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sábado, 21 de octubre de 2017

LA OROTAVA, UN MODELO DE DESARROLLO TURÍSTICO SOSTENIBLE.

Antonio-Pedro Tejera Reyes



Alfombras de flores en la Ciudad de Tarma. Perú, un indiscutible lazo de unión de la cultura canaria con la peruana, según podemos observar en la imagen que publicamos en este trabajo de las famosas alfombras de flores que se realizan todos los años, en la Villa de la Orotava, como un símbolo ancestral de la laboriosidad y tradición benemérita de sus habitantes.

“El desarrollo de la actividad turística, tiene que ser aprovechado para impulsar el bienestar de la comunidad mundial, aportando las necesarias infraestructuras para su armoniosa consolidación” (CIESTCA, 2000)

LA VILLA DE LA OROTAVA, UN MODELO REFERENCIAL

La Ruta de la Enseñanza

 Inspirado en un artículo nuestro publicado hace más de quince años, rememoramos el mismo en este “Año Internacional de Turismo Sostenible, para el Desarrollo”, declarado por las Naciones Unidas y gestionado exitosamente por la Organización Mundial del Turismo.

Son varias las veces que hemos presentado a la Villa de la Orotava como un modelo de desarrollo turístico sostenible. Hace ya algunos años que venimos insistiendo en todos sus aspectos en este tema en nuestras aulas, y en intervenciones en muchos congresos internacionales relacionados con ello.



Rincones recoletos en sus más íntimos lugares, son símbolos de una cultura ancestral permanente en la Villa de la Orotava, adornando su imagen con elementos propios de su pasado histórico…Pavimento, bancos, farolas, todo formando un conjunto que invita a soñar ese mundo en paz que todos deseamos.

Desde Puebla de los Ángeles, en México, hasta la mismísima Cuba, en La Habana, pasando por Santo Domingo, República Dominicana, sin olvidarnos de la VI Vitrina de Turismo del Occidente Venezolano, allá en las cumbres del Estado Táchira, en San Cristóbal... o en el imponente Cancún, en su Universidad La Salle. Son unos cuantos lugares ya donde nos hemos valido de este modélico desarrollo para mostrar esa imagen de Canarias que nos gustaría estuviese presente en todos sus hermosos rincones de su geografía.

Ante unos ilustres académicos, profesionales y estudiantes de turismo de América, hemos escuchado siempre nutridos aplausos a nuestra exposición sobre el trabajo hecho en la Villa de la Orotava. Todo un merecido reconocimiento, que ha tenido una especial incidencia en las varia-das aclaraciones que realizábamos a interesados asistentes en estos foros, algunos con centenares de asistentes - como en los casos de los Congresos Panamericanos de Escuelas de Hotelería, Gastronomía y Turismo, celebrados estos años pasados – asistentes que querían saber cómo se había conseguido todo lo que allí exponíamos sobre este modelo canario de desarrollo turístico sostenible, que ahora sirve como modelo “de exportación”.


La Romería de San Isidro Labrador es una expresión popular de extraordinario arraigo en toda la isla de Tenerife, que se celebra anualmente como una manifestación del folklore típico isleño que traspasa todas las fronteras, convertida hoy en un punto obligado de visita de cuantos turistas visitan la isla en tiempos de su celebración.

Una Obra Encomiable

Explicar cómo se ha cambiado el pavimento de las calles, se han reconstruido las fachadas de los edificios, se ha ordenado y señalizado la villa, cuidando sus jardines, hermoseando sus plazas, o iluminado sus más emblemáticos lugares, era un auténtico placer que se extendía cuando nos íbamos acercándonos, casi sin querer, al cuidado de sus manifestaciones socio-culturales populares más ancestrales, recreándonos en sus actos religiosos, sus alfombras y su tradicional baile de magos... decir que no gozábamos memorizando todo esto sería faltar a la verdad.

Observar la atención con que se nos escuchaba ante esta realidad palpable en las muestras visuales que llevamos bajo el brazo, era disfrutar con el sano placer que nos embargaba cuando practicábamos eso que tanto nos gusta: enseñar de las cosas buenas que tiene Canarias, sin ningún regateo ni recato. Podemos discutirlo todo cargados de una historia que nos ha tocado vivir intensamente, viendo cómo se desarrollaba el turismo en las islas cambiándolo todo, para bien de sus habitantes. Algo de lo que no todos pueden presumir, aunque osadamente lo intenten. “La verdad es lo que es, y será siempre verdad, aunque se mire al revés” dijo, Antonio Machado.



Espectacular visión del Valle de la Orotava, con el volcán Teide al fondo y la Villa de La Orotava al pie de la imagen, Isla de Tenerife, Canarias. Mas de cinco millones de turistas el año 2016, con una población menos de un millón de habitantes… Un ejemplo de la influencia de La Naturaleza, en la evolución del Desarrollo Turístico Sostenible.

