Lorenzo de Ara
El PSOE como aliado. ¡Qué desgracia!
Contar con un aliado así es como no tener aliados. Si la
Constitución y el régimen del 78 tienen que salir adelante depositando la
confianza en el PSOE de Pedro Sánchez, mejor será ir haciendo acopio de mucho
Paracetamol. No hay manera de contar con un partido que tiene al secretario
general dispuesto a aceptar que "España es una nación de naciones".
Con políticos y partidos así, no hay que ir ni a la vuelta de la esquina. Es
perder el tiempo, pero también muy peligroso. Los partidos constitucionalistas
en España dejan mucho que desear. Son medrosos ante el nacionalismo
soberanista. Piensan en qué dirán los periódicos de izquierda, las televisiones
de izquierda, las radios de izquierda, el pueblo que vota izquierda. Este es un
país que zozobra. Como bien señaló Ortega, "España está
deshaciéndose...deshaciéndose".
Y el Gobierno zigzaguea. Busca la sombra como los cobardes
la madriguera. El 155 asusta más a Rajoy que a Puigdemont. La Cup se ríe del
155. Pero Rajoy suda, se le van las ganas de leer el Marca y los libros e
informes tan sesudos que le pasan los asesores (más de 200) que la presidencia
maneja a su libre albedrío. La aplicación del articulito le quita el sueño y
produce acidez.
Una copia literal del articulito del que goza la
Constitución de Alemania se convierte para el PP de los charranes que
representa Rajoy (no es el que yo quiero) en un arma nuclear que no se sabe
manejar y mucho menos se quiere mentar.
Aquí la democracia permite que la puteen los partidos
enemigos de ella. Que la violen, que la pisoteen, que la intenten matar a
patadas. Los políticos tipo Rajoy aseguran que es así como la democracia se
fortalece y siempre termina por ganar a los bárbaros.
¡Son guías ciegos!
Si una democracia no es fuerte, si no enseña con orgullo y
con decisión la musculatura del cuerpo, esa democracia será cualquier cosa
menos útil para mantener la ley y el orden. ¡La libertad se la pueden meter
ustedes por el culo! ¿Por qué? La libertad es pedregosa, a lo sumo, una
meretriz encantada de abrirse de piernas para que la follen los “indepes” y la
extrema izquierda española, que recibe votos y el olé del público (súbdito)
cada vez más cretino, aborregado, zafio.
Si miles de personas salen a la calle con velas encendidas
exigiendo que pongan en libertad a dos presos políticos en un país democrático,
créanme ustedes cuando afirmo que todo está a punto de irse a la mierda. Pero a
la puta mierda.
A mí el articulo 155 ya no me dice gran cosa. Yo quiero el
uso de la fuerza dentro del orden establecido. Hacer trizas los cuerpos y las
cabezas de los que quieren demoler la convivencia en España. Tenemos perfecto
derecho a dar cañonazos con la Constitución. Tenemos derecho a ser más fuertes
y contundentes con la ley en la mano.
“La fuerza de las armas no es fuerza bruta, sino fuerza
espiritual”. (Ortega y Gasset).
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