jardín”. Anexo Documental.
Ediciones Idea. Páginas 79-81).
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