Está claro que tenemos mucho bueno que enseñar en las islas. Cuando ahora, todos se llenan la boca con eso del “desarrollo turístico sostenible” – evidentemente sin saber de lo que están hablando, y sin conocer siquiera por referencias el Informe Brutdland - solamente tendríamos que analizar cuál sería el sistema para poder llevarlo a efecto, poniendo el tema en manos de auténticos profesionales canarios conocedores del terreno que pisan debido a sus experiencias, para evitar que nos ocurra como a aquel país de centro América al que una empresa española le vendió un proyecto de desarrollo turístico donde se olvidaron de cambiar los nombres de los lugares del que les había servido de modelo, y al que solamente le habían cambiado la portada. Un buen ejemplo de lo que está ocurriendo en algunos de los destinos emergentes turísticos en el mundo, detrás de cuya actividad tenemos múltiples malos ejemplos.


 
Estampa de las famosas alfombras de flores en la Villa de la Orotava, en pleno periodo de su confección. por un grupo mujeres, hombres y niños, que todos los años muestras sus dotes artísticos en esta excepcional obra de arte, que tiene su réplica en varios países de América, como Guatemala, Perú, Nicaragua, etc. como una manifestación cultural de lazos indestructibles.

Una Ruta con Dificultades

Varias veces hemos hecho promesa de no escribir más sobre el turismo en Canarias, debido a los disparates que hemos visto realizar, y perseguidos por quienes no siguen el ejemplo de esa singular empresa que comentamos en los párrafos anteriores - la municipalidad de la Villa de la Orotava - y muchas de las veces desorientados al no entender lo que está pasando a nuestro alrededor en todo el mundo, cuando se apoyan proyectos irrelevantes y poco claros, y se niega ese apoyo a quienes han demostrado la más alta calidad en sus obras y en sus ejecuciones.

 Aquí la situación es igual que en todas partes, y este caso tiene que servir de ejemplo, lo que se nos complica cuando tenemos que asistir en el “gran teatro del mundo” donde se pone en duda hasta este modelo que comentamos, sin otra razón que no sea la partidista y los intereses personales o económicos, sin ningún argumento válido en que sustentarse... Los hechos, las realidades, son irrefutables. El caso de la Villa de la Orotava - al igual que existen otros en las Canarias viva - son indiscutibles. Se puede mejorar, como todo en este mundo, pero el modelo que supone, es incontrovertible. Así, contra todo eso, hemos visto crecer en estos pasados años a la Villa de la Orotava. Luchando sus hombres de bien, “a brazo partido”, contra intereses creados, incluso dentro mismo de su territorio, que a veces han conseguido frenar algo de su desarrollo con sus intrigas y malas artes, pero que no han podido, ni podrán, tapar nunca el sol con un dedo.

Un ejemplo vivo que difundimos a nivel mundial bajo el concepto que la Organización Mundial de Turismo tiene acuñado exitosamente. “Desarrollo turístico sostenible”: El turismo que tiene plenamente en cuenta las repercusiones actuales y futuras, económicas, sociales y medioambientales para satisfacer las necesidades de los visitantes, de la industria, del entorno, y de las comunidades anfitrionas”. Naturalmente, algo que tiene mucho que ver con la conservación de “las señas de identidad de los pueblos”, como muy bien han entendido los responsables políticos de la Villa de la Orotava, como evidentemente han demostrado.


 
 Las calles y las casas de la Villa de la Orotava, son un modelo generoso de las señas de identidad de un pueblo que sabe conservar sus ancestros unidos a las nuevas tecnologías que no empañan ni dañan una imagen de orden y limpieza en sus calzadas y fachadas de sus más antiguas edificaciones perfectamente restauradas.

EPÍLOGO

Hechos y realidades que no abundan en el mundo del turismo en todos sus destinos, sobre los que tenemos que estar alertas para gestionar su desarrollo sobre unos parámetros profesionales basados en el conocimiento, la experiencia, y la honestidad en sus proyectos poniendo en primer término los intereses de la comunidad para poder conseguir esa meta que la Organización Mundial del Turismo gestiona este año: un turismo sostenible, para el desarrollo de los pueblos, con el fin de hacer posible que el turismo sea riqueza para la persona, para la familia, para la comunidad y para el mundo entero. Como debe de ser.

La Villa de la Orotava, un modelo mundial de “desarrollo turístico sostenible”.



Una bella estampa de las torres de la Iglesia de la Concepción, es símbolo permanente del pasado histórico de la villa, dando la vuelta al mundo hermanado con otro poster de iguales características que promociona la ciudad de Puebla de los Ángeles, México.


Original de: Antonio-Pedro Tejera Reyes. Del Grupo de Expertos de la Organización Mundial del Turismo. OMT.

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